Por Hallie Levine
Si tiene cáncer, es posible que esté dispuesto a probar cualquier cosa que crea que puede curar su enfermedad. Un tratamiento del que quizá haya oído hablar es la máquina Rife. Este aparato, inventado hace casi un siglo, emite ondas electromagnéticas de baja energía. Algunos afirman que la máquina destruye las células cancerosas al sintonizar los impulsos eléctricos procedentes del tumor.
La FDA no ha aprobado la máquina de Rife para ningún uso. No hay pruebas de que el aparato pueda tratar el cáncer u otras enfermedades. Es más, optar por una terapia alternativa con la máquina de Rife en lugar de los cuidados habituales contra el cáncer puede perjudicar su salud.
Historia de la máquina de Rife
El científico estadounidense Royal Raymond Rife la inventó en la década de 1920. La máquina producía ondas de muy baja energía, también conocidas como campos electromagnéticos de radiofrecuencia. Rife se basó en el trabajo de otro científico, Albert Abrams, que creía que las enfermedades emitían frecuencias electromagnéticas.
Rife pensaba que las bacterias estaban detrás de muchas enfermedades como el cáncer. Creó un microscopio para verlas y afirmó que su generador de frecuencias Rife podía detectar y eliminar el cáncer sintonizando sus impulsos eléctricos. La Asociación Médica Americana condenó los experimentos de Rife.
Eso no impidió que algunos vendedores promocionaran la máquina a partir de los años 90. La Sociedad Americana del Cáncer no tardó en desacreditar sus afirmaciones con un estudio publicado. El documento decía que, aunque las ondas sonoras pueden producir vibraciones que rompen el cristal, las ondas de un generador de Rife eran demasiado débiles para destruir las bacterias.
A lo largo de los años, algunos propietarios de clínicas de salud que promocionan máquinas similares a Rife han sido demandados y condenados por fraude.
Cómo funciona una máquina Rife
Usted utiliza el aparato durante unos minutos al día varias veces a la semana. Te pones unas almohadillas eléctricas en las manos o en los pies. Las almohadillas están conectadas a una máquina que emite impulsos eléctricos de baja energía. Esto suele hacerse, aunque no siempre, en una clínica de salud.
Las células tienen moléculas cargadas que pueden responder a los campos eléctricos del exterior. Los investigadores han estudiado la terapia de campos electromagnéticos pulsados (PEMF) como posible alternativa a las cirugías tumorales invasivas o a la quimioterapia que puede no eliminar las células cancerosas que se han extendido.
Un estudio descubrió que impedían el crecimiento de algunas células cancerosas sin afectar a las células normales. Pero esto se hizo en un laboratorio, y no en humanos. Otra revisión descubrió que algunos tipos de ondas electromagnéticas pueden detener el crecimiento de los tumores. Pero se trata de frecuencias diferentes a las de una máquina de Rife.
Los riesgos
En general, se cree que las máquinas Rife son seguras, pero no lo sabemos con certeza. Ha habido algunos informes de descargas eléctricas y erupciones.
Las máquinas de Rife son caras. Se venden hasta por 6.000 dólares en Internet. El tratamiento no está cubierto por el seguro.
Si tienes cáncer, sigue los consejos de tu médico sobre los tratamientos. Si te interesan las terapias complementarias, elige las que tengan beneficios probados. La acupuntura, la terapia de masaje, la reducción del estrés basada en la atención plena y el yoga pueden ser útiles para tratar los síntomas relacionados con el cáncer y los efectos secundarios debidos a los tratamientos oncológicos. No hay estudios que demuestren que ninguna terapia complementaria pueda curar el cáncer. Asegúrese de que su médico esté al tanto de todos los tratamientos que pruebe.
