Cómo ganar la guerra contra la obesidad

De los archivos del médico

Williamsburg, Va. -- Los expertos están de acuerdo: la obesidad se ha convertido en un problema casi epidémico en nuestro país. Por ello, en una innovadora cumbre sobre la obesidad celebrada a principios de este mes, líderes del mundo académico, de la sanidad, de la industria, de los medios de comunicación y del gobierno se reunieron para debatir soluciones al problema.

La idea de la Cumbre Time/ABC News sobre la Obesidad era examinar los problemas desde todos los ángulos. La esperanza era inspirar a los asistentes para que volvieran a sus comunidades y marcaran la diferencia.

¿Cuáles son las últimas estrategias en la lucha contra la obesidad? He aquí algunas de las más destacadas:

Se necesita una aldea... ¡ahora!

"El tiempo es esencial" fue un mensaje que se repitió en todas las presentaciones, al igual que el llamamiento a la prevención, empezando por nuestros hijos. Los expertos coincidieron en que nuestros hijos podrían ser la primera generación que muera más joven que sus padres debido a las enfermedades propias de los adultos que acompañan a la obesidad infantil.

También hubo acuerdo en que la única manera de ganar la guerra contra la obesidad es trabajando juntos. La industria alimentaria, el gobierno, los profesionales de la salud, los profesores, las comunidades y los padres deben unir sus fuerzas si queremos marcar la diferencia.

Si no lo hacemos, todos lo pagaremos caro, tanto con nuestro dinero como con nuestra salud. La sangría económica causada por los problemas de salud relacionados con la obesidad es devastadora. Apenas podemos permitirnos los costes actuales, por no hablar de los costes previstos para dentro de 10 años.

¿Qué hay en el menú?

Son los carbohidratos, las proteínas o las grasas las que nos hacen engordar? La conclusión es que si comes demasiado de alguno de estos nutrientes o de todos ellos, ganarás peso. No hay nada mágico en las dietas bajas en carbohidratos, el índice glucémico o las cantidades excesivas de proteínas. Lo que cuenta son las calorías, y las dietas de moda funcionan (al menos a corto plazo) porque reducen la cantidad total de calorías que se ingieren, simple y llanamente.

Las presentaciones más convincentes de la cumbre promovieron una dieta rica en hidratos de carbono complejos, grasas saludables, proteínas magras y muchas frutas y verduras, y desaconsejaron los hidratos de carbono refinados, los azúcares, las grasas trans y las grasas saturadas, al igual que hacemos en la Clínica de Pérdida de Peso del médico.

Independientemente de lo que coma, no existe una dieta saludable sin una gran dosis de productos agrícolas, en los que encontrará más de 1.000 sustancias promotoras de la salud y protectoras de las enfermedades (antioxidantes, fitoquímicos, isoflavonas, etc.), dice el doctor Dean Ornish.

Responsabilidad personal

El gobernador de Arkansas, Mike Huckabee, fue uno de los "héroes" de la conferencia, gracias a su pérdida de peso de 105 libras en el último año. Lo hizo de forma correcta, comprometiéndose a comer de forma saludable y a hacer ejercicio con regularidad. Hace un año no hacía nada de ejercicio; ahora está enganchado a una rutina diaria de fitness.

"No hay comida que sepa tan bien como sentirse sano", dijo Huckabee al público. Su momento de "¡ajá!" llegó después de que le diagnosticaran diabetes de tipo 2 y se diera cuenta de lo harto que estaba de sentirse enfermo y cansado.

Los participantes en la cumbre coincidieron en que cada uno de nosotros debe responsabilizarse de su propia salud y que los padres deben enseñar a sus hijos con el buen ejemplo. Aun así, las escuelas deberían ofrecer alimentos saludables y más educación física. Los restaurantes y las empresas alimentarias deberían ser responsables en cuanto a la publicidad y animar a los consumidores a elegir alimentos más saludables que tengan un precio competitivo.

El juego de la culpa

En una reunión con tantos pesos pesados de la nutrición, es de esperar que se produzcan acusaciones y señalamientos. Pero la mayoría estuvo de acuerdo en que el "juego de la culpa" es una pérdida de tiempo y energía.

La obesidad es un problema complejo y no es culpa de ningún grupo, alimento, empresa o anuncio. En lugar de culparnos unos a otros, debemos ayudar a las personas a responsabilizarse de lo que comen y motivarlas para que hagan algo de ejercicio.

El doctor James O. Hill, cofundador de Americaonthemove.org, quiere que todos nos coloquemos podómetros y caminemos, caminemos, caminemos, añadiendo pasos adicionales a nuestra vida diaria de cualquier manera que podamos. Combina 10.000 pasos al día con una dieta saludable y estarás en camino de mejorar tu salud y perder peso.

La talla única no se ajusta a todos

El mensaje que se desprende de todo esto es que no hay una única solución al problema. Cada uno de nosotros debe encontrar el plan de alimentación saludable que mejor se adapte a su estilo de vida y desarrollar hábitos más saludables, incluida la actividad física regular.

Independientemente de la dieta que sigamos, debe contener muchos hidratos de carbono complejos, frutas, verduras, grasas saludables y proteínas magras. Y debe limitar la cantidad de carbohidratos refinados, grasas trans y grasas saturadas.

El éxito dependerá de lo dispuesto que esté cada uno de nosotros a comprometerse con una vida de hábitos más saludables. Hemos aprendido que el control del peso no es sólo cuestión de educación; la mayoría de nosotros sabemos que el camino hacia una mejor salud pasa por una dieta nutritiva y el ejercicio regular. Ahora, sólo tenemos que hacerlo, y conseguir que nuestros amigos, familiares y vecinos se unan a nosotros en la lucha contra la obesidad.

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