El dolor pélvico crónico (DCP) es una molestia que se produce en la zona situada debajo del ombligo y entre las caderas y que dura 6 meses o más. Puede estar causado por varias afecciones (reproductivas, urinarias, digestivas), o puede no tener ninguna causa. Si tienes un dolor pélvico que no desaparece, acude a tu médico. Trabajarán para averiguar qué es lo que hay detrás. Mientras tanto, hay una serie de cosas que puedes hacer en casa para sentirte mejor. En este artículo se describen seis de ellas.
Analgésicos de venta libre.
Tomar ibuprofeno (Advil, Motrin) o paracetamol (Tylenol) es un buen primer paso para aliviar la PPC. Tómelos según las indicaciones para reducir la hinchazón que puede provocar dolor pélvico crónico.
Ponte en movimiento.
Puede ser difícil pensar en el ejercicio cuando sientes que no puedes levantarte del sofá, pero debes hacerlo. El ejercicio aumenta el flujo sanguíneo. Además, cuando haces ejercicio, tu cuerpo libera sustancias químicas que te hacen sentir bien (los médicos las llaman endorfinas), que son los analgésicos naturales de tu cuerpo. Con sólo 30 ó 45 minutos de ejercicio moderado, como caminar, 5 ó 6 días a la semana, se puede aliviar el dolor.
Aguanta el calor.
Ayuda a aumentar el flujo sanguíneo, lo que puede ayudar a reducir su dolor. Siéntese en una bañera llena de agua caliente para aliviar los brotes. Si no tiene una bañera, una almohadilla térmica o una compresa caliente sobre el vientre pueden funcionar igual de bien.
Haz un cambio.
El mero hecho de modificar algunos de tus hábitos puede tener un efecto sobre tu dolor. Si fumas, deja de hacerlo. La nicotina -el ingrediente activo de los productos del tabaco- inflama los nervios y desencadena el dolor. Si tienes sobrepeso, perder los kilos de más puede ayudar a aliviar la presión sobre los nervios y, a su vez, aliviar el dolor.
Prueba los suplementos.
En algunos casos, el dolor pélvico crónico está vinculado a cantidades inferiores a las normales de vitaminas y minerales clave en la sangre. Los suplementos de vitamina D, vitamina E y magnesio pueden ayudar a aliviar el dolor pélvico crónico. Habla con tu médico antes de decidirte a tomar cualquier suplemento nutricional de venta libre. Las hierbas también pueden aliviar el dolor crónico. El dong quai, el regaliz, el aceite de onagra y el sauce ayudan a aliviar la inflamación de forma natural. De nuevo, consulte a su médico antes de tomar cualquier hierba.
Relájate.
La meditación, el yoga e incluso los ejercicios de respiración profunda pueden ayudar a reducir el estrés y la tensión que pueden empeorar el dolor crónico. Otra ventaja: pueden ayudarte a dormir mejor.