¿Qué es la anisocoria?

El iris es una estructura situada detrás de la córnea transparente del ojo. Tiene una abertura circular llamada pupila que cambia de tamaño en respuesta al nivel de luz. Las pupilas suelen tener el mismo tamaño y se dilatan y contraen a la vez cuando el nivel de luz disminuye y aumenta. 

La anisocoria es una condición en la que las dos pupilas del ojo son desiguales en tamaño. Si nota que sus pupilas son desiguales, debe hablar con su médico. La anisocoria podría ser un signo de un trastorno grave del ojo o del sistema nervioso.

¿Qué es la anisocoria?

La anisocoria es una afección en la que sus dos pupilas parecen de tamaño desigual. Las pupilas se dilatan (ensanchan) cuando los niveles de iluminación son bajos para que entre más luz en el ojo. Cuando hay luz intensa, las pupilas se contraen (se hacen más pequeñas). Normalmente, las pupilas se dilatan y se contraen juntas y tienen el mismo tamaño.

Las pupilas desiguales se producen cuando una de ellas no reacciona a la luz como debería. Si el músculo del iris está paralizado, la pupila se dilata. Cuando la otra pupila se contrae en respuesta a la luz fuerte, la pupila del ojo afectado sigue siendo grande. Del mismo modo, algunos trastornos hacen que una de las pupilas sea constantemente pequeña. Con poca luz, la otra pupila se dilatará, causando anisocoria.

¿Es grave la anisocoria?

A veces. Algunas personas tienen anisocoria desde el nacimiento, lo que no causa ningún problema. La anisocoria causada por medicamentos o drogas recreativas se resuelve cuando se deja la droga. Pero la anisocoria también puede ser un signo de enfermedades graves del cerebro, del sistema nervioso o de otros sistemas corporales.

Causas de la anisocoria

Alrededor del 20% de las personas tienen pupilas de tamaños desiguales. Las pupilas reaccionan a los cambios de iluminación como se espera, pero siguen siendo de distinto tamaño. Esto se conoce como anisocoria fisiológica o esencial y no afecta a la visión. Si sus pupilas han sido desiguales durante mucho tiempo y no tiene otros problemas de visión, no debe preocuparse.

Algunos defectos congénitos del iris pueden hacer que la pupila tenga una forma irregular y fija. Estos defectos incluyen la aniridia (ausencia de iris), el coloboma (ausencia parcial del iris) y la pupila ectópica. Casi siempre se observan en la infancia.

Hay varios trastornos que causan anisocoria. Algunos de ellos son potencialmente mortales. Si una de sus pupilas es repentinamente más grande que la otra, debe acudir inmediatamente a urgencias.

Pupila de Adie. También llamada pupila tónica, está causada por un daño en los nervios que irrigan los músculos de la pupila o en el ganglio ciliar, un complejo nervioso situado en la cuenca del ojo. La pupila del lado afectado suele estar dilatada y reacciona lentamente a la luz. La pupila de Adie es más frecuente en las mujeres.

Síndrome de Horner. Se trata de un trastorno de los nervios de la mitad de la cara y del ojo. Puede ser una afección genética, en cuyo caso suele notarse al nacer. También puede aparecer más tarde en la vida. La pupila del lado afectado es pequeña, ese lado de la cara no suda y el párpado superior está caído (ptosis). El ojo puede estar hundido en su cuenca. 

El síndrome de Horner puede ser un signo peligroso. Puede estar causado por varios trastornos, muchos de los cuales son potencialmente mortales:

  • Un tumor en el cuello o en la cavidad torácica (comúnmente un neuroblastoma)

  • Un tumor de la parte superior del pulmón (tumor de Pancoast) 

  • Disección de la arteria carótida

  • Una lesión en el cuello, la cuenca del ojo, el cerebro medio, el tronco cerebral o la parte superior de la médula espinal

  • Inflamación o crecimientos que afectan a los ganglios linfáticos del cuello

  • Lesión o cirugía del cuello o de la parte superior de la médula espinal

Migraña. La migraña suele ser un dolor de cabeza pulsátil, moderado o intenso, que afecta a un lado de la cabeza. Suele ir asociada a náuseas, vómitos, intolerancia a la luz o al sonido y problemas visuales. Uno de los trastornos oculares de la migraña es la midriasis, la dilatación de la pupila.

Esta dilatación de la pupila se mantiene incluso con luz brillante cuando la otra pupila se contrae. La anisocoria puede ser importante. La migraña suele provocar una anisocoria que es episódica. Ambas pupilas son iguales en la mayoría de los casos, pero se vuelven desiguales durante un episodio de migraña.

Anisocoria mecánica. Está causada por alguna lesión o trastorno del iris o de sus estructuras de soporte. La cirugía, las lesiones oculares, la inflamación del iris, los tumores en el ojo y el glaucoma de ángulo cerrado pueden provocar la distorsión de una pupila.  

Accidentes cerebrovasculares. Un ictus es una afección potencialmente mortal en la que se interrumpe el suministro de sangre a una parte del cerebro. Puede causar la muerte. Las personas que se recuperan pueden tener parálisis de algunas partes del cuerpo. Cuanto antes se inicie el tratamiento del ictus, mejor será el resultado.

La anisocoria puede ser uno de los primeros síntomas de un ictus. Puede observarse cuando está a punto de producirse un ictus. 

Parálisis del tercer nervio (TNP). El tercer nervio craneal, también llamado nervio oculomotor, controla algunos de los músculos del ojo. Un trastorno de este nervio reduce la movilidad del ojo, así como la reacción de las pupilas a la luz. La pupila del lado afectado permanece muy abierta y no reacciona a la luz. 

Muchos trastornos causan la parálisis del tercer nervio. Uno de los más peligrosos es un aneurisma de la arteria comunicante posterior. Un aneurisma es una hinchazón de una arteria con paredes finas. Puede reventar y provocar una hemorragia en el cerebro.

Medicamentos y drogas. Los medicamentos que toma pueden hacer que sus pupilas se dilaten (midriasis) o se contraigan (miosis). Entre los medicamentos que provocan la dilatación de las pupilas se encuentran las gotas nasales descongestionantes, los parches de escopolamina, algunos desodorantes y algunas hierbas medicinales. Los opiáceos, la pilocarpina, las prostaglandinas y la clonidina, entre otros, provocan pupilas pequeñas. 

Las drogas recreativas, como la cocaína, pueden causar pupilas dilatadas.

Las drogas, recetadas o recreativas, suelen afectar a ambos ojos. Sin embargo, a veces un ojo puede verse más afectado. Esto es más probable con el uso local, como las gotas para la nariz y los ojos, o las drogas nebulizadas que llegan a un ojo. 

Síntomas de la anisocoria

La anisocoria por sí misma puede no causarle ninguna molestia. Pero si hay trastornos subyacentes que causan sus pupilas desiguales, puede tener síntomas relacionados con ellos:

  • Problemas para mover el ojo

  • Dolor en el ojo

  • Ptosis (párpado caído)

  • Dolor de cabeza

  • Fiebre

  • Náuseas y vómitos

  • Reducción de la sudoración

  • Dolor en el cuello

Si tiene alguno de estos síntomas junto con pupilas desiguales, debe hablar con su médico lo antes posible o acudir a urgencias.

Tratamiento de la anisocoria

Su médico de atención primaria puede remitirle a un oftalmólogo. Estos son médicos con formación especial en trastornos del ojo. Le examinarán las pupilas en una habitación oscura y luego con luz brillante para ver su reacción a la luz. También puede ser necesario un examen con lámpara de hendidura y un examen del fondo de ojo para ver el interior de los ojos. Si el médico sospecha que existe un trastorno grave en el interior del cerebro, puede solicitar una tomografía computarizada (TC) o una resonancia magnética (RM).

Si el médico diagnostica anisocoria esencial, no es necesario ningún tratamiento. Las pupilas desiguales sin ningún otro síntoma no suponen un problema. Pero si se detecta algún trastorno subyacente, necesitará tratamiento para ello. Algunos trastornos que causan anisocoria son peligrosos y necesitan hospitalización y tratamiento de urgencia.

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