Si su hijo tiene un trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), no es raro que tenga otras afecciones al mismo tiempo. Se trata de las llamadas comorbilidades. El trastorno negativista desafiante (TOD) es una de estas afecciones. De hecho, el TOD es la comorbilidad más común con el TDAH. Los expertos creen que aproximadamente cuatro de cada diez niños con TDAH también tienen TDO.
He aquí un vistazo a lo que ocurre cuando tu hijo tiene TDAH y TOD al mismo tiempo.
Qué son el TDAH y el TOD?
El TDAH es un tipo de trastorno cerebral que afecta a millones de niños estadounidenses y que suele durar hasta bien entrada la edad adulta. Si su hijo tiene TDAH, puede causar una combinación de problemas como:
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Falta de atención
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Hiperactividad
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Comportamiento impulsivo
El TOD es un tipo de trastorno del comportamiento que se diagnostica sobre todo en la infancia. Si su hijo tiene ODD, tiende a ser:
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Poco cooperativo
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Desafiante
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Agresivo
Las dos condiciones pueden parecer similares porque algunos de los síntomas pueden coincidir. Pero las causas suelen ser diferentes. Por ejemplo, el TDAH es un trastorno principalmente genético y suele transmitirse de padres a hijos. Los niños con TDAH tienen dificultades para controlar su comportamiento.
Por el contrario, el TOD suele ser un comportamiento aprendido o derivado de problemas de desarrollo. Si tu hijo pierde los estribos rápidamente, discute demasiado, destruye la propiedad o molesta a los demás a propósito, suele ser un signo de una condición más grave relacionada con el comportamiento antisocial.
Cuáles son las similitudes?
Ambas condiciones implican cambios en la química del cerebro que causan síntomas como un comportamiento incontrolado, impulsivo o agresivo. Ambas condiciones son más comunes en los niños que en las niñas.
Los síntomas de tu hijo deben durar al menos 6 meses antes de que el médico pueda diagnosticarles TDAH o TOD.
Es fácil confundir el TDAH y el TOD como comportamientos normales en niños pequeños o adolescentes e ignorarlos. Pero los niños que padecen estos trastornos no tienden a "salir" de estas fases tan fácilmente como sus compañeros. Algunos de los síntomas pueden remitir con la edad, sobre todo si el trastorno es leve al principio. Pero para algunos niños con formas graves de TDAH y TOD, estos comportamientos pueden no desaparecer nunca.
Los síntomas del TDAH pueden incluir:
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Capacidad de atención reducida
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Distraerse con facilidad
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Cometer errores por descuido
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Ser olvidadizo
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Dificultad para concentrarse en tareas que consumen mucho tiempo o son exigentes
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Dificultad para organizarse
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No puede quedarse quieto
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Se mueve constantemente de forma inquieta
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Hablar mucho o interrumpir las conversaciones
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Tener poca o ninguna sensación de peligro
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Actuar sin pensar
Los síntomas comunes del TOD incluyen:
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Rabietas frecuentes
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Discutir con los adultos
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Negarse a hacer lo que pide un adulto o una figura de autoridad
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Cuestionar siempre las normas.
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Negarse a seguir las reglas
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Hacer cosas para fastidiar o molestar a los demás
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Culpar a los demás de los malos comportamientos o de los errores
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Volverse fácilmente molesto con los demás
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Actuar con enfado
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Hablar con dureza o de forma poco amable
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Buscar la venganza
Estos síntomas pueden conducir a una baja autoestima y dificultar que su hijo haga y mantenga amigos. También pueden tener un mal rendimiento en la escuela. Los niños con TDO pueden actuar contra otros niños, padres, profesores y cualquier persona a la que consideren una figura de autoridad.
Si su hijo tiene tanto TDAH como TOD, es posible que tenga algunos o todos los síntomas de cualquiera de los dos trastornos. Si no estás seguro o estás confundido sobre lo que puede estar pasando, habla con el médico de tu hijo.
Cuáles son las diferencias?
La diferencia clave es que con el TDAH, tu hijo suele tener problemas para prestar atención y es hiperactivo. Con el TOD, tu hijo es desafiante, malhumorado y está enfadado.
Los síntomas del TDAH suelen aparecer cuando el niño tiene 12 años o menos. En algunos casos, pueden empezar a los 3 años. Pero los síntomas del TOD aparecen mucho antes, generalmente antes de los 8 años y, a menudo, cuando son niños pequeños. Pero su hijo también puede mostrar síntomas cuando está en la adolescencia.
En su mayor parte, el TDAH es genético. Esto significa que si su hijo tiene TDAH, es probable que un pariente cercano también lo tenga. Es importante tener en cuenta que la mala crianza o el exceso de tiempo frente a la pantalla no causan el TDAH.
Pero los expertos creen que el TOD se produce por problemas de desarrollo o que puede ser una actitud aprendida. Esto significa que su hijo puede tener ODD porque refleja conductas negativas como la disciplina inconsistente o dura de las figuras de autoridad como los padres y los maestros. Puede que lo haga para llamar la atención o para que usted reaccione.
Su hijo también puede ser más propenso a tener ODD si tiene una vida familiar caótica y un historial familiar de trastornos mentales y abuso de sustancias.
Se puede tener TDAH y TOD juntos?
Sí. Tanto si tu hijo tiene TDAH como si tiene TOD, es habitual que tenga la otra condición al mismo tiempo. Aunque los expertos no están seguros de por qué ocurre esto, señalan que si tu hijo tiene TDAH, esto empeora sus síntomas de TOD, y viceversa.
Esto se debe a que cuando los síntomas del TOD, como la rebeldía y el comportamiento agresivo, se mezclan con los problemas del TDAH, como la falta de concentración, la impulsividad y la hiperactividad, los comportamientos se pueden acumular y potenciar. Si su hijo tiene ambas condiciones, también puede ser más difícil de tratar. Pero si se abordan los síntomas lo antes posible, pueden obtenerse mejores resultados a largo plazo.
Qué es lo que provoca que tengan TDAH y TOD juntos?
Los expertos no saben con certeza por qué ambas afecciones se relacionan con tanta frecuencia. Pero tienen ciertos factores de riesgo comunes como:
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Genética
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Comportamientos aprendidos
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Cuestiones psicológicas
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Problemas de desarrollo que puede tener tu hijo cuando es pequeño
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Problemas con la vida en el hogar
Cómo se diagnostican el TDAH y el TOD?
No hay una prueba específica para diagnosticar tanto el TDAH como el TOD. Pero si su hijo muestra síntomas de ambas condiciones durante más de 6 meses, hable con su médico al respecto.
Le harán pruebas de laboratorio y análisis de sangre, y le harán un examen médico detallado para descartar cualquier enfermedad, lesión o efectos secundarios de la medicación. Si el médico no puede encontrar una causa física para los síntomas de su hijo, puede remitirlo a un profesional de la salud mental autorizado, como un psiquiatra o un psicólogo. Estos profesionales de la salud están especialmente capacitados para diagnosticar y tratar problemas de salud mental en niños y adolescentes.
Pueden utilizar entrevistas y cuestionarios especiales para observar y evaluar el comportamiento y la actitud general de su hijo. Es posible que usted u otras figuras de autoridad en la vida de su hijo, como profesores o entrenadores, también tengan que informar de cualquier cosa que hayan observado. Esto puede ayudar a los expertos a proporcionar un diagnóstico preciso.
TDAH y TOD: opciones de tratamiento
Si su hijo ha sido diagnosticado tanto de TDAH como de TOD, ya no está tratando sólo un problema. El médico puede recomendar un tratamiento lo antes posible y sugerir múltiples enfoques. Esto puede incluir:
Entrenamiento de los padres. Aquí se le enseña cómo fortalecer su relación con su hijo y aprender formas útiles de manejar su comportamiento. Suele ser la primera línea de tratamiento. Esto puede incluir:
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Métodos de refuerzo positivo
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Cuándo ignorar las demandas o conductas de su hijo
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Cómo utilizar las recompensas de forma eficaz
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Métodos apropiados para el tiempo de espera o los castigos
Puede notar que el comportamiento de su hijo mejora en un plazo de 3 a 6 años después de empezar con ellos.
Solución colaborativa de problemas (CPS). Esto ayuda a los niños con TDAH y TOD a aprender a ser más flexibles, manejar la frustración y adaptarse más fácilmente. A través de la solución colaborativa de problemas, usted y su hijo pueden aprender a encontrar soluciones o a negociar decisiones con las que ambos estén de acuerdo. Esto puede ayudar a resolver conflictos y aliviar comportamientos difíciles.
Terapia familiar. Cuando tu hijo tiene tanto TDAH como TOD, esto puede afectar a toda la familia. Ir a terapia juntos puede ayudar a todos a afrontar la realidad de criar a un niño con problemas de desarrollo y a trabajar juntos para encontrar soluciones.
Apoyo conductual en la escuela. Los colegios pueden ofrecer programas de colaboración para proporcionar apoyo conductual a su hijo. Esto puede incluir:
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Reglas y consecuencias claras y coherentes para los comportamientos inadecuados
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Recompensas positivas por el buen comportamiento
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Un enfoque de colaboración entre los profesores, el personal de la escuela y los padres, especialmente si su hijo tiene problemas graves de comportamiento
Tutoría individual. Las investigaciones demuestran que la tutoría individual en lugar del aprendizaje en el aula puede ayudar a disminuir los síntomas del TDAH y del TOD.
Medicación. Los estudios demuestran que los medicamentos para el TDAH, a menudo conocidos como psicoestimulantes, son eficaces para tratar tanto los síntomas del TDAH como los del TOD, especialmente cuando se presentan juntos. Pueden ayudar a su hijo a estar más atento y ser menos antisocial y agresivo.
Los medicamentos no son una cura, pero pueden ayudar a mejorar el día a día de su hijo. Los expertos han comprobado que la combinación de medicamentos utilizados para tratar la hiperactividad, la impulsividad y los problemas de comportamiento son eficaces a largo plazo, y que los efectos secundarios no deseados no duran demasiado.
Si notas efectos secundarios, informa a tu médico.
Cuál es el resultado final?
Si tu hijo muestra síntomas de TDAH y TOD, la ayuda médica temprana es clave. No espere a buscar ayuda, ni a que su hijo empiece la terapia o los medicamentos que su médico le recomiende. Conseguir ayuda a tiempo es esencial para la felicidad y el bienestar de toda la familia.
Ambas afecciones pueden durar hasta bien entrada la edad adulta, pero el tratamiento puede aliviar algunos de los síntomas y ayudar a su hijo a controlarlos también. Infórmese en la medida de lo posible. Esto puede ayudarle a aprender consejos y trucos para mejorar la vida de su hijo, así como su relación con él.
Si te sientes abrumado, acude a un grupo de apoyo. De este modo, podrás ponerte en contacto con otros padres o cuidadores de niños con TDAH y TOD que tengan experiencias similares. Pueden aportar un sentido de comunidad.