Tratamiento de la esclerosis múltiple: El equilibrio de las mujeres

El tratamiento adecuado de la esclerosis múltiple (EM) puede ralentizar la enfermedad y reducir el número de ataques. Pero si eres una mujer, como lo son 3 de cada 4 personas con EM, elegir un tratamiento se vuelve más difícil.

Algunos medicamentos para la EM son peligrosos durante el embarazo. Otros debilitan los huesos o reducen el deseo sexual. Aunque quieras controlar los síntomas de la EM, tampoco quieres causar nuevos problemas.

Tu neurólogo, tu ginecólogo y otros especialistas pueden ayudarte a encontrar soluciones a los problemas de medicación de la EM y a la vez asegurarse de que tu enfermedad se mantiene bajo buen control.

Medicamentos para la EM y píldoras anticonceptivas

La EM suele aparecer por primera vez entre los 20 y los 40 años. Eso es justo en medio de tus años reproductivos, cuando puedes estar pensando en el embarazo o en prevenirlo.

El control de la natalidad es una consideración importante. Quedarse embarazada mientras se toman ciertos medicamentos para la esclerosis múltiple puede ser un riesgo para el feto. Puede ser una buena idea evitar el embarazo mientras se toman esos medicamentos.

Pero encontrar el método anticonceptivo adecuado puede ser complicado. La mayoría de los métodos anticonceptivos suelen considerarse seguros para las mujeres con EM. Pero los siguientes medicamentos utilizados para tratar la EM y otras enfermedades comunes pueden hacer que algunos tipos de anticonceptivos sean menos eficaces:

  • Antibióticos

  • Modafinilo (Provigil)

  • Medicamentos anticonvulsivos como carbamazepina (Tegretol), fenobarbital, fenitoína (Dilantin) y primidona (Mysoline)

Tomar estos fármacos mientras estás tomando anticonceptivos hormonales podría provocar un embarazo no planificado. Pregunta a tu médico especialista en EM y a tu ginecólogo si debes utilizar un método de reserva como el preservativo o el diafragma si estás tomando uno de estos medicamentos.

Algunos tipos de anticonceptivos interactúan con los medicamentos utilizados para tratar la EM o controlar sus síntomas . Los anticonceptivos pueden hacer que estos medicamentos sean menos eficaces:

  • Lamotrigina (Lamictal)

  • Salicilatos

  • Benzodiacepinas como lorazepam (Ativan), oxazepam (Serax) y temazepam (Restoril)

También pueden aumentar los efectos de estos medicamentos para la EM:

  • Benzodiacepinas como el diazepam (Valium)

  • Betabloqueantes como el propranolol (Inderal)

  • Corticosteroides

  • Antidepresivos tricíclicos como la amitriptilina (Elavil)

Comenta con tu médico tu método anticonceptivo. Ellos pueden ayudarle a ajustar la dosis de su medicamento para la EM si es necesario.

Embarazo

La EM no debería impedirte tener un embarazo y un parto saludables. Sin embargo, puede hacer que la planificación familiar sea un poco más complicada. Tienes que sopesar los riesgos para tu bebé de seguir tomando tu medicación para la EM y los riesgos para ti misma si dejas el tratamiento.

Ninguno de los medicamentos modificadores de la enfermedad para la EM está aprobado por la FDA para su uso durante el embarazo. Aunque muchos de los medicamentos para la EM se consideran seguros durante el embarazo y la lactancia, tu ginecólogo o neurólogo puede recomendarte que hagas un "período de lavado". Esto significa que dejes de tomar el medicamento y le des tiempo para que desaparezca de tu organismo antes de intentar quedarte embarazada.

Dejar de tomar una medicación que ha estado controlando sus síntomas puede ser estresante. Pero estar embarazada puede darte un respiro de la EM. Los mismos cambios en tu cuerpo que protegen a tu bebé en crecimiento también reducen la inflamación, lo que puede significar menos recaídas. Y si sufres una recaída durante el embarazo, puedes tomar corticoides de forma segura durante el segundo y tercer trimestre.

Algunas mujeres recaen en los primeros meses después del parto. Amamantar exclusivamente a su bebé puede ayudar a reducir ese riesgo. Si los síntomas reaparecen mientras está amamantando, su médico puede ayudarle a encontrar un tratamiento que sea seguro mientras amamanta.

Los tratamientos de la EM y tus huesos

Las mujeres ya son más propensas a tener huesos débiles que los hombres. En las mujeres que tienen EM, el riesgo de osteoporosis es aún mayor. Los esteroides y los antidepresivos, ambos posibles tratamientos de la EM, aumentan el riesgo de pérdida de masa ósea si los tomas durante mucho tiempo.

Pregunte a su médico si debe hacerse una densitometría ósea. Si tiene riesgo de padecer osteoporosis, un cambio de medicación podría ayudarle. El fingolimod (Gilenya) puede ser más seguro para los huesos que otros fármacos modificadores de la enfermedad.

También puedes proteger tus huesos con:

  • Un aporte extra de vitamina D y calcio.

  • Ejercicio regular

  • Una dieta bien equilibrada que incluya muchas frutas y verduras

Su vida sexual

Más de la mitad de las mujeres con EM dicen haber perdido el interés por el sexo o tener problemas con la función sexual. Síntomas como la fatiga, el dolor y la tensión muscular pueden obstaculizar una vida sexual sana. También lo pueden hacer los medicamentos, como los antidepresivos que se toman para controlar los síntomas de la EM.

La depresión, la ansiedad y otros cambios de humor son comunes en la EM. Los antidepresivos son buenos para mejorar el estado de ánimo, pero también pueden dificultar la excitación o el orgasmo. Pregunte a su médico sobre la posibilidad de cambiar a un tipo de antidepresivo que no sea tan probable que cause efectos secundarios sexuales.

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