Masturbación femenina: 5 cosas que quizá no sepas

Puede que los hombres hablen de ello más a menudo, pero las mujeres también lo hacen.

Según un estudio del Instituto Kinsey, más de la mitad de las mujeres estadounidenses de entre 18 y 49 años se masturban al menos una vez cada tres meses, y esto se aplica tanto a las mujeres solteras como a las que tienen pareja. El autoplacer no está tan estigmatizado como antes, dice la doctora Nicole Prause, pero los mitos siguen afectando a la forma en que algunas mujeres se sienten al respecto, y a cómo se tocan (o no) a sí mismas.

Aquí hay cinco cosas que deberías saber sobre la masturbación.

1. Es bueno para ti.

Masturbarse aumenta el flujo sanguíneo en todo el cuerpo y libera unas sustancias químicas cerebrales que te hacen sentir bien, llamadas endorfinas. Eso puede explicar por qué hay un claro beneficio para el estado de ánimo, incluso si no se llega al orgasmo, dice Prause, investigador de la sexualidad en la UCLA. Y aunque los hombres son más propensos a hablar de desahogarse masturbándose, las investigaciones sugieren que es un alivio del estrés para ambos sexos. Te quita de la cabeza [las preocupaciones] al tiempo que activa zonas del cerebro asociadas al placer, dice Prause.

2. Mejora tu vida sexual.

La masturbación puede hacer que te sientas sexualmente cómoda y segura. Te pone en contacto con tus deseos y te da la oportunidad de conocer tu propio cuerpo, dice la educadora en sexualidad Yvonne K. Fulbright, PhD. Experimentar con lo que te hace sentir bien y te hace responder positivamente puede conducir a mejores experiencias sexuales, tanto a solas como en pareja.

Si tienes problemas para llegar al orgasmo, es una forma privada y sin estrés de probar diferentes tipos de tacto y presión para ver qué te ayuda a alcanzar el clímax, dice Fulbright.

3. Puede aliviar los problemas sexuales de la posmenopausia.

Muchas mujeres perciben cambios durante la menopausia. La masturbación puede ayudar, dice la doctora Judi Chervenak, ginecóloga del Centro Médico Montefiore de Nueva York.

De hecho, la vagina puede estrecharse, lo que puede hacer que las relaciones sexuales y los exámenes vaginales sean más dolorosos. Pero la masturbación, especialmente con un lubricante a base de agua, puede ayudar a prevenir el estrechamiento, impulsar el flujo sanguíneo, aliviar algunos problemas de tejido y humedad, y aumentar el deseo sexual, dice Chervenak.

4. No tiene por qué ser rápido (ni terminar con un orgasmo).

Los medios de comunicación pueden sugerir lo contrario, pero la masturbación no es sólo una experiencia rápida. Eso está bien. Las prisas pueden hacer que sea menos agradable, al igual que centrarse demasiado en el orgasmo, dice Fulbright. Date tiempo para tocar todas las partes de tu cuerpo o probar diferentes posiciones, y no te sientas presionada para llegar al clímax.

5. Los juguetes pueden ayudar.

Casi la mitad de las mujeres de entre 18 y 60 años han utilizado un juguete sexual como un consolador o un vibrador, según una encuesta realizada por Ashley Leonard en la Universidad Robert Morris. Si tienes problemas para llegar al orgasmo y quieres alcanzar el clímax, un vibrador (que estimula las terminaciones nerviosas del clítoris) puede ser útil.

No te preocupes por si esto te lleva a tener problemas sexuales más adelante, dice Prause. En pocas palabras, si te sientes bien, hazlo.

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