Un pez biónico podría engullir algún día los microplásticos del océano
Por Maya Davis
27 de junio de 2022 - Es probable que hoy hayas ingerido microplásticos. Están en el aire que respiramos, en el agua que bebemos y en muchos de los alimentos que comemos, y los científicos dicen que la exposición humana es casi imposible de evitar en este momento.
La ayuda puede llegar en forma de un pez de "robótica blanda" de reciente creación, diseñado para recoger toda esta contaminación de polímeros, al menos en el océano. Con 13 milímetros de largo, el pez-robot está diseñado para parecerse a uno de verdad. Además de su capacidad para atrapar plásticos, es autónomo y puede navegar por entornos acuáticos complejos con la ayuda de tecnología láser de infrarrojo cercano (NIR).
Su cuerpo es elástico, flexible y ágil, como el auténtico. Apuntando un láser NIR a su cola, los científicos pueden hacer que las aletas del robot pez cambien de forma e impulsen su cuerpo de pececillo con un movimiento similar al de la natación.
"La contaminación por microplásticos en el agua es un problema importante al que se enfrenta el ser humano", afirman los científicos chinos en su artículo de investigación en Nano Letters. "Pueden absorber metales pesados, contaminantes orgánicos tóxicos y patógenos".
Si se dañan mientras se desplazan, no hay problema. El pez-robot puede repararse a sí mismo con un 89% de eficacia y continuar su implacable búsqueda de plásticos. Para probar las dotes de autorreparación de la criatura mecánica, los investigadores cortaron la cubierta del robot y lo dejaron recuperarse a temperatura ambiente. El robot recuperó su estado original y las cicatrices en el lugar del daño casi desaparecieron, gracias a las capas de nanoestructura inspiradas en el depósito nacarado del interior de muchos mejillones y almejas, comúnmente conocido como nácar o madreperla, dicen los investigadores.
"Nuestra nanoestructura de gradiente, similar a la del nácar, no sólo confiere resistencia y dureza, sino también funcionalidad al material", señalan los científicos.
Según una investigación, hay alrededor de 24,4 billones de partículas de plástico microscópicas en los océanos superiores, y es probable que esta cifra sea una subestimación, según una nueva investigación. Recientemente, los estudios han detectado nano partículas de plástico en los pulmones y el torrente sanguíneo de los seres humanos. De hecho, lo más probable es que trozos microscópicos de plástico se hayan instalado en todos los principales órganos filtrantes, según sugieren los estudios de autopsia realizados a cadáveres. Aunque el riesgo de la presencia de estos minúsculos contaminantes en el cuerpo no está claro, los científicos están explorando lo que significa para nuestra salud.
Utilizando la naturaleza como musa, los investigadores de los peces-robot dicen que esperan que los duraderos impostores acuáticos ayuden algún día a eliminar los microplásticos del medio ambiente.
"Creo que la nanotecnología es muy prometedora para la adsorción de trazas, la recogida y la detección de contaminantes", declaró a The Guardian el autor principal del estudio, Yuyan Wang. "Es muy importante desarrollar un robot que recoja con precisión y tome muestras de los contaminantes microplásticos perjudiciales del medio acuático".