Prolapso uterino: Etapas, causas, síntomas, tratamiento y cirugía

Qué es un útero prolapsado?

Su útero (o matriz) se mantiene normalmente en su lugar dentro de la pelvis con varios músculos, tejidos y ligamentos. A causa del embarazo, el parto o un parto difícil, en algunas mujeres estos músculos se debilitan. Además, a medida que la mujer envejece y con la pérdida natural de la hormona estrógeno, su útero puede caer dentro del canal vaginal, causando la condición conocida como útero prolapsado.

  • La debilidad o relajación muscular puede permitir que el útero se hunda o se salga completamente del cuerpo en varias etapas:

    • Primer grado: El cuello del útero desciende hacia la vagina.

    • Segundo grado: El cuello del útero desciende hasta el nivel justo dentro de la abertura de la vagina.

    • Tercer grado: El cuello del útero está fuera de la vagina.

    • Cuarto grado: Todo el útero está fuera de la vagina. Esta condición también se llama procidencia. Está causada por la debilidad de todos los músculos de sostén.

  • Hay otras afecciones que suelen estar asociadas al prolapso uterino. Debilitan los músculos que mantienen el útero en su sitio:

    • Cistocele: Es una hernia (o abultamiento) de la pared vaginal superior delantera en la que una parte de la vejiga sobresale en la vagina. También se denomina prolapso de la vejiga. Esto puede provocar frecuencia urinaria, urgencia, retención e incontinencia (pérdida de orina).

    • Enterocele: Es la hernia de la pared vaginal superior posterior en la que una pequeña porción de intestino sobresale en la vagina. Al estar de pie se produce una sensación de tirón y dolor de espalda que se alivia al acostarse.

    • Rectocele: Es la hernia de la pared vaginal posterior inferior donde el recto sobresale en la vagina. Esto dificulta la evacuación intestinal, hasta el punto de que puede ser necesario empujar el interior de la vagina para vaciar el intestino.

Síntomas del prolapso del útero

Los síntomas de un útero prolapsado incluyen:

  • Una sensación de plenitud o presión en la pelvis (puede sentirse como si estuviera sentada sobre una pequeña pelota)

  • Dolor en la parte baja de la espalda

  • Sensación de que algo sale de la vagina

  • Tejido uterino que sobresale de la vagina

  • Relaciones sexuales dolorosas

  • Dificultad para orinar o mover el intestino

  • Incomodidad al caminar

Cuándo buscar atención médica

Busque atención médica inmediatamente si tiene alguno de los siguientes síntomas:

  • Obstrucción o dificultad para orinar y/o defecar

  • Prolapso uterino completo (el útero se sale de la vagina)

Avisa a tu médico si tienes alguno de los siguientes síntomas:

  • Sientes el cuello del útero cerca de la apertura del canal vaginal o sientes presión en tu canal vaginal y la sensación de que algo sale de tu vagina.

  • Tiene molestias persistentes por el goteo de orina o la necesidad de defecar (urgencia rectal).

  • Tiene un dolor continuo en la parte baja de la espalda con dificultad para caminar, orinar y mover los intestinos.

Causas y factores de riesgo del prolapso del útero

El prolapso uterino se produce cuando el parto vaginal u otras afecciones debilitan los músculos y tejidos del suelo pélvico de modo que ya no pueden soportar el peso del útero. Puede ocurrir como resultado de:

  • Embarazo/parto con parto normal o complicado a través de la vagina

  • Debilidad en los músculos pélvicos con la edad avanzada

  • Debilitamiento y pérdida de tono de los tejidos tras la menopausia y la pérdida de estrógenos naturales

  • Afecciones que provocan un aumento de la presión en el abdomen, como la tos crónica (con bronquitis y asma), el esfuerzo (con estreñimiento), los tumores pélvicos (poco frecuentes) o una acumulación de líquido en el abdomen

  • Tener sobrepeso u obesidad con su tensión adicional en los músculos pélvicos

  • Cirugía mayor en la zona pélvica que conlleva la pérdida de soporte externo

  • Fumar

Otros factores de riesgo son:

  • Levantamiento de peso en exceso

  • Ser blanco

  • Los antecedentes familiares

Diagnóstico del útero prolapsado

El médico puede diagnosticar el prolapso uterino con una historia clínica y un examen físico de la pelvis.

  • Es posible que el médico tenga que examinarte en posición de pie y mientras estás acostada y te pida que tosas o hagas un esfuerzo para aumentar la presión en el abdomen.

  • Algunas condiciones específicas, como la obstrucción ureteral debida a un prolapso completo, pueden requerir una pielografía intravenosa (PIV) o una ecografía renal. Se inyecta un tinte en la vena y se toman una serie de radiografías para ver su progreso a través de la vejiga.

  • La ecografía puede utilizarse para descartar otros problemas pélvicos. En esta prueba, se pasa una varita sobre el abdomen o se introduce en la vagina para crear imágenes con ondas sonoras.

  • La resonancia magnética pélvica (RM) se realiza a veces si tiene más de un órgano prolapsado o para ayudar a planificar la cirugía.

Tratamiento del útero prolapsado

El tratamiento depende de lo débiles que se hayan vuelto las estructuras de soporte alrededor de su útero.

Cuidados personales en casa

Puedes fortalecer tus músculos pélvicos realizando los ejercicios de Kegel. Se realizan tensando los músculos pélvicos, como si se tratara de detener el flujo de orina. Este ejercicio fortalece el diafragma pélvico y proporciona cierto apoyo. Pida a su médico que le indique la forma adecuada de aislar y ejercitar los músculos.

Medicamentos

Los óvulos o supositorios de estrógeno (una hormona) que se introducen en la vagina ayudan a recuperar la fuerza y la vitalidad de los tejidos de la vagina. Pero los estrógenos sólo se utilizan en determinadas mujeres posmenopáusicas.

Cirugía

Dependiendo de su edad y de si desea quedarse embarazada, la cirugía puede reparar el útero o extirparlo. Cuando está indicado, y en casos graves, se puede extirpar el útero con una histerectomía. Durante la cirugía, el cirujano también puede corregir la flacidez de las paredes vaginales, la uretra, la vejiga o el recto. La cirugía puede realizarse mediante un procedimiento abdominal abierto, a través de la vagina o mediante pequeñas incisiones en el abdomen o la vagina con instrumentos especializados.

Otra terapia

Si no desea operarse o no es una buena candidata para la cirugía, puede decidir llevar un dispositivo de apoyo, llamado pesario, en su canal vaginal para sostener la caída del útero. Puedes usarlo de forma temporal o permanente. Existen varias formas y tamaños y deben adaptarse a ti. Si tu prolapso es grave, el pesario puede no funcionar. Además, los pesarios pueden irritar el interior de la vagina y provocar un flujo maloliente.

Seguimiento

El seguimiento depende de cómo se haya tratado su enfermedad.

  • Si se sometió a una cirugía, debe hacer un seguimiento según las indicaciones de su cirujano.

  • Si tiene un pesario insertado en la vagina, es necesario que el médico lo limpie y compruebe su posición y ajuste correctos a intervalos regulares, a menos que se le indique cómo retirarlo y limpiarlo usted misma en casa.

  • Si le han indicado que haga los ejercicios de Kegel, debe acudir a una visita periódica de seguimiento para que el médico pueda comprobar la evolución de su fuerza muscular.

Prevención de los síntomas del prolapso del útero

  • Reduzca su peso.

  • Evite el estreñimiento con una dieta rica en fibra.

  • Realiza los ejercicios de Kegel para fortalecer los músculos pélvicos.

  • Evita levantar objetos pesados o hacer esfuerzos.

Perspectiva de los síntomas del útero prolapsado

Los pesarios pueden ser eficaces de forma temporal o permanente si se revisan y limpian con la frecuencia necesaria. La cirugía puede sostener el útero prolapsado o extirparlo.

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