Cuando su hijo tiene TDAH, puede actuar de forma impulsiva y tener dificultades para concentrarse, entre otros problemas. Esto suele repercutir en su rendimiento escolar y en otras áreas, lo que puede ser estresante para usted. La buena noticia es que existen técnicas que pueden ayudarte a gestionar tus emociones y a mantener una actitud positiva en la crianza. Esto es lo que debes saber.
Prueba el entrenamiento para padres
La Academia Americana de Pediatría recomienda la medicación y el entrenamiento de los padres/conducta para los niños con TDAH mayores de 6 años. Pero el entrenamiento de los padres solo se sugiere para los niños de 4 a 5 años. Esto se debe a que no tienen la edad suficiente para cambiar su comportamiento sin la ayuda de un adulto.
El entrenamiento para padres está diseñado para ayudarle a entender mejor los síntomas de su hijo y aprender a manejarlos. Utiliza estrategias como:
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Crear una estructura familiar para el día
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Elogiar el buen comportamiento
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Desalentar el comportamiento negativo
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Ser coherente con la disciplina
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Utilizar la comunicación positiva para construir una relación más fuerte con su hijo
Otros consejos específicos que puede aprender en la formación de padres son:
Mantener una rutina. Intente mantener a su hijo en el mismo horario todos los días. Esto les ayuda a saber qué esperar a lo largo del día y puede frenar comportamientos no deseados.
Mantenga todo en el mismo lugar. Indique a su hijo que ponga su mochila, su ropa y sus juguetes en el mismo lugar todos los días. Así es menos probable que pierda estos objetos.
Limite las distracciones. Apague el televisor y prepare un espacio de trabajo limpio y tranquilo para que su hijo haga los deberes. Algunos niños con TDAH rinden más cuando se mueven o escuchan música de fondo. Pruebe con su hijo y vea qué funciona.
Limite las opciones. Esto puede evitar que su hijo se sienta abrumado o sobreestimulado. Por ejemplo, déle dos conjuntos para elegir, no tres o cuatro.
Hable con claridad y sea específico. Esto puede facilitar que su hijo entienda lo que usted necesita que haga.
Enseñe a su hijo a planificar. Enséñele a dividir las tareas en pasos más sencillos y cortos. Empiece antes y tome descansos con las tareas más largas para aliviar el estrés.
Refuerce el comportamiento positivo. Establezca objetivos realistas para su hijo y decida una recompensa adecuada.
Discipline de forma diferente. Trate de no regañar, gritar o pegar a su hijo. En su lugar, pruebe con el tiempo fuera o con la retirada de privilegios.
Proporcione experiencias positivas. Aprenda lo que su hijo hace bien y anímelo en esas áreas.
Manténgalo sano. Muchas frutas y verduras, actividad física y sueño pueden ayudar a evitar que los síntomas del TDAH empeoren.
Sea consciente con su hijo
Los primeros estudios sugieren que el entrenamiento en mindfulness tanto para ti como para tu hijo podría ayudar con los síntomas del TDAH y el estrés que a veces provocan. El entrenamiento en mindfulness se basa en técnicas de meditación. El objetivo es aumentar la conciencia del momento presente, trabajar en la observación sin prejuicios y reducir las respuestas automáticas. Pero se necesita más investigación.
Mantenga a su hijo activo
Las investigaciones sugieren que la actividad física desempeña un papel en el alivio de la ansiedad y la depresión, los comportamientos agresivos, los pensamientos y los problemas sociales entre los niños con TDAH. Un estudio analizó el impacto del yoga en los niños con TDAH. Sugirió que el yoga podría ayudar a su capacidad de atención.
Ayude a su hijo a ser inquieto
Busque artículos que sean silenciosos y no causen distracción. Las opciones son la masilla, los juguetes para apretar o los chicles, si están permitidos. Puede poner uno en la mochila de su hijo para que tenga algo que hacer cuando se sienta inquieto.