Qué es el eritema nodoso?
El eritema nodoso es un tipo de inflamación de la piel que se localiza en una parte de la capa grasa de la piel. El eritema nodoso da lugar a bultos rojizos, dolorosos y sensibles que se localizan con mayor frecuencia en la parte delantera de las piernas, por debajo de las rodillas. Los bultos o nódulos sensibles del eritema nodoso tienen un tamaño que oscila entre una moneda de diez centavos y un cuarto de dólar. Pueden inflamarse de forma intermitente durante un periodo de semanas, para luego encogerse y volverse planos, dejando un aspecto amoratado.
El eritema nodoso puede desaparecer por sí solo en tres a seis semanas. Una vez que desaparece, puede dejar sólo un aspecto amoratado temporal o una hendidura crónica en la piel donde se ha lesionado la capa de grasa.
El eritema nodoso crónico es una afección en la que las lesiones aparecen en otros lugares, durante un período de semanas a meses. Sin embargo, el eritema nodoso crónico que puede durar años es otro patrón. El eritema nodoso crónico, con recurrencias ocasionales, puede ocurrir con o sin una enfermedad subyacente presente.
Cuál es la causa del eritema nodoso?
El eritema nodoso puede ocurrir con o sin otra condición médica. Entre las afecciones que se relacionan con el eritema nodoso se encuentran los medicamentos (fármacos relacionados con las sulfas, píldoras anticonceptivas, estrógenos), la faringitis estreptocócica, la enfermedad del arañazo de gato, las enfermedades fúngicas, la mononucleosis infecciosa, la sarcoidosis, la enfermedad de Behcet, las enfermedades inflamatorias del intestino (enfermedad de Crohn y colitis ulcerosa) y el embarazo normal.
Cómo se diagnostica el eritema nodoso?
El médico haría primero un examen físico de la erupción. Sin embargo, para confirmar el diagnóstico de eritema nodoso suele ser necesaria una biopsia, procedimiento en el que se toma una pequeña sección de la piel afectada para examinarla más a fondo.
Cómo se trata el eritema nodoso?
El eritema nodoso se trata inicialmente identificando y tratando cualquier afección subyacente, junto con las lesiones cutáneas.
Los tratamientos para el eritema nodoso incluyen medicamentos antiinflamatorios y cortisona por vía oral o inyectable. La colchicina se utiliza a veces con eficacia para reducir la inflamación. El tratamiento debe adaptarse a cada paciente y a sus síntomas. Es importante señalar que el eritema nodoso, aunque es molesto y a menudo doloroso, no pone en peligro los órganos internos y el pronóstico a largo plazo suele ser muy bueno.