Una doctora experta en el cuidado de bebés comparte sus principales consejos para que el dormitorio sea seguro para el bebé.
En cada número de doctor the Magazine, pedimos a nuestros expertos que respondan a las preguntas de los lectores sobre una amplia gama de temas. En nuestro número de septiembre de doctor Baby, preguntamos a una de las expertas en el cuidado del bebé de doctor, la doctora Sara DuMond, sobre las mejores maneras de mantener a su bebé fuera de peligro en su habitación.
Q:
Cómo debo poner a prueba de bebés mi habitación infantil?
A:
Para empezar, asegúrate de que los barrotes de tu cuna no estén separados más de 2 3/8 pulgadas (para que tu bebé no quede atrapado entre ellos) y que tu cuna no tenga una barandilla lateral abatible (para que tu bebé no quede atrapado entre la barandilla de la cuna y el colchón).
Mantén las almohadas, las mantas y los peluches sueltos fuera de la cuna hasta que tu bebé tenga al menos 6 meses, ya que pueden asfixiarle (puedes abrigarle con un pijama grueso mientras duerme). Asegúrate de que el colchón quede bien ajustado a los lados de la cuna. Y, aunque son adorables, es mejor renunciar a los protectores de cuna. Los bebés pequeños pueden asfixiarse con ellos, y los mayores los pisan para salir de la cuna.
El cambiador debe tener cuatro lados elevados y una correa para sujetar al bebé. Mantén todo el material al alcance de la mano. Así no tendrás que apartarte del cambiador ni siquiera un segundo.
Una vez que tu bebé empiece a moverse, ya sea patinando, rodando o gateando, asegúrate de que toda la habitación esté a prueba de bebés. Los enchufes eléctricos necesitan tapas a prueba de niños, las esquinas afiladas de los muebles deben estar acolchadas y los cordones de las cortinas deben acortarse o atarse con soportes especiales para que tu bebé no pueda estrangularse con ellos. Y para evitar que tu pequeño se tire los muebles encima cuando aprenda a trepar, ancla todas las piezas pesadas a la pared.