Si tiene diabetes de tipo 2, lo más probable es que tome medicamentos para ayudar a controlarla, junto con medidas de estilo de vida como seguir las recomendaciones de su médico sobre nutrición y actividad física. Muchos medicamentos para la diabetes reducen el nivel de azúcar en sangre de diferentes maneras. Algunos ayudan al organismo a utilizar mejor la insulina, la hormona que ayuda al cuerpo a controlar el azúcar en sangre.
Cómo hacer llegar más glucosa a las células
Dos tipos, o clases, de medicamentos para la diabetes hacen que sus células sean más abiertas o sensibles a la insulina. Estos medicamentos son las biguanidas y las tiazolidinedionas (TZD).
Biguanidas
El único fármaco de esta clase se llama metformina (Glucophage, Glucophage XR, Riomet). Suele ser el primer fármaco que recomiendan los médicos. La metformina reduce el nivel de azúcar en sangre (glucosa) porque ayuda a que la insulina funcione mejor. Esto significa que más azúcar sale de la sangre y entra en las células. La metformina también reduce la cantidad de glucosa que produce el hígado, de modo que hay menos en el torrente sanguíneo.
A diferencia de lo que ocurre con algunas píldoras para la diabetes, el aumento de peso no es un efecto secundario típico. Incluso puede perder algunos kilos. La metformina también puede ayudar a prevenir los ataques al corazón. Además, no le costará mucho dinero. Sesenta comprimidos de 500 miligramos (mg) cuestan unos 4 dólares.
Dosificación
La metformina se presenta en tres formas: comprimidos de liberación inmediata, comprimidos de liberación prolongada y un líquido. Los comprimidos de liberación inmediata y el líquido se toman dos veces al día, con el desayuno y la cena. Los comprimidos de liberación prolongada se toman una vez al día. La dosis depende de tu rendimiento. Es probable que empieces con una dosis baja y la vayas aumentando poco a poco.
No debes tomar metformina si tienes una enfermedad renal avanzada, diabetes de tipo 1 o eres un adulto mayor con prediabetes. Como con cualquier tratamiento nuevo, hable de los beneficios y los riesgos con su médico antes de empezar a tomarlo.
Efectos secundarios
La metformina puede provocar diarrea, náuseas, vómitos y dolor de estómago. Estos síntomas suelen mejorar, a medida que su cuerpo se adapta al medicamento, pero pueden durar más tiempo. Es importante tomar los medicamentos con el primer bocado de comida. El cambio a pastillas de liberación prolongada también puede ayudar.
Es poco frecuente, pero la metformina también puede causar un problema potencialmente mortal llamado acidosis láctica. Los síntomas incluyen calambres, náuseas, debilidad y respiración acelerada. Si cree que tiene acidosis láctica, busque atención de emergencia de inmediato.
Tiazolidinedionas (TZD)
Hay dos medicamentos de esta clase: la pioglitazona (Actos) y la rosiglitazona (Avandia). Ayudan a las células a utilizar mejor la insulina y a reducir la cantidad de glucosa que produce el hígado. Si tienes antecedentes de insuficiencia cardíaca congestiva, no debes tomar este tipo de medicamentos porque podrían empeorar esa condición. Los médicos suelen considerar la posibilidad de recetar metformina antes de considerar las TZD.
Dosificación
Con la pioglitazona, su médico probablemente le recetará primero una dosis diaria baja: unos 15 mg. Su médico puede aumentar la dosis lentamente hasta 30 ó 45 mg al día. Le hará pruebas para comprobar el funcionamiento de su hígado antes y durante el tratamiento.
Si su médico le prescribe rosiglitazona, su receta puede ser de comprimidos de 4 u 8 mg una vez al día o divididos y tomados dos veces al día.
Efectos secundarios
Aparte de la hinchazón y el aumento de peso, las TZD pueden tener efectos secundarios graves, como una mayor probabilidad de sufrir insuficiencia cardíaca y fracturas. Habla de estos riesgos con tu médico.