El deterioro de la visión y la ceguera son comunes. Alrededor de 3,4 millones de personas en los Estados Unidos son ciegas o tienen problemas de visión.
La visión se suele medir con tablas de agudeza visual, y la visión normal se expresa como 20/20. La sensibilidad al contraste se refiere a una parte diferente pero igualmente importante de la visión. Es una parte esencial de la función visual y es necesaria para las actividades cotidianas. Una sensibilidad al contraste reducida reduce la calidad de vida debido a la incapacidad para conducir, leer, llevar las cuentas y viajar. Las tareas cotidianas en el hogar son más difíciles y se corre un mayor riesgo de caídas y lesiones.
Sin embargo, prestar atención al color y al contraste en su hogar puede hacer que su vida sea más segura y fácil incluso si tiene una sensibilidad al contraste reducida.
Qué es la sensibilidad al contraste?
La sensibilidad al contraste es la capacidad de distinguir la diferencia entre dos colores o tonos de gris similares. Le ayuda a reconocer un objeto como separado del fondo que tiene detrás. La sensibilidad al contraste se considera ahora tan importante como la agudeza visual, ya que afecta a la calidad de la visión.
La agudeza visual evalúa la nitidez de su visión a una distancia determinada y es diferente de la sensibilidad al contraste. La agudeza visual se evalúa leyendo letras negras sobre un fondo blanco (tabla de Snellen) en condiciones de interior con luces brillantes. Se trata de un procedimiento de alto contraste diseñado para comprobar la nitidez de la visión a una distancia determinada.
Esta prueba no evalúa la función de la sensibilidad al contraste, aunque, la sensibilidad al contraste a menudo disminuye antes en la vida que la agudeza visual. Usted puede tener una sensibilidad de contraste reducida y una mala calidad de visión mientras su agudeza visual sigue siendo normal.
La reducción de la sensibilidad de contraste puede afectar en gran medida a su trabajo y a su vida. Las personas mayores con reducción de la sensibilidad al contraste son mucho más propensas a desarrollar demencia o deterioro cognitivo leve.
La reducción de la sensibilidad al contraste está asociada a la dificultad para conducir y a las colisiones. Las colisiones son más probables cuando ambos ojos están afectados. La prueba de sensibilidad al contraste forma parte ahora de las pruebas de visión para obtener el permiso de conducir en algunos países europeos.
Síntomas de la pérdida de sensibilidad al contraste
Los grados leves de pérdida de sensibilidad al contraste son comunes con el envejecimiento. Puede notarlo por primera vez como una dificultad para conducir con niebla o lluvia. También puede tener problemas para leer cuando el color del papel y la impresión no son negro sobre blanco. Verter el café en una taza negra, encontrar una cartera de color oscuro en un bolso oscuro y reconocer rostros se vuelve difícil a medida que se pierde la sensibilidad al contraste en los ojos.
Puede resultarle difícil describir su problema. Aunque las tablas de agudeza visual muestren que tiene buena vista (20/20), puede sentir que no ve bien. Puede sentir que su visión es plana o brumosa.
Pruebas de sensibilidad al contraste
Las pruebas habituales de visión utilizan un alto contraste para la lectura. Sin embargo, estas pruebas no miden adecuadamente la sensibilidad al contraste. Las pruebas de sensibilidad al contraste se realizan diferenciando objetos de brillo similar. Algunas pruebas utilizadas son:
Tabla de Pelli-Robson. Esta tabla tiene letras de igual tamaño pero con brillo decreciente. La carta se coloca a un metro de distancia para que usted la lea. Es rápida y similar a las cartas de visión habituales. Es útil para detectar las cataratas y para examinar a los conductores por su mala visión.
Sistema de prueba de contraste visual (VCTS) o Vistech. Esta prueba consiste en círculos brillantes y oscuros en filas y columnas. El contraste se reduce de izquierda a derecha.
Prueba de Bailey-Lovie. Esta prueba mide tanto la agudeza visual como la sensibilidad al contraste.
Otras pruebas utilizadas son el test de contraste de agudeza funcional, el test de Cambridge, el test MARS y el Test Chart 2000. Todas las pruebas de sensibilidad al contraste deben realizarse en condiciones de iluminación controlada, tal y como se especifica para cada prueba.
Tratamiento de la sensibilidad al contraste
Una sensibilidad al contraste reducida afecta a su calidad de visión. Su oftalmólogo medirá primero su sensibilidad al contraste y luego tratará de encontrar la razón de cualquier pérdida de visión. Algunas enfermedades como el glaucoma, las cataratas, la degeneración macular asociada a la edad, la miopía y la neuritis óptica pueden causar una reducción de la sensibilidad al contraste. El tratamiento de estos trastornos puede restablecer la sensibilidad al contraste o detener su disminución.
La reducción de la sensibilidad al contraste a veces está causada por trastornos de la retina. Muchos de ellos, como la retinosis pigmentaria y la enfermedad de Stargardt, son hereditarios. Estos trastornos no pueden curarse, pero la visión puede preservarse con un tratamiento.
El ojo seco grave también reduce la sensibilidad al contraste. En estos casos, las lágrimas artificiales aplicadas para proporcionar lubricación pueden restaurar la sensibilidad al contraste.
Contraste de colores y visión
El color y el contraste pueden utilizarse para mejorar la vida si se tiene una mala visión debido a una sensibilidad al contraste reducida. Los colores brillantes reflejan la mayor parte de la luz y son fáciles de ver. Utilice colores sólidos como el rojo, el naranja y el amarillo en lugar de colores pastel. Además, evite combinaciones como el azul, el marrón y el negro, que son difíciles de distinguir con una sensibilidad al contraste reducida.
El uso de colores para mejorar el contraste puede ayudarle a vivir con una visión reducida. Unas sencillas modificaciones en su casa pueden beneficiarle enormemente:
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Evite los estampados en las alfombras de las escaleras. Elija colores brillantes y sólidos. Marcar el borde de cada escalera con un color que contraste es útil.
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Haz que los bordes de las puertas de los armarios sean de un color diferente y brillante.
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Pinte las mesas y las sillas de colores vivos para poder encontrarlas fácilmente.
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Elija interruptores blancos o amarillos en un cuadro eléctrico negro para que sean visibles.
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Evita los platos y vasos transparentes.
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Utiliza un mantel individual de contraste debajo del plato para ayudarte a ver el borde.
Si tiene problemas de visión a pesar de haber realizado un examen visual normal, la causa puede ser una sensibilidad al contraste reducida. Este trastorno no se detecta con las tablas de agudeza visual habituales. Debe acudir a un examen oftalmológico completo realizado por un especialista en enfermedades oculares. Le harán pruebas especiales para detectar la causa de sus dificultades visuales y le recomendarán formas de superarlas.
La pérdida de sensibilidad al contraste es común y angustiosa. Suele provocar accidentes, caídas y una mala calidad de vida al dificultar la lectura, la gestión de cuentas y la conducción. Sin embargo, las visitas regulares a su oftalmólogo pueden evitar una mayor reducción de su visión. Mientras tanto, utilizar el color y el contraste para mejorar la visibilidad y la seguridad es una estrategia sencilla y de bajo coste que puede utilizar en casa.
