¿Qué es el síndrome de Fitz-Hugh-Curtis?

El síndrome de Fitz-Hugh-Curtis es un trastorno poco frecuente que se produce cuando la enfermedad inflamatoria pélvica (EIP) provoca la hinchazón del tejido que rodea al hígado. También puede oír que se llama perihepatitis gonocócica o síndrome de perihepatitis.

La enfermedad inflamatoria pélvica es una infección de los órganos reproductores de la mujer. Suele estar causada por infecciones de transmisión sexual (ITS) como la clamidia y la gonorrea. Suele provocar la inflamación del útero, los ovarios, las trompas de Falopio, el cuello uterino o la vagina.

A veces, esta inflamación se extiende a la cubierta del hígado o a los tejidos que lo rodean en el abdomen. También puede extenderse al diafragma, el músculo que separa la cavidad abdominal y el tórax.

¿Cuáles son las causas?

La mayoría de los casos de síndrome de Fitz-Hugh-Curtis están relacionados con infecciones por clamidia o gonorrea. Pero los médicos no saben exactamente cuál es la causa de que éstas provoquen el síndrome de Fitz-Hugh-Curtis. Algunos casos pueden comenzar cuando una infección se extiende al hígado. Otras pruebas sugieren que podría tratarse de una enfermedad autoinmune, que es cuando las defensas naturales del organismo atacan a los propios tejidos sanos.

¿Cuáles son los síntomas?

El síndrome de Fitz-Hugh-Curtis se caracteriza por un dolor repentino e intenso en la zona superior derecha del vientre, justo debajo de las costillas. También puede sentir dolor en el hombro derecho y en el brazo derecho. Moverse suele empeorar el dolor.

Otros síntomas pueden ser:

  • Fiebre

  • Escalofríos

  • Sudor nocturno

  • Náuseas y vómitos

  • Hipo

  • Dolores de cabeza

  • Una sensación general de mala salud (malestar)

Los síntomas de la enfermedad inflamatoria pélvica -dolor en el bajo vientre y flujo vaginal- también suelen estar presentes.

¿Quiénes corren el riesgo?

Las mujeres en edad fértil que padecen una EPI tienen la mayor probabilidad de desarrollar el síndrome de Fitz-Hugh-Curtis. Las adolescentes también son de alto riesgo, porque son más propensas a las infecciones. En casos muy raros, los hombres pueden contraerla.

¿Cómo se diagnostica?

Si tu médico está seguro de que tienes una EPI, te hará pruebas para descartar otras afecciones y enfermedades que pueden causar síntomas similares, como la hepatitis vírica, la pancreatitis, la apendicitis y la úlcera péptica. Estas pruebas pueden incluir una ecografía, una radiografía de tórax o de estómago y una tomografía computarizada.

El médico también puede realizar una laparoscopia. Le introducirán un tubo fino en el abdomen para ver el hígado y el tejido circundante.

¿Cómo se trata?

Normalmente, tomarás un antibiótico en forma de pastilla o te lo inyectarán por vía intravenosa. El médico también podría recetarte un analgésico.

Si el tratamiento de la ITS subyacente no alivia el dolor abdominal, el médico puede realizar una laparoscopia para eliminar el tejido cicatricial alrededor del hígado. Durante la intervención, le introducirán un pequeño instrumento a través de un pequeño corte en el abdomen y cortarán el tejido muerto (adherencias). Este procedimiento es poco frecuente.

Puedo prevenir el síndrome de Fitz-Hugh?

Dado que esta afección está relacionada con la EPI, la mejor manera de prevenirla es no padecerla. Para reducir el riesgo, puedes:

  • Utilizar preservativos y limitar el número de parejas sexuales

  • Hágase regularmente las pruebas de ITS si es sexualmente activo

  • Pide a cualquier pareja sexual que se haga la prueba

  • Evita las duchas vaginales, que pueden hacerte más propensa a las infecciones vaginales

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