Cálculos renales y diabetes: ¿Existe una relación?

Cuando se tiene diabetes de tipo 2, el cuerpo no utiliza la insulina de forma correcta. La insulina es una hormona importante que mantiene los niveles de azúcar en sangre en un rango saludable. Los niveles altos de azúcar en sangre pueden causar problemas en todo el cuerpo, incluidos los riñones.

Los estudios demuestran que tener diabetes de tipo 2 duplica las posibilidades de tener cálculos renales. Las investigaciones también sugieren que el uso de insulina para tratar la diabetes de tipo 2 aumenta aún más esas posibilidades. Los cálculos renales son aún más probables en las personas que padecen una diabetes grave, en la que los niveles de azúcar en sangre son más altos.

Pero, ¿por qué?

La conexión

Los cálculos renales se forman cuando tu orina tiene altas cantidades de cosas como calcio, oxalato y ácido úrico. Cuando tienes tanta cantidad de estas cosas, tu cuerpo no puede diluirlas. Como resultado, se pueden formar depósitos de cristales en la orina. Estos son los cálculos renales.

La resistencia a la insulina provocada por la diabetes (cuando las células dejan de responder a la insulina) puede aumentar los niveles de calcio en la orina. Esto puede hacer que los cálculos renales sean más probables. Cuando se tiene diabetes de tipo 2, los altos niveles de insulina pueden hacer que la orina sea más ácida. Esto puede provocar un tipo especial de cálculos renales llamados cálculos de ácido úrico.

Hay otras cosas que podrían desempeñar un papel en los cálculos renales, incluyendo:

  • Una dieta rica en proteínas, azúcar y/o sodio

  • Tener sobrepeso u obesidad

  • Ciertas enfermedades, incluidas las que afectan a los riñones

  • Antecedentes familiares de cálculos renales

  • Cirugía intestinal

  • Algunos medicamentos

Qué esperar

En la mayoría de los casos, los cálculos renales no causan un daño duradero siempre que los encuentre con la suficiente rapidez. Pueden ser muy dolorosos. Pero para tratarlos, es posible que sólo necesites:

  • Tomar analgésicos como el ibuprofeno (Advil) o el naproxeno (Aleve), pero sólo si tiene una función renal normal.

  • Beba agua.

  • Esperar a que pasen.

En algunos casos, como cuando un cálculo bloquea el tracto urinario o causa complicaciones como una infección, es posible que necesite una cirugía para eliminarlo.

Los cálculos renales pequeños pueden pasar fácilmente por la orina y salir del cuerpo sin ningún dolor. Los más grandes pueden causar cosas como:

  • Dolor o ardor al orinar.

  • Sangre en la orina

  • Dolor agudo en la espalda, la ingle o el bajo vientre

  • Náuseas y vómitos

Cómo prevenir los cálculos renales

Hay cosas que puede hacer cada día para ayudar a evitar la formación de cálculos renales.

Mantenga su nivel de azúcar en la sangre bajo control. Trabaje con su médico para asegurarse de que su diabetes está bajo control. Esto puede lograrse mediante medicación, cambios en el estilo de vida o ambos.

Bebe mucha agua. Mantenerse hidratado es una de las mejores cosas que puedes hacer para evitar la formación de cálculos. Intenta beber de 6 a 8 vasos de agua al día.

Sigue una dieta sana y baja en sal. Los expertos sugieren la dieta DASH, rica en frutas y verduras, cereales integrales, lácteos bajos en grasa, pescado y aves magras. Pero ten cuidado con las proteínas animales. Un exceso de ellas, procedentes de carnes rojas, aves y mariscos, puede elevar los niveles de ácido úrico. Esto puede aumentar la probabilidad de que se formen cálculos renales. Cuando comas carne, mantén una porción del tamaño de una baraja de cartas. Habla con tu médico antes de hacer grandes cambios.

Haz ejercicio. Puede ayudarte a perder los kilos de más y a controlar la diabetes. Sólo tienes que asegurarte de que te mantienes hidratado mientras sudas. ¿No estás seguro de qué hacer? Tu médico puede ayudarte a encontrar el programa de ejercicios adecuado para ti.

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