Náuseas y vómitos: ¿Qué ocurre?
1/9
Las náuseas de tu hijo se han convertido en vómitos y quieres ayudarle rápidamente. Por suerte, los episodios de vómitos en los niños no suelen ser perjudiciales y pasan rápidamente. Las causas más comunes son los virus estomacales y, a veces, las intoxicaciones alimentarias. Consulta a tu médico si tu hijo tiene menos de 12 semanas, actúa como si estuviera enfermo o si estás preocupado.
Signos de deshidratación
2/9
Una de las mejores cosas que puedes hacer es vigilar la deshidratación. Los niños se deshidratan más rápidamente que los adultos. Observe a su hijo para ver si se muestra cansado o malhumorado, si tiene la boca seca, si tiene menos lágrimas cuando llora, si tiene la piel fría, si tiene los ojos hundidos, si no orina tan a menudo como es normal y si, cuando lo hace, no orina mucho o su orina es de color amarillo más oscuro.
Cómo tratar la deshidratación
3/9
Para prevenir y aliviar la deshidratación, intenta que tu hijo beba en cantidades muy pequeñas. Aunque los vómitos continúen, siguen absorbiendo parte de lo que les das. Prueba con trozos de hielo, sorbos de agua, bebidas deportivas o soluciones de rehidratación oral como CeraLyte, Enfalyte o Pedialyte. Después de que vomite, empieza con una pequeña cantidad: unas cuantas cucharadas cada pocos minutos. Con el tiempo, dale más cantidad a medida que sea capaz de retenerla. Asegúrate de que orine con regularidad.
Qué pasa con los refrescos planos?
4/9
Durante muchos años, los padres utilizaban refrescos de limón/lima y ginger ale para ayudar a los niños a reponer líquidos, y muchos médicos siguen recomendándolos. Pero las investigaciones han empezado a demostrar que las soluciones de rehidratación oral son mejores para los niños. Estas bebidas ofrecen las cantidades adecuadas de azúcar y sal. Una alternativa puede ser una bebida deportiva mezclada con una cantidad igual de agua.
Dieta líquida
5/9
Cuando hayan pasado varias horas desde que tu hijo vomitó por última vez, puedes empezar una dieta líquida clara más allá del agua, las bebidas con electrolitos o las soluciones de rehidratación oral. Quédate con los líquidos que puedas ver a través de ellos. Son más fáciles de digerir, pero ofrecen nutrientes para dar energía a tu hijo. Piensa en caldo claro, zumo de arándanos, zumo de manzana. Los polos y la gelatina también pueden funcionar bien.
Medicamentos
6/9
Los vómitos en los niños suelen desaparecer con un poco de tiempo. Lo mejor es esperar a que pasen. Los medicamentos de venta libre para los vómitos no son recomendables para los niños. Estos medicamentos no servirán de nada si la causa es un virus, que suele serlo. La clave está en los líquidos y no en los medicamentos. Sin embargo, si los vómitos son graves, los médicos pueden recetar algo para evitar las náuseas y los vómitos.
Remedio casero: Jengibre
7/9
Se utiliza desde hace miles de años para reducir el dolor y los males de estómago. Los investigadores creen que las sustancias químicas del jengibre actúan en el estómago y los intestinos, así como en el cerebro y el sistema nervioso, para controlar las náuseas. Aunque no se ha demostrado que detenga las náuseas y los vómitos en los niños, puede valer la pena intentarlo. Es seguro para los niños mayores de 2 años. Pregunta a tu pediatra cómo probarlo.
Acupresión
8/9
Esta técnica ha ayudado a algunos con las náuseas. La acupresión ejerce presión en una parte del cuerpo para provocar un cambio en otra parte del mismo. Es similar al antiguo método chino de acupuntura. Para intentar calmar las náuseas de un niño de esta manera, utiliza los dedos corazón e índice para presionar el surco entre los dos grandes tendones de la parte interior de la muñeca que empiezan en la palma de la mano.
Cuándo llamar al médico
9/9
Es el momento de buscar atención médica para un niño si:- tiene menos de 12 semanas y vomita más de una vez- muestra signos de deshidratación, o sospechas que ha comido o bebido veneno- actúa de forma confusa; o tiene fiebre alta, dolor de cabeza, sarpullido, rigidez de cuello o dolores de estómago- tiene sangre o bilis en el vómito, o crees que puede tener apendicitis- le cuesta despertarse, parece enfermo, lleva más de 8 horas vomitando, o si estás preocupado
Estos son signos de lo que puede ser una condición subyacente grave, y su hijo debe en ese momento ver a un médico.