Ansiedad
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La ansiedad inducida por sustancias es la ansiedad causada por la toma de ciertos medicamentos, a veces incluso medicamentos destinados a tratar la propia ansiedad. La ansiedad puede robarte el sueño, afectar a la concentración, provocar dolor en el pecho y dificultar la alimentación.
Problemas digestivos
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Algunos efectos secundarios digestivos pueden dificultar la obtención de la nutrición adecuada o pueden agotar tu cuerpo de líquidos y nutrientes. Preste atención a los problemas gastrointestinales como diarrea, náuseas, dolor de estómago, vómitos y falta de apetito.
Mareos
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Sentirse mareado no pone en peligro la vida, pero puede aumentar el riesgo de caídas que causen lesiones en el cuerpo.
Somnolencia
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Otra causa de las caídas es la sensación de sueño. La somnolencia provocada por la medicación puede hacer que conducir sea peligroso, afectar al rendimiento laboral y dificultar la realización de las tareas cotidianas.
Boca seca
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La saliva es importante para la salud bucal, y cuando un medicamento te seca la boca, aumentas las posibilidades de tener placa, caries y enfermedades de las encías. También puedes lidiar con llagas en la boca, infecciones por hongos en la boca (aftas) y labios agrietados.
Alucinaciones
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Algunos medicamentos pueden hacer que veas cosas que no existen, y la probabilidad de que esto ocurra es aún mayor si tomas varios medicamentos. Estas visiones pueden asustar y hacer que actúes de forma peligrosa que te perjudique a ti o a los demás.
Dolor de cabeza
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Es habitual lidiar con el dolor de cabeza cuando se toman medicamentos, pero hay que vigilar las cefaleas. El uso excesivo de medicamentos o las cefaleas de rebote pueden ocurrir cuando se toman medicamentos para el dolor de cabeza durante largos períodos de tiempo.
Problemas cardíacos
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Algunos medicamentos provocan latidos del corazón más rápidos o saltados (palpitaciones). También puede tener dolor en el pecho. Hágase revisar el dolor de pecho de inmediato porque puede tener varias causas, tanto relacionadas con el corazón como no. La esofagitis inducida por pastillas (inflamación del esófago) es una causa poco frecuente de dolor torácico agudo.
Insomnio
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Cuando sus medicamentos le dificultan el sueño, con el tiempo su salud física y mental puede empeorar. El riesgo de padecer diabetes, hipertensión, trastornos del estado de ánimo, aumento de peso, accidentes de tráfico, lesiones y caídas aumenta.
Ictericia
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Aunque es poco frecuente, el exceso de ciertos medicamentos puede causar hepatitis o inflamación del hígado. Además de una piel amarillenta (ictericia), puedes notar dolor de vientre, cansancio y problemas gastrointestinales, y podrías tener fiebre. La hepatitis no tratada puede dañar el hígado y, en casos excepcionales, puede ser necesario un trasplante de hígado.
Erupción cutánea
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Aproximadamente entre el 5% y el 10% de las reacciones farmacológicas graves son reacciones alérgicas. Lo más común es que esto se manifieste como una erupción, o urticaria, en la piel. Las reacciones alérgicas graves pueden dificultar la respiración y poner en peligro la vida. Las ampollas en los labios, la boca, los ojos y los genitales pueden ser un signo de una reacción grave al fármaco denominada síndrome de Stevens-Johnson y necrólisis epidérmica tóxica (NET).
Zumbidos en los oídos
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El tinnitus es una afección que provoca zumbidos, pitidos, rugidos, chasquidos, silbidos o zumbidos en los oídos. Puede tener un impacto negativo en su vida, dificultando la concentración, afectando a su estado de ánimo e impidiendo un buen sueño.
Falta de aliento
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Las malas reacciones a los medicamentos pueden causar a veces enfermedades pulmonares como el asma, hemorragias en los sacos aéreos, enfermedades autoinmunes que atacan las células pulmonares y acumulación de líquido en los pulmones. Busque ayuda médica de inmediato si tiene sibilancias, siente dolor en el pecho por la dificultad para respirar o tose al intentar hacerlo.
Hinchazón/Aumento de peso
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Si su medicación hace que su cuerpo retenga líquido, puede notar que tiene los brazos y las piernas hinchados. La hinchazón que viene acompañada de falta de aire, problemas para respirar o dolor en el pecho podría ser un signo de acumulación de líquido en los pulmones.