Anemia hemolítica autoinmune: Síntomas, causas, diagnóstico y tratamiento

La anemia hemolítica autoinmune, o AIHA, es un tipo raro de anemia. Cuando usted tiene anemia, su médula ósea no produce suficientes glóbulos rojos. O estas células no funcionan tan bien como deberían.

Los glóbulos rojos transportan el oxígeno a su cuerpo. Cuando tienes muy pocos glóbulos rojos, tu cuerpo no puede obtener suficiente oxígeno, lo que te hace sentir cansado o con falta de aire.

¿Qué es la AIHA?

Los glóbulos rojos se producen en el material esponjoso llamado médula ósea, en la profundidad de los huesos. Estos glóbulos viven normalmente unos 120 días.

Si tienes anemia hemolítica autoinmune, el sistema inmunitario de tu cuerpo ataca y destruye los glóbulos rojos más rápido de lo que la médula ósea puede producir nuevos. A veces, estos glóbulos rojos viven sólo unos días.

La mayoría de las personas que padecen AIHA son de mediana edad o mayores. Es poco frecuente en los niños y suele aparecer poco después de una enfermedad vírica y desaparece por sí sola. Si tu hijo adolescente la padece, podría ser un signo de que tiene algún otro problema de salud.

Tipos de AIHA

La anemia hemolítica autoinmune se clasifica de diferentes maneras:

  • AIHA primaria: Aparece por sí sola.

  • AIHA secundaria: Le afecta porque tiene otra enfermedad. 

La enfermedad también se clasifica por la temperatura a la que se dañan los glóbulos rojos:

  • Anemia hemolítica por anticuerpos calientes: La reacción inmunitaria tiene lugar a la temperatura corporal normal o por encima de ella. 

  • Anemia hemolítica por anticuerpos fríos: Los glóbulos rojos se destruyen al exponerse al frío.

Signos y síntomas de la anemia hemolítica autoinmune

Muchos de los síntomas de la AIHA son los mismos que los de otras formas de anemia. Usted puede tener: 

  • Escalofríos

  • Latidos rápidos del corazón, conocidos como taquicardia

  • Piel pálida que puede empezar a amarillear

  • Dificultad para respirar

  • Debilidad y fatiga

  • Dolor en el pecho

  • Piel o blanco de los ojos amarillos (ictericia)

  • Orina oscura

  • Sensación de plenitud abdominal relacionada con el agrandamiento del bazo

Algunos síntomas son diferentes según el tipo de AIHA que se tenga. Con la anemia hemolítica por anticuerpos fríos, también puede notar:

  • Manos y pies fríos

  • Color azulado o rojizo en manos y pies

  • Dolor de cabeza

  • Problemas digestivos

  • Dolor en la espalda y en las piernas

Causas de la AIHA

Puede padecer anemia hemolítica autoinmune si tiene una enfermedad autoinmune como el lupus. Normalmente, cuando el sistema inmunitario detecta invasores extraños, como bacterias y virus, fabrica unas proteínas llamadas anticuerpos para atacarlos. En el caso de la AIHA, el sistema inmunitario produce anticuerpos que atacan por error a los propios glóbulos rojos.

Otras enfermedades y medicamentos también pueden causar anemia hemolítica autoinmune. Algunas de ellas son:

  • Cánceres, como la leucemia linfocítica crónica y el linfoma no Hodgkin

  • Infecciones como el Mycoplasma pneumoniae

  • Medicamentos como la penicilina, la metildopa (Aldomet), la quinina (Qualaquin) y las sulfonamidas

  • Virus como el virus de Epstein-Barr, el citomegalovirus, el VIH y la hepatitis

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Diagnóstico de la AIHA

Si cree que puede tener algún tipo de anemia, debe hablar con su médico. Es posible que te remitan a un hematólogo, un médico especializado en enfermedades de la sangre. Lo más probable es que hablen de tu historial médico, de los medicamentos que tomas y de tus síntomas.

También le pedirán un análisis de sangre llamado recuento sanguíneo completo, o CBC, para buscar signos de anemia. Esta prueba mide:

  • El número de glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas

  • El tamaño de los glóbulos rojos

  • La proteína de tus glóbulos rojos que transporta el oxígeno (hemoglobina)

  • Cuánto espacio ocupan los glóbulos rojos en la sangre (hematocrito)

Un recuento bajo de glóbulos rojos y niveles bajos de hemoglobina y hematocrito son signos de anemia.

Si los resultados de tu hemograma apuntan a la anemia, el médico podría querer hacer más pruebas. Es posible que te hagan una de estas:

  • Recuento de reticulocitos. Esto mide el número de glóbulos rojos jóvenes en su cuerpo. Un recuento alto de reticulocitos significa que su médula ósea está produciendo muchas más células para reemplazar las que su cuerpo ha destruido.

  • Prueba de Coombs. El médico hará esta prueba para ver si su cuerpo está produciendo anticuerpos contra los glóbulos rojos.

  • Frotis periférico. Su médico examinará sus glóbulos rojos al microscopio para ver si hay signos de destrucción de las células sanguíneas.

  • Prueba de la bilirrubina. Los niveles de esta sustancia aumentan cuando se destruyen las células sanguíneas.

  • Prueba de la haptoglobina. Esta proteína elimina del torrente sanguíneo los restos de los glóbulos rojos dañados. Los niveles serán bajos cuando se esté utilizando mucho.

  • Título de aglutininas frías. El médico puede analizar su nivel de estos anticuerpos que atacan a los glóbulos rojos a bajas temperaturas.   

Tratamiento de la anemia hemolítica autoinmune

Si tienes una enfermedad como el lupus que está causando tu anemia, tu médico la tratará primero. Si la causa es un medicamento, es probable que tenga que dejar de tomarlo. Si su AIHA es leve, es posible que no necesite tratamiento.

Los médicos suelen recetar primero esteroides, como la hidrocortisona o la prednisona, para impedir que el sistema inmunitario ataque los glóbulos rojos. Un medicamento llamado rituximab puede hacer que los esteroides funcionen aún mejor.

Si no mejora, es posible que haya que operar para extirpar el bazo. Ahí es donde tiene lugar gran parte de la destrucción de los glóbulos rojos. 

Pueden utilizarse otros medicamentos como la azatioprina (Imuran) y la ciclofosfamida (Cytoxan) para suprimir el sistema inmunitario.

Puede necesitar una transfusión de sangre.

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