Se calcula que entre el 20% y el 40% de las mujeres estadounidenses de entre 15 y 44 años dicen utilizar las duchas vaginales. Las tasas más altas se observan en las adolescentes y en las mujeres afroamericanas e hispanas. Además de sentirse más frescas, las mujeres afirman que se dan duchas vaginales para eliminar los malos olores, eliminar la sangre menstrual después de la regla, evitar el contagio de enfermedades de transmisión sexual y prevenir un embarazo... después del coito.
Sin embargo, los expertos en salud afirman que las duchas vaginales no son eficaces para ninguno de estos fines. También advierten que puede aumentar el riesgo de infecciones, complicaciones en el embarazo y otros problemas de salud.
¿Qué son las duchas vaginales?
La palabra ''douche'' significa en francés ''lavado'' o ''remojo''. Es un método para lavar la vagina, generalmente con una mezcla de agua y vinagre. Las duchas vaginales que se venden en farmacias y supermercados contienen antisépticos y fragancias. Las duchas vaginales vienen en una botella o bolsa y se rocían a través de un tubo hacia arriba en la vagina.
Ventajas
Algunas mujeres dicen que las duchas vaginales las hacen sentir más limpias. Sin embargo, hay muy poca evidencia científica de los beneficios de las duchas vaginales.
Desventajas
En general, los riesgos de las duchas vaginales superan con creces los beneficios.
Infecciones vaginales
(vaginosis bacteriana). Las duchas vaginales alteran el equilibrio natural de las bacterias de la vagina (llamadas flora vaginal). Estos cambios hacen que el entorno sea más favorable para el crecimiento de las bacterias que causan la infección. Los estudios han descubierto que las mujeres que dejan de hacerse duchas vaginales tienen menos probabilidades de padecer vaginosis bacteriana. Tener vaginosis bacteriana puede aumentar el riesgo de parto prematuro y de infecciones de transmisión sexual.
Enfermedad pélvica inflamatoria
(EPI). La EPI es una infección del útero, las trompas de Falopio y/o los ovarios. Las investigaciones han descubierto que las mujeres que se hacen duchas vaginales pueden tener un 73% más de riesgo de contraer EPI.
Complicaciones del embarazo.
Las mujeres que se dan duchas vaginales más de una vez a la semana tienen más dificultades para quedarse embarazadas que las que no lo hacen. Las duchas vaginales también pueden aumentar el riesgo de embarazo ectópico hasta en un 76%. En un embarazo ectópico, el embrión se implanta fuera del útero. Cuanto más se duche una mujer, mayor será el riesgo de tener un embarazo ectópico.
Cáncer de cuello uterino
. Las duchas vaginales al menos una vez a la semana se han relacionado con un posible aumento de las posibilidades de desarrollar cáncer de cuello de útero.
¿Debes hacerte las duchas vaginales?
Según los expertos en salud, incluidos los del Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos (ACOG), debes evitar las duchas vaginales. Tener algo de olor vaginal es normal. Sin embargo, si notas un olor muy fuerte, podría ser un signo de infección. La acidez de la vagina controla de forma natural las bacterias, y basta con lavar la vulva externamente... con agua tibia y un jabón suave para mantenerla limpia.