TDAH infantil y dopamina: ¿Cuál es la relación?

Si su hijo tiene TDAH, puede tener niveles bajos de una sustancia química cerebral llamada dopamina. Eso es parte de una mezcla de sus genes, el entorno y la función cerebral que los expertos creen que puede causar el TDAH.

¿Qué es la dopamina?

Es un tipo de neurotransmisor que transmite mensajes entre los nervios y el cerebro. La dopamina desempeña un papel clave en muchas funciones corporales, entre ellas:

  • La memoria

  • Motivación

  • Estado de ánimo

  • Movimiento

  • Atención

  • Placer y recompensa

  • Sueño

  • Aprendizaje

  • Comportamiento

  • Cognición

Si el cuerpo de tu hijo tiene la cantidad adecuada de dopamina, es más probable que se sienta feliz, alerta, concentrado y motivado. Si tiene muy poca, puede sentirse desmotivado, triste y somnoliento. También puede provocar cambios de humor, pérdida de memoria, problemas de sueño o de concentración. Por otro lado, un exceso de dopamina puede hacer que su hijo se sienta lleno de energía y eufórico. Pero también puede dificultar el sueño, los sentimientos de agresividad y el control de los impulsos.

Cómo se relacionan los niveles bajos de dopamina con el TDAH?

La conexión entre el TDAH y la dopamina es un poco complicada.

El cerebro de su hijo produce dopamina de forma natural. Su hipotálamo (una parte en el centro del cerebro) y sus glándulas suprarrenales (pequeñas glándulas en la parte superior de los riñones) ayudan a crear y liberar la sustancia química.

Si su hijo tiene TDAH, es posible que tenga un nivel bajo de dopamina, pero alto de algo llamado transportadores de dopamina. Esto se debe a que su bajo nivel de dopamina puede ser el resultado de tener demasiados transportadores que sacan la dopamina de sus células cerebrales. Estos transportadores eliminan la dopamina del cerebro de su hijo antes de que la sustancia química pueda terminar su trabajo.

Se puede utilizar la dopamina para tratar el TDAH?

Existen medicamentos que su hijo puede tomar llamados agonistas de la dopamina. Se trata de fármacos que imitan la dopamina natural de su cuerpo. Los agonistas de la dopamina se combinan con los receptores de dopamina de su hijo y los activan. Esto permite que más células reaccionen como lo harían con la dopamina natural. Estos pueden ayudar a tratar el TDAH.

Un estudio de niños y adolescentes con TDAH encontró una relación entre los medicamentos y la dopamina. Los medicamentos que aumentan la cantidad de dopamina en el cerebro de su hijo provocan obstáculos en su corteza motora. Esta parte del cerebro ayuda con sus movimientos corporales.

Esto era más común en los niños con un gen llamado DAT1. Este gen tiende a aumentar la actividad de sus transportadores de dopamina. Esto significa que los factores genéticos relacionados con los transportadores de dopamina podrían ser un factor en el desarrollo del TDAH.

Del mismo modo, una menor cantidad de neurotransmisores de serotonina (una sustancia química que desempeña un papel en aspectos como el estado de ánimo, la digestión y el sueño) y norepinefrina (que se ocupa de la respuesta de "lucha o huida" de su cuerpo) también podría desempeñar un papel en el desarrollo del TDAH de su hijo.

El médico de su hijo también puede recetarle un medicamento para el TDAH que aumente el nivel de dopamina en su cerebro. Estos medicamentos, llamados estimulantes, pueden ayudar a tu hijo a concentrarse.

Ralentizan la reabsorción de dopamina por parte del organismo, de modo que hay más disponible en el cerebro durante más tiempo. Los fármacos estimulantes ayudan a controlar los comportamientos impulsivos y a mejorar la capacidad de atención de su hijo.

Se dirigen a los transportadores de dopamina para aumentar la cantidad de esta sustancia en el cerebro de su hijo. Pero un exceso de estos fármacos puede ser perjudicial. En lugar de ayudar a su hijo a concentrarse, pueden dificultar su concentración.

Los medicamentos estimulantes pueden incluir:

  • Anfetamina y dextroanfetamina (Adderall, Adderall XR, Mydayis).

  • Metilfenidato (Aptensio XR, Concerta, Cotempla XR-ODT, Daytrana)

  • Dextroanfetamina (Dexedrine, Dexedrine Spansule, Dextrostat)

  • Dexmetilfenidato (Focalin, Focalin XR)

  • Lisdexanfetamina (Vyvanse)

Su hijo puede notar algunos efectos secundarios del tratamiento con estimulantes. Los estimulantes afectan al nivel de dopamina en el cerebro de su hijo. El nivel adecuado de dopamina les permitirá sentirse concentrados. Pero un exceso puede estresar su cerebro. Los efectos secundarios de los niveles incorrectos de estos medicamentos incluyen:

  • Dolor de cabeza

  • Malestar estomacal

  • Mareos

  • Sequedad en la boca

  • Presión arterial más alta

A medida que su cuerpo se adapta al medicamento, estos síntomas pueden reducirse. Esto puede tardar unas semanas.

El médico de su hijo podría tener que ajustar la dosis de su medicación o cambiarla por otro estimulante si tiene estos síntomas:

  • Menos apetito

  • Nerviosismo

  • Pérdida de peso

  • Falta de sueño o insomnio

  • Movimientos o sonidos repetitivos (llamados tics)

Los estimulantes también podrían afectar al crecimiento de su hijo. Pero esto no suele afectar a su estatura final al envejecer.

Otros posibles síntomas de los medicamentos estimulantes son:

  • Alteraciones visuales

  • Visión borrosa

  • Problemas graves de corazón o de vasos sanguíneos

  • Reacciones alérgicas (con erupciones cutáneas u otros síntomas)

Hable con el médico de su hijo inmediatamente si nota estos efectos secundarios, o cualquier otro síntoma que pueda haber sido causado por la medicación de su hijo.

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