Ha llegado el momento de mostrarle a su corazón un poco de amor. Cuando su médico le diga que tiene que perder peso por el bien de su corazón, empiece con un plan.
Establezca objetivos realistas. Elabore un plan de alimentación que funcione para usted y que pueda cumplir.
Utiliza estos 10 consejos para ayudarte a mantener la motivación.
Pon tu motivación por escrito.
Ten en cuenta por qué quieres perder peso. Anota la diferencia que supondrá para tu corazón, el resto de tu cuerpo y tu estado de ánimo. Téngalo a mano, para poder leerlo cuando necesite inspiración.
Cree en ti mismo.
Espere tener éxito. Una buena actitud hacia la pérdida de peso y la buena salud es clave. Si las cosas se ponen difíciles, acude a un compañero de dieta o a un amigo o familiar comprensivo para que te anime.
Pésate todos los días.
Las estadísticas demuestran que pesarse a diario conduce a una pérdida de peso más constante. Si ves que el número de la báscula sube, tienes la oportunidad inmediata de hacer algo al respecto, como moverte más o comer porciones de comida más pequeñas.
Celebra tus éxitos.
Date crédito por los kilos que pierdas. Recuerda lo lejos que has llegado. Guarde una foto antigua de usted para recordar el progreso que ha hecho.
Controla tus derroches.
Si realmente quieres un gran trozo de tarta como capricho ocasional, asegúrate de reducir las calorías en otro lugar o dedica más tiempo a hacer ejercicio.
Llevar un registro.
Anote lo que come cada día y la cantidad de ejercicio que hace. Lee tus notas con regularidad. Esto puede ayudar mucho. Es una forma probada de perder peso.
Cuida tus porciones.
Cuanto más pongas en tu plato, más comerás. No te pases con los alimentos ricos en calorías. Sírvete de porciones más grandes de verduras, ensaladas y sopas a base de caldo.
Saca tiempo para estar en forma.
La actividad física quema calorías y alivia el estrés. Si tu agenda es apretada o te pierdes una sesión de ejercicio, piensa en cómo puedes compensarlo. Haz descansos de 10 minutos a lo largo del día para dar una vuelta a la manzana. Utiliza un podómetro para ver cuántos pasos das y cuántos más puedes añadir.
Disfruta de cómo te sientes.
A medida que pierdas peso y hagas ejercicio, probablemente te sentirás mejor que antes. También puede descubrir que duerme mejor y tiene más energía. Incluso perder sólo unos pocos kilos puede hacer maravillas para tu cuerpo y tu perspectiva. Deja que ese progreso te inspire a seguir adelante.
Hazte cargo de tus antojos.
Si realmente tienes antojo de algo dulce, prueba una pequeña porción. Cómelo despacio, saborea cada bocado y resiste el impulso de pedir más. Un trozo de chicle sin azúcar puede satisfacer a menudo tu antojo de algo dulce.