Prueba el yoga para aliviar la ansiedad
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El yoga potencia las sustancias químicas del cerebro que parecen domar el estrés. Incluso los niños pequeños pueden hacer posturas. En los adolescentes, los estudios demuestran que el yoga es mejor para aliviar la ansiedad y mejorar el estado de ánimo que las clases regulares de gimnasia. Ni siquiera tienes que ir a una clase. Hay un montón de vídeos de yoga gratuitos en YouTube. También está disponible en sistemas de juego como la Xbox 360 y la Wii.
Aumenta la confianza en ti mismo a través de los deportes de equipo
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Aunque cualquier ejercicio es bueno para el estado de ánimo, jugar en un equipo puede tener beneficios específicos. Los estudios demuestran que los niños que forman parte de un equipo tienen una mejor imagen de sí mismos y son menos propensos a estar deprimidos o ansiosos. Además de la actividad física, el sentido de pertenencia que conlleva estar en un equipo puede mejorar el estado de ánimo. Cuando los niños se divierten siendo activos, es más probable que quieran moverse y hacer ejercicio.
Para domar la inquietud, prueba las artes marciales
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Las artes marciales enseñan disciplina y control. Pueden ser especialmente buenas para los niños con mucha energía. Un estudio realizado con niños de 8 a 10 años con problemas de conducta descubrió que las clases de karate les ayudaban a ser más adaptables y a controlar mejor su comportamiento. Cuando los niños pueden controlar su comportamiento, les resulta más fácil tomar decisiones saludables. Por ejemplo, pueden pensar antes de coger las patatas fritas y optar por la fruta en su lugar.
Por qué el ejercicio ayuda
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El ejercicio intenso provoca un "subidón del corredor", un torrente de sustancias químicas naturales que te hacen sentir bien, llamadas endorfinas. Pero los efectos desaparecen rápidamente. El ejercicio ayuda al estado de ánimo a largo plazo porque es bueno para el cuerpo y el cerebro. Hace que las células cerebrales sean más sanas, especialmente en las áreas del cerebro que controlan el estado de ánimo. Algunos expertos comparan el ejercicio diario con un antidepresivo natural.
Bonificación: el ejercicio es un potenciador natural de la energía
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Cuando tus adolescentes estén agotados de estudiar, sugiéreles una caminata rápida o unos minutos de saltos o baloncesto. Es mejor que recurran al café, a los refrescos o a las bebidas energéticas para obtener un impulso artificial. El azúcar de los refrescos y las bebidas energéticas puede provocar un aumento de peso poco saludable. Y la cafeína puede provocarles ansiedad e irritabilidad. Después de una pausa cerebral de 10 minutos para hacer fluir la sangre, volverán renovados, con energía y listos para volver a concentrarse.
Ejercicio mental para relajarse
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Cuando tus hijos estén estresados y busquen comida para desestresarse, sugiéreles que utilicen el ejercicio para relajarse. El ejercicio no tiene por qué ser siempre una actividad que acelere a los niños. Los preadolescentes o los adolescentes pueden convertir el ejercicio en un tipo de meditación relajante. En lugar de distraerse viendo la televisión o escuchando música en la cinta de correr, sugiéreles que se concentren en su interior mientras corren.
Pídeles que sientan su respiración, el ritmo de sus pies en la cinta y los latidos de su corazón. Hay que acostumbrarse, pero este enfoque puede ayudar a tus hijos a sentirse profundamente relajados después del ejercicio. Cuando están relajados, es más fácil ser más conscientes de las decisiones que toman para estar sanos.
Prueba esto: Fiesta de baile después de clase
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Buscas formas de hacer que los niños se muevan? Haz que moverse sea divertido. Organiza una fiesta de baile cuando todos lleguen a casa. Cada persona puede elegir unas cuantas canciones y todos bailan como locos. Puede que sólo hagan falta 5 minutos de baile moderado para que tus hijos empiecen a sudar. Tú también lo harás, y los beneficios para la salud son enormes. ¿Quieres seguir? Genial. Todo suma los 60 minutos de actividad física que los niños necesitan cada día.
Crea sonrisas con el juego no estructurado
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Si a tus hijos no les gusta el juego estructurado o estar en un equipo competitivo, pueden seguir obteniendo los beneficios del ejercicio. Cualquier cosa sirve: dar patadas a una pelota en el patio trasero, saltar a la cuerda con una música divertida. Recuerda que todo cuenta como ejercicio y es bueno para su cuerpo y su estado de ánimo.
Bono: Ejercicio = Sueño profundo = Mejor estado de ánimo
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El ejercicio también ayuda a dormir. Los estudios demuestran que los niños activos se duermen más rápido y permanecen dormidos más tiempo que los niños que no se mueven tanto. Cuanto más vigorosa es la actividad, más rápido se duermen. Dormir lo suficiente es muy importante. Cuando los niños descansan lo suficiente, son más capaces de controlar sus emociones y de elegir alimentos saludables. También tienen más energía para moverse durante todo el día.
El ejercicio hace que los niños sean más felices y saludables
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Cuando los niños se mueven y juegan, eso favorece su estado de ánimo. Eso les ayuda a tomar decisiones alimentarias más inteligentes y saludables. Sentirse bien también motiva a los niños a moverse y jugar más. Es un gran ciclo. Con el tiempo, el ejercicio puede ayudar a los niños a agudizar su pensamiento y a rendir mejor en la escuela. Puede reducir las probabilidades de que enfermen. Puede mejorar la imagen corporal y ayudar a los niños a mantener un peso saludable.
