Puede una taza de arándanos al día mantener a raya la demencia?
Por Megan Brooks
25 de mayo de 2022 - Los adultos mayores sanos que consumen regularmente arándanos pueden tener mejor memoria y función cerebral, además de reducir el colesterol al mismo tiempo, según un nuevo estudio.
El estudio, publicado la semana pasada en la revista Frontiers in Nutrition, descubrió que las personas de entre 50 y 80 años que comieron el equivalente a una taza de arándanos frescos al día durante 12 semanas experimentaron una mejora significativa en su memoria de los acontecimientos cotidianos.
Al mismo tiempo, las personas del estudio observaron un mayor flujo de oxígeno y glucosa a partes importantes del cerebro que favorecen la memoria.
Los resultados son "muy alentadores", afirma el investigador principal, el doctor David Vauzour, sobre todo porque la "intervención" con arándanos sólo duró 12 semanas y, sin embargo, fue capaz de generar mejoras significativas tanto en la memoria como en la función cerebral.
Pero advierte que el estudio sólo incluyó a personas mayores sanas. Por lo tanto, no se sabe si el efecto potenciador de la memoria de los arándanos se trasladará a los adultos que ya tienen problemas de memoria, dice Vauzour, de la Facultad de Medicina de la Universidad de East Anglia Norwich, en el Reino Unido.
Los arándanos rojos crecen en enredaderas en pantanos de agua dulce, sobre todo en el norte de Estados Unidos y el sur de Canadá. Están repletos de micronutrientes con propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, sobre todo antocianinas y proantocianidinas, que dan a las bayas su color rojo y se ha descubierto que mejoran la capacidad de pensar.
Se pueden consumir secas o en alimentos como los batidos.
Pero hay que tener cuidado: Investigaciones anteriores descubrieron que beber zumo de arándanos no mejoraba la capacidad de pensar. Aunque beber zumo de arándanos puede ser beneficioso para la salud, muchos productos contienen grandes cantidades de azúcar añadido. Además, suelen estar diluidos con agua, lo que significa que hay que beber más para ver los beneficios de las bayas.
En el estudio actual, el consumo diario de arándanos durante 12 semanas no sólo mejoró la memoria y la función cerebral, sino que también redujo el colesterol "malo" LDL, conocido por contribuir a la acumulación de placas en las arterias. Esto sugiere que los arándanos rojos pueden mejorar la salud de los vasos sanguíneos, incluidos los del cerebro.
Los investigadores afirman que su estudio sienta las bases para futuras investigaciones sobre los arándanos rojos y la salud del cerebro.
Sin embargo, Vauzour señaló que no todo el mundo debería empezar a consumir arándanos rojos todos los días. Además, las personas que tomen anticoagulantes "deberían pedir consejo a su [médico], ya que se han registrado interacciones", dijo.
Lo mejor es una dieta equilibrada
Al doctor Zhaoping Li, que no participó en el estudio, no le sorprenden los resultados.
"Se ha demostrado que los alimentos ricos en compuestos fenólicos, como las bayas y otras frutas, mejoran la memoria, especialmente la visual. Hemos realizado un estudio similar con la granada con resultados parecidos", dice Li, que dirige el Centro de Nutrición Humana de la Facultad de Medicina de la UCLA.
"El mensaje clave debería ser que comer más alimentos naturales, como frutas y verduras, en sustitución de los ultraprocesados, mejorará nuestra salud general más allá de la memoria", afirma.
La doctora Heather Snyder, vicepresidenta de la Asociación de Alzheimer, también opina sobre el estudio: "La posibilidad de llevar una dieta equilibrada puede contribuir a reducir el riesgo de deterioro cognitivo y demencia".
Pero hasta la fecha, no hay un solo ingrediente que, a través de una investigación rigurosa, se haya encontrado para prevenir o reducir el riesgo de demencia, dice.
"Dada la complejidad del cerebro y de las enfermedades que causan demencia, es poco probable que un alimento, ingrediente o suplemento aislado tenga un efecto beneficioso significativo contra una enfermedad. Por ahora, recomendamos centrarse en la dieta en su conjunto e incorporar muchos alimentos saludables -verduras, frutas, proteínas magras- a la dieta", dice Snyder.
El estudio contó con el apoyo de una subvención del Cranberry Institute, pero éste no participó en el diseño, la realización, el análisis o la interpretación de los datos.