Tutelas y cuidado de ancianos: ¿Qué debe hacer por sus seres queridos?

Si usted cuida a un ser querido de edad avanzada, puede preguntarse qué hacer cuando su ser querido ya no puede tomar sus propias decisiones con respecto a su salud y bienestar. La tutela médica pone a otra persona -generalmente un familiar u otra persona cercana a la familia- a cargo de las decisiones del ser querido mayor.

Estas decisiones pueden ser puramente médicas, pero también pueden implicar bienes inmuebles, finanzas y cualquier otra decisión vital. Lo que es correcto para una persona puede ser incorrecto para otra. Aprenda más sobre la definición de la tutela médica y comprenda cuándo es el momento de buscar ayuda para su ser querido.

Cuándo necesita alguien una tutela médica?

Las tutelas no son sólo para los ancianos. Pueden aplicarse a personas con discapacidades mentales y físicas, así como a adultos mayores que necesitan ayuda para tomar decisiones de vida que involucran su atención médica. 

Si quieres saber cómo conseguir la tutela médica de un ser querido adulto, primero tendrás que decidir si tu ser querido necesita la tutela y cuánto tiempo debe durar. Por ejemplo, si su ser querido está incapacitado después de un derrame cerebral pero se espera que se recupere, es posible que tenga que tomar decisiones médicas hasta que se sienta mejor. Si está en coma y los médicos no esperan que se despierte, es posible que tenga que tomar decisiones por él durante el resto de su vida. 

A veces, las tutelas médicas, tanto permanentes como temporales, se basan en la mala salud psiquiátrica del ser querido. Algunos estados restringen la capacidad del tutor para firmar el tratamiento de salud mental del ser querido, mientras que otros lo permiten. El médico o psiquiatra de su ser querido podrá asesorarle más sobre este asunto. 

Cómo solicitar la tutela médica

Aunque solicitar la tutela médica no es tan fácil como mudarse a la casa de tu ser querido y actuar como su cuidador físico, es un proceso bastante sencillo. Tenga en cuenta los siguientes pasos a seguir:

  • Decide si eres o no la mejor persona para actuar como tutor de tu ser querido.

  • Contrata a un abogado que tenga experiencia en este ámbito y pueda asesorarte en el proceso. Es posible solicitar la tutela sin un abogado, pero si no sigues las instrucciones y las normas correctamente, tu caso podría ser pasado por alto.

  • Localiza y rellena los formularios de tutela médica necesarios para solicitar la tutela. Estos suelen incluir una petición de tutela, una hoja del tribunal de familia, una hoja informativa sobre el ser querido del que solicitas la tutela y una citación para comparecer ante el tribunal para solicitar una fecha de audiencia.

  • Pida al médico de su ser querido que rellene un certificado médico que explique la condición de su ser querido y su estado actual de salud mental y física.

  • Entregue los formularios al adulto del que solicita la tutela (y a cualquier otra persona que esté involucrada en el caso).

En qué se diferencian los tutores de las curatelas?

Estos términos pueden diferir ligeramente entre estados, pero si alguien habla de una "tutela", suele referirse a una tutela médica o al estado de ser legalmente responsable de un niño. Algunos estados definen la tutela y la curatela de forma diferente, así que asegúrese siempre de pedir una aclaración entre estos términos si la necesita para entender el caso de su ser querido.

Las tutelas se centran principalmente en la gestión de los asuntos financieros de otra persona. Una persona puede ser el curador de su hermano con antecedentes de lesión cerebral traumática porque el hermano tiene problemas para tomar decisiones financieras pero puede tomar sus propias decisiones médicas sin problema. 

Otra persona puede ser el tutor, pero no el curador, de una sobrina o sobrino que acaba de perder a sus padres. Otra persona puede ser a la vez tutor y curador de su padre o madre mayor, lo que le da derecho a tomar la mayoría de las decisiones (las que tienen que ver con asuntos médicos, financieros y personales) por su padre o madre.

Ser tutor es lo mismo que ser cuidador?

No. Un cuidador puede ser cualquier persona que cuide o gestione los asuntos de un ser querido mayor. Esta persona suele realizar actos de cuidado como bañar, cocinar, limpiar, clasificar el correo y administrar la medicación. Un cuidador también puede ser un tutor, pero estos dos términos se refieren a dos funciones legales diferentes.

Un cuidador no tiene el derecho legal de tomar decisiones por el ser querido a menos que también sea un tutor. La tutela es un término legal que otorga al tutor el derecho legal de tomar ciertas decisiones por el ser querido.

Cuáles son los pros y los contras de las tutelas?

Pros. Los beneficios de la tutela son bastante sencillos. La persona tutelada ya no tiene la responsabilidad de gestionar sus decisiones médicas, y puede estar segura de que un familiar o amigo de confianza se hace cargo de estas necesidades durante el resto de su vida o mientras esté incapacitada. 

Contras. A veces no hay un familiar o amigo cercano disponible para convertirse en tutor. En este caso, el tribunal nombra un tutor para la persona mayor o con discapacidad. Esta puede ser una situación neutral, pero a menudo puede poner al tutor designado por el tribunal en una posición complicada y poderosa en la que tiene que tomar decisiones por alguien que no conoce. 

La tutela puede privar a la persona de varios derechos, como tomar decisiones médicas, votar, poseer armas de fuego y conducir un coche. Es importante utilizar la tutela sólo cuando sea necesario y como último recurso cuando se cuida a un ser querido.

Cómo debo hablar con un ser querido que no quiere una tutela?

Utiliza la empatía e intenta comprender que, aunque la tutela pueda ser lo mejor para tu ser querido, el hecho de que necesite la tutela probablemente significa que no está en el mejor estado de ánimo. Esto puede afectar a la forma en que tu ser querido percibe tus palabras.  

Si hablas con un padre anciano, puede que a veces sientas que estás ejerciendo de padre o madre de tu ser querido, y esto puede causar resentimiento en ambas partes. También se corre el riesgo de que se malinterpreten mutuamente si su ser querido se siente presionado a hacer algo que no quiere y usted siente que sólo está tratando de ayudar. Aunque supongas que sabes exactamente lo que necesita tu ser querido, es importante que también tengas en cuenta sus pensamientos y sentimientos, si es posible. 

Con el tiempo, su ser querido puede ver que la tutela médica es lo mejor para él y que le libera de la carga de programar y tomar decisiones médicas por sí mismo. Si su ser querido se resiste a la idea, puede considerar la posibilidad de hablar con él con un consejero de salud mental presente. Intente escuchar activamente y trabajar para llegar a un entendimiento mutuo de la situación.

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