Cómo hacer conservas: Cómo enlatar a presión alimentos poco ácidos

El enlatado a presión es el proceso de conservación de alimentos en una tetera presurizada con vapor. Es el único método seguro para los alimentos poco ácidos. Si no se hace correctamente, el enlatado casero puede tener un alto riesgo de intoxicación alimentaria. A continuación se explica cómo enlatar a presión los alimentos.

1. Elija y prepare el enlatado a presión adecuado

Para sellar bien tus tarros, necesitas el equipo adecuado. No debes hacer este proceso en una olla grande con tapa. En su lugar, necesitarás una olla a presión hecha específicamente para enlatar. Busque una olla que tenga:

  • Tapa con abrazadera

  • Manómetro

  • Ventilación de vapor

  • Fusible de seguridad

Debe ser lo suficientemente grande como para albergar cuatro tarros de 1 cuarto de galón y debe tener el sello de aprobación de Underwriter's Laboratory (UL).

Para preparar su enlatadora a presión:

  • Lave y seque el equipo.

  • Inspeccione la junta de goma y reemplácela si está agrietada, pegada o quebradiza.

  • Limpie el polvo y los residuos de las rejillas de ventilación y de cualquier abertura.

  • Ajuste la presión según su altitud.

Asegúrese de que su enlatadora a presión sea calibrada cada año para estar seguro de que es precisa.

2. Elija el alimento adecuado para el enlatado a presión

Un montón de alimentos pueden ser enlatados, incluyendo la carne, las aves de corral y el pescado. Puede utilizar el método de ebullición para algunos alimentos, pero los alimentos poco ácidos con un nivel de pH superior a 4,6 deben enlatarse a presión para protegerse del riesgo de intoxicación alimentaria.

Estos alimentos incluyen:

  • La mayoría de las verduras, incluidas las judías verdes, las remolachas, las patatas, el maíz, los espárragos, las zanahorias, los pimientos y los guisantes

  • Algunas frutas como los tomates, los higos, las manzanas, la compota de manzana y las cerezas

  • Todas las carnes

  • Todo el pescado

  • Todos los mariscos

  • Leche

3. Prepara tus alimentos y tarros

Lava, esteriliza y seca bien tus tarros y tapas antes de añadir cualquier alimento. Esto mantiene tus tarros libres de bacterias y otros gérmenes antes de empezar.

Para preparar tus alimentos, inspecciónalos cuidadosamente, deshazte de cualquier alimento mohoso o enfermo, y recorta cualquier mancha o magulladura. Asegúrate de lavar bien las frutas y verduras. Elige los alimentos frescos y empieza a enlatarlos enseguida.

A continuación, corta los alimentos para que quepan en los tarros. Cuando tengas todos los alimentos preparados, pon agua a hervir en una olla. Añade los alimentos al agua y hiérvelos durante unos minutos. En el caso de las frutas, es posible que tengas que añadir azúcar, pero sigue las instrucciones de tu receta.

Este método de ebullición se llama envasado en caliente y es preferible a poner los alimentos crudos en tarros. El envasado en caliente elimina el oxígeno de los alimentos, los encoge y evita que floten en los tarros. Esto hace que los alimentos enlatados tengan una mejor vida útil.

Una vez que haya terminado de hervir durante el tiempo recomendado, ponga los alimentos en sus tarros de inmediato y vierta agua caliente por encima. Deje espacio en la parte superior del tarro según la receta. Cada alimento puede tener un requisito de espacio de cabeza diferente. Siga siempre las recetas que aparecen en la Guía Completa de Conservas Caseras del USDA.

Limpie los tarros y los bordes y coloque las tapas.

4. Presurice y selle

El siguiente paso es presurizar y sellar tus tarros.

  • Agregue de 2 a 3 pulgadas de agua caliente en el fondo del enlatador. 

  • Coloque sus tarros en la rejilla de su enlatadora. 

  • Selle la tapa según las instrucciones. 

  • Poner el fuego al máximo y dejar que se caliente hasta que salga vapor por el respiradero. 

  • Deje que el vapor se ventile durante 10 minutos.

  • Después de 10 minutos, coloque el peso en el respiradero y lleve el enlatador a la presión adecuada. Deje que los tarros se procesen durante el tiempo indicado en su receta. Esto puede ser diferente para cada alimento.

  • Una vez terminado el proceso, apague el fuego y deje que la presión del enlatador vuelva a cero. 

  • Quita el peso del respiradero, deja que expulse el vapor durante 10 minutos y luego retira la tapa.

  • Utiliza un elevador para sacar los tarros. Deje que se enfríen sin molestar en una rejilla durante 24 horas. Repite el proceso hasta que todos tus tarros estén terminados.

  • 5. Comprueba los sellos

    Después de 24 horas, compruebe los sellos de sus tarros. Un tarro completamente sellado es importante para evitar que cualquier bacteria o germen crezca en su comida.

    Para comprobar el sellado, empuje la tapa. Si está bien sellado, la tapa no se flexionará hacia arriba o hacia abajo. Si tus tarros no están sellados, puedes volver a procesarlos según las instrucciones de tu receta. O puedes poner los botes en la nevera para comerlos de inmediato.

    6. Almacenar y comer

    Etiquete sus tarros con los ingredientes y la fecha de enlatado, y guárdelos en un lugar fresco y oscuro. La vida útil de los alimentos enlatados en casa suele ser de 12 meses, y deben utilizarse antes de los dos años. Si algún tarro gotea, se abomba, se agrieta o chorrea líquido y huele mal al abrirlo, tíralo.

    La conservación de los alimentos es una buena forma de procesar los productos de tu jardín. Siga estos pasos y las buenas recetas para hacer conservas de forma segura.

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