Si tiene diabetes de tipo 2, puede preguntarse si el coco es una buena opción para comer. Al fin y al cabo, tiene un alto contenido en grasas saturadas, lo que puede aumentar el riesgo de padecer enfermedades cardíacas. Pero, ¿también tiene beneficios?
Primero, algunos datos nutricionales:
Una ración de 55 gramos de coco tiene 9 gramos de carbohidratos. Su índice glucémico, o IG, es de 42. El índice glucémico mide cuánto aumentan el azúcar en sangre algunos alimentos y bebidas en comparación con la glucosa pura. Hay tres categorías:
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Índice glucémico bajo, 1-55
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Índice glucémico medio, 56-69
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Índice glucémico alto, 70 o más.
Aunque el índice glucémico es un buen punto de partida, puede ser complicado. No tiene en cuenta cómo la cantidad, o la ración, de un alimento afecta a tu nivel de azúcar en sangre. Eso se llama carga glucémica, o CG. También tiene tres categorías:
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Carga glucémica baja, del 1 al 10
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Carga glucémica media, 11-19
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Carga glucémica alta, 20 o más.
La carga glucémica para una ración de 55 gramos es de 4. Así que tendrías que comer mucho coco para que te subiera drásticamente el azúcar en sangre.
Tipos de coco
Los copos de coco son lo que más puedes ver en el supermercado. Pero también hay agua de coco, leche, aceite, azúcar y harina.
El agua de coco sin endulzar es baja en carbohidratos y no tiene grasas saturadas. Una porción de 5 gramos de azúcar de coco tiene 5 gramos de carbohidratos. El índice glucémico es de 54, y la carga glucémica es de 3.
El aceite de coco y la pérdida de peso
Puede que hayas oído que es bueno para perder peso o para las dietas bajas en carbohidratos. Pero no hay alimentos mágicos que ayuden a perder peso. Y el aceite de coco tiene casi 100 calorías por cucharada.
Además, sólo una cucharada de aceite de coco tiene 11 gramos de grasa, y casi toda ella es grasa saturada. Los expertos recomiendan no comer más de 13 gramos de grasa saturada al día. Es lo que eleva tus niveles de colesterol LDL, o "malo". Esto aumenta el riesgo de padecer enfermedades cardíacas. Y el hecho de tener diabetes de tipo 2 ya le hace más propenso a padecer enfermedades cardíacas. Así que no querrás aumentar aún más ese riesgo.
El resultado final
El agua de coco está bien, y los copos de coco están bien ocasionalmente. Pero debes evitar o limitar el aceite de coco porque es muy rico en grasas saturadas. Los aceites de canola, oliva y cacahuete son mejores opciones. Y sigue siempre el plan de nutrición que te haya dado tu médico o educador en diabetes.