Dos de los mejores consejos que puede aplicar en los restaurantes son vigilar la sal y reducir las raciones.
Algunos expertos recomiendan que las personas con diabetes consuman menos de 2.300 miligramos de sodio al día y otros recomiendan niveles aún más bajos (no más de 1.500 miligramos de sodio al día, es decir, menos de una cucharadita).
Estos consejos plato a plato te ayudarán:
Aperitivos
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Elige frutas o verduras frescas.
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Evita las sopas y caldos.
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Aléjese del pan y los panecillos con corteza salada y mantecosa.
Ensaladas
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Selecciona frutas y verduras frescas.
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Evite los encurtidos, las verduras enlatadas o marinadas, las carnes curadas, los picatostes condimentados, los quesos y las semillas saladas.
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Pide los aderezos de la ensalada aparte, y utiliza pequeñas cantidades.
Platos principales
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Elija alimentos sencillos que incluyan carnes, aves, pescados o mariscos asados, a la parrilla o a la plancha.
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Seleccione verduras, patatas y fideos naturales.
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Pregunte a su camarero por las opciones de menú bajas en sal, y pregunte cómo se prepara la comida.
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Pida que los alimentos se cocinen sin sal ni glutamato monosódico (GMS).
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Evite los restaurantes que no permiten una preparación especial de los alimentos (como los restaurantes y comedores tipo buffet).
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Evite los guisos, los platos combinados, las salsas y las salsas.
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En los restaurantes de comida rápida, omita las salsas especiales, los condimentos y el queso.
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Evite los condimentos y guarniciones salados, como las aceitunas y los pepinillos.
Postres
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Elige frutas frescas, helados, sorbetes, gelatinas y pasteles sencillos.
Cómo controlar el tamaño de las raciones en los restaurantes
Las raciones de muchos restaurantes suelen ser lo suficientemente grandes como para dar de comer durante 2 días. Al comer fuera:
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Pide medias raciones o raciones más pequeñas.
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Ojea la porción que te corresponde, aparta el resto y pide una bolsa para perros enseguida.
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