Cuando tienes entre 40 y 50 años, es el momento de empezar a pensar en el tipo de pruebas de detección que necesitas, en lo que significará la menopausia para ti y en la mejor nutrición. Consulta estos consejos para controlar tu salud.
1. Revisa tus métodos anticonceptivos
Habla con tu médico sobre posibles cambios. Por ejemplo, si tomas la píldora, a medida que envejeces puedes pensar en cambiar a un anticonceptivo oral de baja dosis, un DIU, un parche de estrógenos u otros métodos. Esto se debe a que algunas píldoras anticonceptivas pueden aumentar el riesgo de enfermedades cardíacas y coágulos sanguíneos en algunas mujeres... Los anticonceptivos orales deben evitarse por completo en las mujeres perimenopáusicas obesas, ya que el riesgo de tromboembolismo venoso aumenta tanto con la edad como con el IMC...".
2. Controlar la menopausia
Los síntomas de la menopausia incluyen sofocos, cambios de humor y sequedad vaginal. Hable con su médico antes de que aparezcan los síntomas de la menopausia. Hable de lo que podría hacer para aliviar las molestias.
La terapia hormonal sustitutiva (THS) a corto plazo puede ser una opción para usted si tiene efectos moderados o graves de la menopausia y tiene un riesgo bajo de cáncer de mama, enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares y coágulos sanguíneos.
3. Vigila tus huesos
Si aún no has empezado a vigilar la salud de tus huesos, hazlo ahora. A medida que te acercas a la menopausia, es un momento importante para prevenir la osteoporosis, una enfermedad que debilita los huesos.
Tu estilo de vida desempeña un papel importante. Entre las medidas que puede tomar para reducir la pérdida de masa ósea se incluyen: una dieta adecuada en calcio y vitamina D, ejercicio, dejar de fumar y evitar el consumo excesivo de alcohol.
Si no consumes suficientes lácteos en tu dieta, habla con tu médico sobre la posibilidad de tomar un suplemento de calcio y vitamina D. La vitamina D es la llave que abre el calcio en tu cuerpo para que pueda utilizarlo.
Pregunte a su médico si debe hacerse una densitometría ósea para detectar una osteoporosis temprana. Si tiene menos de 65 años, pero ya ha pasado la menopausia, es posible que necesite una si corre el riesgo de padecer la enfermedad porque ha tenido una fractura, toma medicamentos con esteroides, fuma, tiene un peso bajo, bebe mucho alcohol, tiene artritis reumatoide o tiene un progenitor que ha tenido fracturas de cadera.
4. No olvide las pruebas de detección clave
Asegúrese de hacerse mamografías periódicas para detectar el cáncer de mama. Hable con su médico sobre cuándo debe empezar y con qué frecuencia debe hacérselas, porque las recomendaciones varían entre los expertos.. Pregunte también cuándo debe hacerse las pruebas de diabetes y el cribado del cáncer colorrectal.
La enfermedad tiroidea es frecuente en las mujeres mayores, así que pregunte a su médico si debe considerar la posibilidad de hacerse una prueba de detección.
Asegúrese también de hacerse pruebas para detectar el cáncer de cuello de útero. Entre los 30 y los 65 años, debe hacerse una prueba de Papanicolaou cada 3 años. O, si lo prefieres, cada 5 años puedes hacerte una prueba de Papanicolaou junto con una prueba del VPH. Esa otra prueba es útil porque la mayoría de los cánceres de cuello de útero están causados por una infección por el VPH (virus del papiloma humano).
5. Vacunas
Asegúrate de vacunarte contra la gripe todos los años. También se recomienda que te vacunes contra la neumonía si tienes un riesgo medio de padecer la enfermedad porque fumas, tienes una enfermedad cardíaca o pulmonar de larga duración, diabetes, eres un gran bebedor o tienes una enfermedad hepática de larga duración. Si tiene más de 50 años, pregunte a su médico sobre la posibilidad de vacunarse para prevenir el herpes zóster.