Deficiencia de tiamina: ¿Qué es y cuáles son los factores de riesgo?

La vitamina B1, también conocida como tiamina, es un micronutriente esencial. Ayuda al organismo a funcionar tomando la energía de los alimentos y convirtiéndola en combustible para el cerebro, los nervios y el corazón. La tiamina también es necesaria para que el cuerpo procese las grasas y las proteínas, pero es esencial para procesar los carbohidratos como los azúcares y los almidones.

Una deficiencia de tiamina puede provocar varios problemas de salud, como confusión, convulsiones, dificultad para respirar, enfermedades cerebrales y coma, entre otros.

¿Cuáles son los beneficios de la tiamina?

La tiamina desempeña un papel importante para el buen funcionamiento del organismo. Algunos de los mayores beneficios de la tiamina son:

  • Sistema nervioso. La tiamina ayuda a prevenir complicaciones en el sistema nervioso, el cerebro, los músculos, el corazón, el estómago y los intestinos?

  • Los electrolitos. También interviene en el flujo de electrolitos hacia y desde las células musculares y nerviosas.

  • Enfermedades. Ayuda a prevenir las enfermedades del beriberi, que implican trastornos del corazón, los nervios y el sistema digestivo.

  • Energía. La tiamina se considera una forma de vitamina B soluble en agua. Ayuda a convertir lo que comes y bebes en energía o glucosa.

  • Órganos. Las vitaminas tiamina son necesarias para mantener sanos el hígado, la piel, el cabello y los ojos. También intervienen en el sistema nervioso y son necesarias para el buen funcionamiento del cerebro.

  • Estrés. Las vitaminas del grupo B se denominan a veces vitaminas antiestrés porque refuerzan el sistema inmunitario del organismo en momentos de estrés.

Cuáles son las buenas fuentes de tiamina?

Los alimentos ricos en esta vitamina son:

  • La levadura

  • Legumbres

  • Carne de cerdo

  • Arroz integral

  • Cereal

  • Pasta

  • Harina

  • Trucha

  • Atún

  • Huevos

  • Frutos secos y semillas

Aunque las frutas, las verduras y los productos lácteos no son muy ricos en tiamina, pueden convertirse en una fuente importante de tiamina cuando se consumen en grandes cantidades.

La tiamina también puede tomarse como suplemento, normalmente por vía oral.

Signos de deficiencia de tiamina

La deficiencia de tiamina se debe a que no se obtiene una cantidad suficiente de esta vitamina. Esto puede ocurrir de dos maneras: o se consume muy poca tiamina o se pierde demasiada. Si usted sufre una deficiencia de tiamina, es probable que tenga uno o una combinación de estos síntomas:

  • Ataxia. La ataxia es una enfermedad degenerativa del sistema nervioso. Muchos de los síntomas de la Ataxia son similares a los de la embriaguez, como la dificultad para hablar, los tropiezos, las caídas y la mala coordinación.

  • Confusión. Puede experimentar la incapacidad de pensar o razonar de forma concentrada y clara.

  • Nistagmo. El nistagmo es una condición de la visión en la que los ojos hacen movimientos repetitivos e incontrolados.

  • Irritabilidad. Pueden aparecer sentimientos de frustración o ira, a menudo por asuntos aparentemente pequeños.

  • Convulsión. Una convulsión es una ráfaga de actividad eléctrica incontrolada entre las células cerebrales (también llamadas neuronas o células nerviosas) que provoca anomalías temporales en el tono muscular o en los movimientos (por ejemplo, rigidez, espasmos o flacidez).

  • Papiledema. El papiledema es una condición médica grave en la que el nervio óptico de la parte posterior del ojo se inflama.

  • Pérdida de memoria a corto plazo. Esta condición es cuando usted olvida cosas que escuchó, vio o hizo recientemente.

  • Taquicardia. Esta condición resulta en un latido rápido del corazón que puede ser regular o irregular pero que está fuera de proporción con la edad y el nivel de esfuerzo o actividad.

  • Cambios de humor. Los cambios de humor se refieren a cambios rápidos en el estado de ánimo. El término puede referirse a cambios de humor menores o significativos a diario.

  • Edema. Más conocido como hinchazón, el edema es la hinchazón causada por el exceso de líquido atrapado en los tejidos del cuerpo.

  • Disnea. Esta afección provoca falta de aliento. Sin embargo, puede tener causas que no se deban a una enfermedad subyacente.

  • Polineuropatía sensomotora. Esta enfermedad es un proceso que afecta a todo el cuerpo (sistémico) y que daña las células nerviosas, las fibras nerviosas y las cubiertas de los nervios. El daño a la cubierta de la célula nerviosa hace que las señales nerviosas se ralenticen o se detengan.

Posibles complicaciones de una deficiencia de tiamina

Si no se trata, o si la deficiencia de tiamina es crítica, las complicaciones pueden ser graves:

  • Deterioro de la capacidad del corazón para bombear sangre

  • Coma

  • Enfermedad del cerebro

  • Insuficiencia cardíaca

  • Daño nervioso permanente, que puede limitar la sensibilidad

  • Psicosis

  • Empeoramiento del daño nervioso diabético

En algunos casos, la deficiencia de tiamina puede poner en peligro la vida. Llame al 911 si usted, o alguien con quien está, tiene alguno de estos síntomas:

  • Dificultad para respirar

  • Habla confusa o arrastrada o incapacidad para hablar

  • Parálisis o incapacidad para mover una parte del cuerpo

Factores de riesgo de la deficiencia de tiamina

Varios factores aumentan el riesgo de desarrollar una deficiencia de tiamina. Debido a que es poco frecuente, la mayoría de las personas con factores de riesgo no padecerán una deficiencia de tiamina. Sin embargo, quienes experimentan lo siguiente pueden tener un mayor riesgo:

  • Alcoholismo

  • Cirugía de bypass gástrico

  • Beriberi genético (incapacidad para absorber la tiamina)

  • Enfermedad renal

  • Hambre

  • Mala alimentación

  • Falta de acceso o acceso limitado a alimentos nutritivos

Tratamiento de la deficiencia de tiamina

El único tratamiento para la deficiencia de tiamina es la administración de suplementos de tiamina y la modificación de cualquier hábito dietético subyacente que pueda haber causado la deficiencia. Los suplementos de tiamina pueden administrarse por vía oral o por inyección, dependiendo del tipo y la causa de la carencia.

Si se identifica a tiempo y se trata con prontitud, la mayoría de los síntomas deberían desaparecer. Las personas que padecen una deficiencia de tiamina deben someterse a un control a largo plazo de sus niveles de tiamina para asegurarse de que la deficiencia no reaparece.

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