El entrenamiento de oclusión también se conoce como entrenamiento de restricción del flujo sanguíneo (BFR). Este tipo de entrenamiento de restricción es bueno para las personas con lesiones o limitaciones físicas para ayudar a desarrollar los músculos.
El objetivo del entrenamiento de oclusión es aumentar la fuerza. En el caso de personas sanas, el entrenamiento de oclusión permite ganar músculo y fuerza. El entrenamiento de oclusión también ayuda a las personas a recuperarse de cirugías y lesiones.
Cómo funciona el entrenamiento por oclusión?
El entrenamiento por oclusión consiste en interrumpir el flujo sanguíneo a las extremidades en el trabajo. Se coloca un torniquete o manguito alrededor de la extremidad y se aumenta la presión al comenzar el entrenamiento.
La presión alrededor de su extremidad mientras se ejercita restringe el flujo sanguíneo. Esto conduce a una acumulación de sangre en las extremidades, lo que provoca un efecto llamado hipertrofia. Para evitar complicaciones graves, debe realizarlo un profesional capacitado.
Hipertrofia muscular. Cuando la sangre se restringe en los músculos, éstos aumentan de tamaño. Esta hinchazón de los músculos se llama hipertrofia. La hipertrofia pone en marcha una serie de procesos que conducen al crecimiento y fortalecimiento de los músculos.
Esposas y torniquetes. El flujo sanguíneo se restringe mediante un manguito o torniquete. El tipo de manguito utilizado afectará a su nivel de entrenamiento de oclusión. Aspectos como la anchura, la presión y el material del manguito se tienen en cuenta al iniciar el entrenamiento de oclusión.
Tipos de entrenamiento de oclusión
Su régimen de entrenamiento de oclusión dependerá de su propósito. Cuando se recupera de una lesión, el entrenamiento de oclusión de baja carga y el entrenamiento aeróbico de oclusión de baja intensidad pueden ser rutinas eficaces.
Entrenamiento de oclusión de baja carga. Este tipo de entrenamiento de oclusión utiliza un peso menor con más repeticiones. Levantarás alrededor del 20% de tu peso máximo durante unas 75 repeticiones (divididas en 3 o 4 series). Hay un descanso de 30 segundos entre cada serie.
El entrenamiento de oclusión con poca carga es más eficaz cuando se realiza de 2 a 3 veces por semana. Un entrenamiento más frecuente es menos eficaz porque los músculos no tienen tiempo de recuperarse. Los resultados significativos son evidentes después de unas 10 semanas de entrenamiento.
Entrenamiento aeróbico de baja intensidad. El ejercicio aeróbico, como caminar o montar en bicicleta, no suele provocar el crecimiento muscular. El entrenamiento aeróbico de oclusión de baja intensidad mejora la resistencia cardiovascular y la fuerza muscular. No proporciona las mismas ganancias que el entrenamiento de oclusión de baja carga, pero el crecimiento es significativo en comparación con el ejercicio aeróbico tradicional.
Una rutina típica de entrenamiento aeróbico de oclusión de baja intensidad consiste en caminar o montar en bicicleta, elevando la frecuencia cardíaca a una fracción de la frecuencia cardíaca máxima. Esta rutina se realiza durante unos 10 a 15 minutos, de 2 a 3 veces por semana. Las mejoras pueden observarse después de unas 6 semanas.
Entrenamiento de oclusión de alta intensidad. Para las personas sanas que buscan ganar fuerza, el entrenamiento de oclusión puede realizarse con pesos más pesados y con alta intensidad. Es necesario un asesoramiento profesional para evitar lesiones.
Qué se puede esperar de la formación en oclusión
Rutina de entrenamiento. Su médico o fisioterapeuta desarrollará un programa de entrenamiento que se ajuste a sus necesidades. Las sesiones suelen durar menos de 30 minutos con una orientación constante durante los entrenamientos.
Incomodidad. El entrenamiento con oclusión puede resultar incómodo debido a la presión que ejerce el torniquete y al esfuerzo que realizan los músculos hinchados. No se debe sentir ningún dolor durante el entrenamiento con oclusión.
Uso atlético del entrenamiento por oclusión. Todavía hay que investigar, pero el entrenamiento con oclusión puede permitir a los atletas aumentar su rendimiento deportivo sin trabajar en exceso. El entrenamiento de oclusión para deportistas se adapta a sus necesidades específicas.
Es seguro el entrenamiento por oclusión?
Muchas preocupaciones vienen a la mente cuando se piensa en la restricción del flujo sanguíneo. Hay pocos riesgos reales que acompañan al entrenamiento de oclusión, siempre y cuando se haga de forma segura con ayuda. La mayoría de los estudios muestran que el entrenamiento de oclusión es tan arriesgado como el ejercicio tradicional.
Coágulos de sangre. A muchas personas les preocupa la posibilidad de que se produzcan coágulos de sangre en el entrenamiento con oclusión. En varios estudios y encuestas, menos del 0,06% de las personas (sanas y adultos mayores con enfermedades cardíacas) no tuvieron cambios en cuanto a los coágulos de sangre. Si eres propenso a los coágulos de sangre, ten cuidado y habla con tu médico.
Daño muscular. El riesgo de daño muscular es igual al del ejercicio tradicional. Hacer ejercicio hasta el punto de agotamiento o utilizar métodos no entrenados aumenta el riesgo de daño muscular. Pero el entrenamiento de oclusión causa un daño mínimo.
Entumecimiento. Cualquier entumecimiento que se experimente durante el entrenamiento de oclusión suele deberse al torniquete o manguito utilizado. Si hay demasiada presión, el brazalete comprime los nervios y provoca entumecimiento.
Las personas con afecciones cardíacas, problemas de coágulos sanguíneos, cáncer y las embarazadas deben consultar a un médico antes de intentar un entrenamiento oclusivo.