Muchos niños con TDAH -o trastorno por déficit de atención e hiperactividad- también padecen otras afecciones mentales, emocionales y conductuales, como el trastorno de ansiedad generalizada. A veces un niño puede tener tanto TDAH como ansiedad, y otras veces los niños son diagnosticados erróneamente con TDAH cuando tienen ansiedad.
Según una encuesta de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), aproximadamente 3 de cada 10 niños con TDAH tienen también ansiedad. Los niños con ansiedad y TDAH pueden tener dificultades con la memoria de trabajo, el sueño y otras habilidades de la vida.
Algunos trastornos de ansiedad, como el trastorno de ansiedad generalizada, pueden ser difíciles de detectar en los niños porque los síntomas incluyen pensamientos y sentimientos internos que no siempre se traducen en un comportamiento externo. Algunos síntomas de ansiedad -como la inquietud y la falta de concentración- también pueden diagnosticarse erróneamente como TDAH.
Ya sea que su hijo esté lidiando con el TDAH o con el TDAH y la ansiedad, es importante entender la causa raíz de los síntomas para que pueda encontrar la mejor manera de ayudar a su hijo a lidiar con ellos.
En qué se parecen el TDAH y la ansiedad?
Existe un solapamiento importante en los niños con TDAH y algún tipo de trastorno de ansiedad, ya sea ansiedad generalizada, trastorno obsesivo compulsivo (TOC), una fobia como la ansiedad social u otros tipos.
El TDAH y el trastorno de ansiedad generalizada pueden hacer que un niño tenga síntomas o desafíos similares, lo que hace difícil saber cuál de las condiciones puede tener o si tiene ambas. Puede ser más difícil darse cuenta de los trastornos de ansiedad que de los trastornos de conducta que son perturbadores. Esto se debe a que, mientras esas condiciones pueden hacer que un niño actúe de manera obvia, los trastornos de ansiedad suelen estar internalizados, o contenidos en pensamientos y sentimientos.
Los niños con TDAH y/o ansiedad pueden:
-
Estar inquietos
-
Tener problemas para enfocar y concentrarse para completar una tarea
-
Tener dificultades con las tareas escolares
-
Se sienten incómodos en situaciones sociales
-
Parecer estresado o irritado
-
Tener dificultades para dormir
-
Parecen tener dificultades para recordar hechos
-
Tienen problemas para procesar conceptos o ideas
En qué se diferencian el TDAH y la ansiedad?
Aunque los niños con TDAH y ansiedad pueden tener algunos síntomas coincidentes o similares, pueden ser causados por razones diferentes.
Por ejemplo, un niño con TDAH puede tener problemas para concentrarse en los deberes debido a las distracciones que le rodean, como el ruido. Un niño con ansiedad puede tener problemas con los deberes porque está obsesionado con las preocupaciones o lucha contra el perfeccionismo, por lo que tiene demasiado miedo de empezar o de fracasar.
Los trastornos de ansiedad en los niños pueden ser provocados por un cambio de vida repentino, como un divorcio, una muerte en la familia, un cambio de domicilio, etc. Pero el TDAH es un trastorno del neurodesarrollo causado por el funcionamiento del cerebro del niño. Esto significa que un niño siempre tiene la condición, pero los síntomas y los desafíos pueden ser más destacados en las etapas de desarrollo de la vida.
Comportamientos a tener en cuenta
Considere lo siguiente cuando trate de averiguar si su hijo tiene TDAH, ansiedad o ambos:
-
Cuando su hijo tiene dificultades para completar las tareas escolares o los trabajos, ¿tiene miedo, lucha contra el perfeccionismo o es incapaz de motivarse y organizarse para realizar el trabajo?
-
Cuando su hijo se distrae, ¿tiene problemas para concentrarse debido a los ruidos y sonidos que le rodean o se atasca con las preocupaciones?
-
Su hijo tiene familiares con ansiedad? La ansiedad puede ser hereditaria, por lo que si los miembros de la familia tienen la condición, su hijo puede tener un mayor riesgo de tener también el trastorno. Asegúrese de compartir el historial médico de su familia con el médico o pediatra de su hijo.
-
Cuando su hijo está inquieto, ¿intenta gestionar la energía nerviosa a través del ritmo, el movimiento de las piernas, etc.? O son incapaces de quedarse quietos y se conducen como si tuvieran un motor en constante funcionamiento?
Cuándo hay que buscar ayuda profesional
Es importante que hable con el médico de su hijo si cree que puede tener TDAH, ansiedad o ambos. Si no se trata, cualquiera de las dos afecciones puede empeorar, lo que dificulta a su hijo en la escuela, en casa y en situaciones sociales. Su médico puede ayudar a decidir si la medicación puede ayudar. También puede aconsejar sobre otras estrategias, herramientas, tratamientos y recursos que pueden ser útiles.
Incluso si no se utiliza la medicación, puede aprender más sobre la enfermedad, las formas de ayudar a su hijo a enfrentarse a ella y el apoyo que puede recibir en la escuela.
El hecho de tener una o ambas enfermedades puede cambiar la forma de actuar y sentir de su hijo y los retos a los que se enfrenta. También puede influir en el tratamiento sugerido.
Por ejemplo, a los niños con ansiedad se les puede recomendar terapia cognitivo-conductual (TCC) o medicación contra la ansiedad. Un niño con TDAH puede necesitar medicamentos estimulantes o no estimulantes para ayudar al funcionamiento del cerebro junto con estrategias conductuales.
Si su hijo padece uno o ambos trastornos, su médico debe personalizar el tratamiento en función de los síntomas y las dificultades que más afectan a su vida.