La colitis ulcerosa (CU) es una afección continua que puede causar inflamación y llagas abiertas, llamadas úlceras, en el revestimiento del intestino grueso. Puede comenzar de forma repentina, pero suele empezar lentamente con el tiempo. La CU puede ser de leve a grave. En la mayoría de las personas, aparece y desaparece. A veces, la remisión -el tiempo entre brotes- puede durar años.
Si su enfermedad es relativamente leve, es posible que sólo tenga de dos a cuatro deposiciones al día. Cuanto más grave sea su enfermedad, más probable será que experimente otros síntomas comunes, como cansancio, fiebre, náuseas o pérdida de peso.
Alrededor de la mitad de las personas con colitis ulcerosa tienen síntomas que se clasifican como leves. Este tipo de CU suele poder tratarse sin cirugía ni otras medidas extremas.
Medicamentos para el tratamiento de la CU leve
La colitis ulcerosa suele tratarse con medicamentos. La medicación utilizada dependerá de la gravedad de la misma. Estos medicamentos actúan reduciendo la inflamación en el intestino grueso. Para los casos leves, el médico puede recetar:
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Aminosalicilatos. Son el tipo de fármaco más utilizado para la colitis ulcerosa de leve a moderada. También se utilizan para ayudar a los que están en remisión a permanecer en ella durante más tiempo. Pueden administrarse en forma de píldoras orales, o mediante enema o supositorio.
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Corticosteroides. Debido a sus efectos secundarios, no suelen ser la primera línea de tratamiento si tienes una colitis ulcerosa leve o moderada, pero pueden utilizarse a corto plazo si no respondes a los aminosalicilatos.
También hay medicamentos de venta libre que pueden ayudar a controlar los síntomas. Estos pueden incluir:
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Paracetamol. Este analgésico es más seguro para las personas con colitis ulcerosa que los fármacos inflamatorios no esteroideos (AINE) como el ibuprofeno, que pueden empeorar los síntomas.
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Suplementos de calcio y vitamina D. Su médico podría recomendarlos para ayudar a frenar la pérdida de hueso y la osteoporosis, que puede ser un efecto secundario del uso de esteroides a largo plazo.
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Suplementos de hierro. Pueden administrarse si a menudo se expulsa sangre al hacer caca. Esto se debe a una hemorragia intestinal, que puede provocar anemia, es decir, niveles bajos de hierro en la sangre. Esto también es menos frecuente en los casos leves, pero puede ocurrir.
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Probióticos. La investigación sobre ellos está todavía en sus primeras etapas, pero hay algunas pruebas de que pueden ayudar, posiblemente reduciendo directamente la inflamación, restaurando el equilibrio de tus bacterias intestinales o curando las células que recubren tus intestinos. Consulte a su médico antes de tomar probióticos.
Cambios que debe hacer en su dieta para ayudar a la CU
Llevar una dieta sana y equilibrada es importante incluso en los casos leves de colitis ulcerosa. Esto podría ayudar a evitar que empeore. Aunque las investigaciones no han descubierto qué alimentos específicos causan los síntomas de la colitis ulcerosa, es posible que haya ciertos "alimentos desencadenantes" que puedan empeorar los síntomas. Hable con su médico para crear un plan de alimentación. Es posible que le remitan a un dietista que pueda ayudarle a encontrar una pauta.
Una dieta para la colitis ulcerosa generalmente implica:
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Limitar los productos lácteos. Las personas suelen encontrar que esto reduce la diarrea, los calambres y los gases.
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Comer comidas más pequeñas. Es posible que sienta menos molestias si come cinco o seis comidas pequeñas al día en lugar de unas cuantas grandes.
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Beber muchos líquidos. Limítate al agua y a otras bebidas sin gas y sin azúcar. No bebas demasiado alcohol ni cafeína, que estimulan los intestinos, ni refrescos o agua con gas, porque la carbonatación puede producirte gases.
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Evita los alimentos grasos, azucarados y con mucha fibra o "gaseosos". Esto incluye la comida para llevar, los dulces y los alimentos que mueven el intestino, como el salvado, las judías y el brócoli.
Reducir el estrés para combatir los brotes de CU
Aunque el estrés no causa la colitis ulcerosa, puede desencadenar brotes y empeorar sus síntomas. Pruebe lo siguiente para reducir sus niveles de estrés:
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Haz ejercicio. Probablemente lo hayas oído muchas veces, pero es cierto: incluso el ejercicio suave es importante para combatir el estrés y las enfermedades inflamatorias. También puede darte un impulso para combatir la depresión, y puede ayudarte a mantenerte más regular.
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Biorretroalimentación. Se trata de una técnica que utiliza un dispositivo para ayudarte a reducir la tensión de los músculos y disminuir el ritmo cardíaco. Hay muchos tipos de máquinas de biorretroalimentación. Te dan información sobre el funcionamiento de tu cuerpo midiendo diferentes cosas mediante sensores. Por ejemplo, las ondas cerebrales, la respiración o el ritmo cardíaco, las contracciones musculares, las glándulas sudoríparas y la temperatura. Habla con tu médico sobre qué dispositivo puede ser el mejor para ti.
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Ejercicios de relajación y respiración. Esto podría incluir probar cosas como el yoga y la meditación. Hay muchas opciones en función de tus necesidades, desde clases presenciales hasta vídeos online.
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Duerme lo suficiente. Esto puede ayudarte a afrontar mejor el estrés y a prevenir los brotes.
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Habla con un profesional de la salud mental. Un terapeuta, consejero o psiquiatra puede ayudarte a manejar todas estas estrategias. También pueden ayudarte a hablar sobre los efectos negativos y a veces embarazosos que la CU puede tener en tu vida.
Seguimiento de la colitis ulcerosa
Incluso si su enfermedad es leve, su médico puede querer que se someta ocasionalmente a colonoscopias. Estas ayudan a su equipo de atención a monitorear el interior de su recto y colon para asegurarse de que sus tratamientos están funcionando y usted está sanando. También les ayudará a vigilar los signos de cáncer de colon, que es un riesgo mayor para las personas con EII.