Por qué las moras son buenas para mí?
De los archivos del médico
Por Keri Glassman, MS, RD, CDN
Las moras son un MVP en mi libro de jugadas de nutrición. Con un alto contenido en antioxidantes, fibra y sabor, no te decepcionarán. Las moras crecen en arbustos espinosos en Asia, América del Norte y del Sur y en toda Europa, y están maduras para su recolección desde finales del verano hasta el otoño.
¿Ya tienes ganas de comerlas? Yo sí. ¿Te has preguntado alguna vez por qué se te pegan todas esas semillitas en los dientes? Técnicamente, la mora no es una verdadera baya, sino una fruta agregada. Esto significa que está compuesta por muchos frutos pequeños, cada uno de los cuales contiene un hueso.
Coge un poco de hilo dental, porque estos pequeños valen totalmente la pena. El color oscuro de la baya proviene del pigmento antocianina, un antioxidante que tiene el poder de reducir la inflamación e incluso ayudar a prevenir el cáncer.
¿Vas a ir a la playa pronto? La gran cantidad de vitamina C que contienen las moras puede ayudar a proteger la piel de los rayos ultravioleta e incluso puede atenuar la aparición de arrugas. Además, una taza de moras tiene menos de 65 calorías. Además de comerlas directamente del cartón (o del arbusto), puedes probar a cubrirlas con yogur griego bajo en grasa y congelarlas para obtener un refrigerio saludable.
La próxima vez que prepares salmón, utiliza las moras como una divertida guarnición, o machaca un puñado en tu aliño balsámico casero. No dejes que las bayas más populares de la multitud -fresas y arándanos- te distraigan de estas gemas nutritivas.