Qué es el trastorno de ansiedad por separación?
El trastorno de ansiedad por separación (TAS) es una condición en la que un niño se vuelve temeroso y nervioso cuando está lejos de casa o se separa de un ser querido -generalmente uno de los padres u otro cuidador- al que está unido. Algunos niños también desarrollan síntomas físicos, como dolores de cabeza o de estómago, ante la idea de estar separados. El miedo a la separación provoca una gran angustia en el niño y puede interferir en sus actividades normales, como ir al colegio o jugar con otros niños.
La ansiedad por separación es normal en los niños muy pequeños (los que tienen entre 8 y 14 meses). Los niños suelen pasar por una fase en la que son "pegajosos" y tienen miedo a las personas y lugares desconocidos. Cuando este miedo afecta a un niño de más de 6 años, es intenso o dura más de 4 semanas, el niño puede padecer un trastorno de ansiedad por separación.
La ansiedad por separación afecta aproximadamente al 4%-5% de los niños de Estados Unidos de entre 7 y 11 años. Es menos frecuente en los adolescentes, ya que afecta a cerca del 1,3% de los adolescentes estadounidenses. Afecta por igual a niños y niñas.
Síntomas del trastorno de ansiedad por separación
A continuación se presentan algunos de los síntomas más comunes del trastorno de ansiedad por separación:
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Una preocupación irreal y duradera de que algo malo le ocurrirá al padre o al cuidador si el niño se va
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Una preocupación irreal y duradera de que algo malo le ocurra al niño si deja al cuidador
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Negativa a ir a la escuela para quedarse con el cuidador
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Rechazo a irse a dormir sin que el cuidador esté cerca o a dormir fuera de casa
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Miedo a estar solo
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Pesadillas sobre la separación.
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Mojar la cama
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Quejas de síntomas físicos, como dolores de cabeza y de estómago
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Rabietas o súplicas repetidas.
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Miedo intenso o sentimiento de culpa
Causas y factores de riesgo del trastorno de ansiedad por separación
Las posibles causas y factores de riesgo del TAS incluyen:
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Un acontecimiento estresante o traumático importante en la vida del niño, como una estancia en el hospital, la muerte de un ser querido o una mascota, o un cambio de entorno (como una mudanza a otra casa o un cambio de colegio)
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Los niños cuyos padres son sobreprotectores pueden ser más propensos a la ansiedad por separación. De hecho, puede no ser necesariamente una enfermedad del niño, sino un signo de ansiedad por separación de los padres también: padre e hijo pueden alimentar la ansiedad del otro.
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Los niños con ansiedad por separación suelen tener familiares con ansiedad u otros trastornos mentales, lo que sugiere que el riesgo de padecer el trastorno puede ser hereditario.
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Apego inseguro a los padres o cuidadores
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Estrés
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Otros trastornos de ansiedad, como los ataques de pánico, el trastorno de ansiedad social, las fobias o la agorafobia
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Los niños con TAS pueden tener también un trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) o depresión.
Diagnóstico del trastorno de ansiedad por separación
El médico comprobará si su hijo presenta signos y síntomas de trastorno de ansiedad por separación. Si están presentes, el médico le preguntará sobre el historial médico de su hijo y le hará un examen físico. Aunque no existen pruebas de laboratorio para diagnosticar específicamente el trastorno de ansiedad por separación, el médico puede utilizar diversas pruebas, como análisis de sangre y otras medidas de laboratorio, para descartar que la causa de los síntomas sea una enfermedad física o los efectos secundarios de la medicación.
Si no encuentra signos de una enfermedad física, el médico puede remitir a su hijo a un psiquiatra o psicólogo de niños y adolescentes, profesionales de la salud mental especialmente formados para diagnosticar y tratar enfermedades mentales en niños y adolescentes. Los psiquiatras y psicólogos utilizan herramientas de entrevista y evaluación especialmente diseñadas para evaluar a un niño en busca de una enfermedad mental. El médico basa el diagnóstico en los informes de los síntomas del niño y en su observación de la actitud y el comportamiento del niño.
Tratamiento del trastorno de ansiedad por separación
La mayoría de los casos leves de trastorno de ansiedad por separación no necesitan tratamiento médico. En los casos más graves, o cuando el niño se niega a ir a la escuela, puede ser necesario un tratamiento. Los objetivos del tratamiento incluyen la reducción de la ansiedad en el niño, el desarrollo de una sensación de seguridad en el niño y los cuidadores, y la educación del niño y la familia/cuidadores sobre la necesidad de separaciones naturales. Los tratamientos que pueden utilizarse son:
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Terapia cognitivo-conductual (TCC): También conocida como terapia hablada, es la principal forma de tratamiento para el trastorno de ansiedad por separación. Se centra en ayudar al niño a manejar la separación de su cuidador sin que la separación le cause angustia o interfiera en su funcionamiento. Esta terapia trabaja para remodelar el pensamiento del niño (cognición) de manera que su comportamiento sea más apropiado. La terapia familiar también puede ayudar a enseñar a la familia sobre el trastorno y ayudar a los miembros de la familia a apoyar mejor al niño durante los períodos de ansiedad.
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Medicación:Pueden utilizarse antidepresivos u otros medicamentos contra la ansiedad para tratar los casos graves de trastorno de ansiedad por separación.
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Intervención en la escuela: Los profesionales de la salud mental del colegio de su hijo pueden ofrecerle terapia para ayudarle a controlar los síntomas del TAS.
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Qué pueden hacer los padres: Hable con el terapeuta de su hijo para entender mejor cómo le afecta el TAE en su vida diaria. Asegúrese de que su hijo sea capaz de asistir a las citas de terapia en el horario previsto. Un tratamiento regular dará mejores resultados. Averigüe qué es lo que desencadena los síntomas de ansiedad de su hijo y aplique las técnicas de la terapia para ayudarlo a manejar sus sentimientos en casa o en la escuela.
Prevención del trastorno de ansiedad por separación
No se conoce ninguna forma de prevenir el trastorno de ansiedad por separación, pero reconocer y actuar ante los síntomas cuando aparecen puede aliviar la angustia y prevenir los problemas relacionados con no ir al colegio. Además, reforzar la independencia y la autoestima del niño mediante el apoyo y la aprobación puede ayudar a prevenir futuros episodios de ansiedad.
Perspectiva del trastorno de ansiedad por separación
La mayoría de los niños con trastorno de ansiedad por separación mejoran, aunque sus síntomas pueden reaparecer durante muchos años, sobre todo en momentos de estrés. El tratamiento que se inicia tempranamente y que involucra a toda la familia tiene más probabilidades de éxito.
