Si tiene diabetes, su principal objetivo es controlar el azúcar en sangre. Una rutina diaria de cuándo comer y cuándo administrarse la insulina hará que sea mucho menos probable que su nivel de azúcar en sangre alcance picos y valles.
Cuando su médico descubra que tiene diabetes, él y su equipo médico trabajarán con usted en:
-
Lo que debe comer
-
Qué medicamentos necesita
-
Con qué frecuencia debe comprobar su nivel de azúcar en sangre
-
El papel del ejercicio y la pérdida de peso
El momento es importante cuando te inyectas insulina. Por un lado, tus comidas deben coincidir con tu dosis de insulina.
Alimentos
Lo que comes determina la cantidad de azúcar que entra en tu torrente sanguíneo y la rapidez con la que llega. Los hidratos de carbono, como el pan y las patatas, son los que tienen un mayor y más rápido impacto. Pero el momento de comer es igual de importante.
Si comes la misma cantidad de alimentos (especialmente carbohidratos) a la misma hora todos los días, eso ayudará a que tu nivel de azúcar en la sangre se mantenga en un nivel uniforme. Hay otro beneficio: con comidas bien planificadas a horas regulares, es más probable que comas bien. Cuando sientes que estás hambriento, puedes engullir cualquier cosa que tengas a mano, aunque no sea buena para ti. O puede comer demasiado.
Para la mayoría de las personas con diabetes, los horarios de las comidas deben espaciarse a lo largo del día de la siguiente manera:
-
Desayuna antes de una hora y media después de levantarte.
-
Coma una comida cada 4 o 5 horas después.
-
Toma un tentempié entre las comidas si tienes hambre.
Un tentempié antes de acostarse puede ayudarte.
No tienes que averiguar los menús y los horarios por tu cuenta. Para ayudar a crear un plan adaptado a ti, tu médico puede enviarte a un especialista en nutrición. Puede que lo llamen dietista titulado. Además de pensar en su nutrición, el dietista le ayudará a encontrar los alimentos que le gustan y que se ajustan a su presupuesto.
Si usted recibe su atención médica a través de Medicare, la Parte B cubre la terapia médica nutricional con un especialista en nutrición para las personas con diabetes. La cobertura incluye una primera sesión para elaborar el plan y seguimientos para comprobar cómo está funcionando. Si tiene otro seguro, pregunte si lo cubre antes de empezar.
Después de que tu médico y tu dietista te ayuden a trazar tus comidas, es posible que quieras elaborar un plan de acción diario que te ayude a mantener el rumbo. Elabórelo en torno a cosas específicas que sean factibles. Puede decir que ciertos días de la semana tomará un tentempié saludable (como fruta) por la tarde. O podría decir que en ciertos días de la semana, contarás los carbohidratos que comes en la cena.
Medicina
Los medicamentos que tomes dependerán del tipo de diabetes que tengas. Es posible que tu médico te recete insulina, que probablemente te inyectes. O puede que necesites otros medicamentos que controlen tu nivel de azúcar en sangre. Podrías tomarlos mediante pastillas o inyecciones.
Es posible que su médico planifique sus dosis diarias para que coincidan con la cantidad de carbohidratos que come. En ese caso, es posible que haya que programar correctamente las comidas y los medicamentos. Si no es así, su nivel de azúcar en sangre podría aumentar o disminuir.
El horario dependerá de lo que prescriba tu médico. Es posible que sólo tengas que administrarte la insulina una vez al día o que tengas que hacerlo más veces.
Si su médico le prescribe más de una dosis al día, pueden incluir:
-
Una global llamada dosis basal.
-
Otras dosis en las comidas. Cada una de ellas se denomina bolo.
Puede ser necesario tomar diferentes medicamentos en diferentes momentos. Por ejemplo, si se trata de una píldora de liberación prolongada, podrías tragar una cada mañana. Otros medicamentos deben tomarse mientras comes.
Ayuda adicional: Ejercicio
Junto con la alimentación y los medicamentos adecuados, hacer ejercicio puede ayudarle a controlar la diabetes. La actividad física hará:
-
Reducir su nivel de azúcar en sangre
-
Disminuir la presión arterial
-
Mejorar su circulación sanguínea
-
Quemar calorías
Tu nivel de azúcar en sangre tiende a ser más alto aproximadamente una hora después de haber comido o merendado. Después de comer, un poco de ejercicio ayudará a tu cuerpo a manejarlo. ¿Por qué? Cuando tus músculos entran en acción, el azúcar en sangre ayuda a alimentarlos.
Puedes obtener el beneficio sin hacer nada extenuante. Todo lo que necesitas es de 10 a 15 minutos de actividad suave, como:
-
Un paseo corto
-
Pasear al perro
-
Tirar una pelota de baloncesto
-
Limpiar la cocina
Si quieres iniciar una rutina de ejercicios más vigorosa, consulta primero con tu médico. La actividad extenuante puede hacer que tu nivel de azúcar en la sangre baje. Y eso es algo que no quieres. Tu equipo médico puede ayudarte a incorporar el ejercicio a tus planes diarios de alimentación y medicina.
Comprobación del azúcar en sangre
Tus comidas, la medicina y el ejercicio giran en torno a tu nivel de azúcar en la sangre. Así que tendrás que analizarla regularmente.
Tu médico te dirá cuántas veces debes hacerlo cada día. Dependerá del tipo de diabetes que tengas y de la cantidad de insulina u otros medicamentos que estés tomando.
Si te inyectas insulina varias veces al día, es posible que tengas que hacerte una prueba antes de cada comida y antes de acostarte.
Si tomas insulina de acción prolongada, es posible que sólo tengas que hacer la prueba antes del desayuno y antes de la cena.
Si toma otros medicamentos, pero no insulina, es posible que no necesite hacerse una prueba todos los días.
Vigile muy de cerca su nivel de azúcar en sangre si hace un ejercicio intenso. La actividad física puede afectar a su nivel durante horas; incluso al día siguiente. Es posible que tenga que comprobar su nivel de azúcar en sangre antes, durante y después de cada entrenamiento.