De los archivos del médico
A mis gemelos de 6 años no les gusta la hora de acostarse.
Todas las noches es la misma historia. Les anuncio que es hora de dormir y empiezan las quejas y las excusas. "Oh, pero no he podido ver la televisión". "Por favor, sólo quiero terminar este juego, mamá". "¿No podemos quedarnos despiertos un poco más?". Luego, al subir, "Ni siquiera estoy cansada... ¿por qué tengo que dormir?".
¿Suena esto también como tu escenario nocturno? Como pediatra, lo escucho desde ambos extremos: en casa y de padres preocupados que preguntan: "Mi hijo se acuesta tarde... ¿necesita dormir más?".
Por qué el sueño es importante para los niños
La respuesta no puede ser más clara cuando se trata de la salud de los niños, a pesar de sus protestas en contra. El sueño es uno de los regalos más valiosos que puedes hacer a tus hijos. El sueño proporciona al cerebro un tiempo muy necesario para recargarse, almacenar información e incluso resolver problemas. También ayuda a reforzar el sistema inmunitario del organismo. La falta de sueño puede provocar mal humor y ansiedad, y se ha relacionado con la obesidad y un mayor índice de masa corporal (IMC) en los niños.
Un estudio realizó un seguimiento de cientos de niños de 3 a 7 años. Los investigadores descubrieron que cada hora adicional de sueño reducía en un 61% la probabilidad de que un niño tuviera sobrepeso a los 7 años. Otro estudio realizado con más de 15.000 adolescentes demostró que los adolescentes que se acostaban más tarde y dormían menos horas eran más propensos a deprimirse y a tener pensamientos suicidas. La falta de sueño también afecta al rendimiento escolar de los niños.
Entonces, ¿cómo se puede luchar contra el rechazo nocturno? Lo más importante es establecer una rutina. Intente que los mismos acontecimientos se produzcan en el mismo lugar y a la misma hora cada noche. En segundo lugar, sea cual sea la edad de sus hijos, desde el preescolar hasta el instituto, apague todos los televisores, videoconsolas y dispositivos digitales al menos una hora antes de acostarse. En el caso de los niños pequeños, dales un baño, haz que se cepillen los dientes y luego léeles un cuento para dormir.
Tenga paciencia. Es posible que el cambio no se produzca de inmediato. Después de unos días con estas nuevas reglas, mis hijos esperaban con impaciencia la hora de acostarse y los libros de cuentos que la acompañaban. ¿Y sabes qué? A las 8:15, con los gemelos metidos en la cama, me relajé y tuve un tiempo para mí, perfecto para relajarme antes de acostarme.
Cómo ayudar a tu hijo a dormir
Necesita ayuda para animar a sus hijos a dormir bien? Tenga en cuenta estos consejos.
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Conozca la cantidad de horas de sueño que su hijo necesita diariamente. Varía según la edad. Los niños de tres a cinco años necesitan entre 11 y 13 horas diarias. Los niños de 5 a 12 años requieren de 10 a 11 horas diarias. Los adolescentes de 12 a 18 años necesitan al menos 8,5 horas.
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Ayude a su hijo a relajarse. Hable de su día y de cualquier cosa que le preocupe. El estrés puede interferir en el sueño.
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Procure que su hijo sea activo. Procure que haga 60 minutos de actividad diaria, pero si eso le parece abrumador, empiece con poco, quizá 15 minutos. El tiempo de juego al aire libre durante el día es ideal.
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Prepara cenas bien equilibradas. Si el hambre aparece cerca de la hora de acostarse, ofrézcale un pequeño tentempié con hidratos de carbono y un poco de proteínas, como unas galletas con mantequilla de cacahuete y un vaso pequeño de leche.
