Bebes demasiada agua
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No se trata sólo de H2O puro. Obtienes un 20-30% de agua de los alimentos, y más de otras bebidas. Puede parecer obvio, pero un exceso de agua te hará orinar más. Eso podría reducir la sal en tu sangre a niveles poco saludables. Sigue la regla de Ricitos de Oro: Bebe lo suficiente para que tu orina sea clara o de color amarillo claro, pero no tanto como para pasarte todo el día en el baño.
Infección del tracto urinario
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Es la causa más común de las micciones frecuentes. Las bacterias infectan los riñones, la vejiga o los conductos que los conectan entre sí y con el mundo exterior. La vejiga se hincha y no puede retener tanta orina, que puede ser turbia, con sangre o con un olor extraño. También puede tener fiebre, escalofríos, náuseas y dolor en el costado o en el bajo vientre. Es probable que tu médico te recete antibióticos para eliminar la infección.
Diabetes (Mellitus)
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Tanto el tipo 1 como el tipo 2 elevan el nivel de azúcar en la sangre. Los riñones intentan filtrarlo, pero no siempre pueden hacerlo. Así que el azúcar acaba en la orina. Esto extrae más agua de tu cuerpo y te hace orinar más. Las ganas frecuentes de orinar son uno de los primeros y más comunes signos de la diabetes. Habla con tu médico si de repente empiezas a orinar más de lo habitual.
Diabetes insípida
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Se trata de una enfermedad diferente a la diabetes de tipo 1 o 2. En este caso, el cuerpo no puede utilizar o no produce suficiente vasopresina, una hormona que normalmente indica a los riñones que liberen agua en la sangre cuando la necesitas. Puede sentirse cansado, con náuseas, confuso y con mucha, mucha sed. También puede orinar hasta 15 litros al día, es decir, cinco veces más de lo normal. Tu médico puede ayudarte a controlarlo con medicación.
Diuréticos
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También conocidos como diuréticos, estos medicamentos tratan la presión arterial alta y los problemas hepáticos y renales. Hacen que los riñones liberen más sal (sodio) en la orina, lo que hace que orines más. Esto puede hacer que pierdas demasiado sodio y potasio, lo que podría ser malo para tu salud. Puede sentir mareos, dolores y náuseas. Hable con su médico antes de suspender o cambiar la dosis.
Síndrome de la vejiga dolorosa
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Es posible que sientas que tienes que ir todo el tiempo, pero que no sale mucho. También es posible que tengas dolor en el bajo vientre que empeora cuando orinas o tienes relaciones sexuales. Parece que esto ocurre cuando el tejido de la vejiga se hincha y es muy sensible. No siempre está claro cuál es la causa. Puedes tratar esta afección, que también se llama cistitis intersticial, con dieta y ejercicio, medicación, cirugía y fisioterapia...
Cálculos renales
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Los minerales y las sales pueden formar pequeñas piedras en tu riñón. Normalmente sientes que tienes que ir a menudo pero no haces mucho pis. También puede tener náuseas, fiebre, escalofríos y un fuerte dolor en el costado y la espalda que se ramifica hasta la ingle en oleadas. El sobrepeso, la deshidratación, las dietas hiperproteicas y los antecedentes familiares aumentan la probabilidad de padecerlos. Los cálculos pueden salir por sí solos, o puede ser necesario operarlos.
Embarazo
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A medida que tu bebé crece en tu vientre, ocupa más espacio y presiona tu vejiga, lo que hace que quieras ir antes. Pero incluso antes de eso, cuando tu bebé era un embrión implantado en tu útero, provocó que tu cuerpo produjera una hormona del embarazo llamada gonadotropina coriónica humana que te hace orinar más. Habla con tu médico si te duele al orinar o ves sangre en la orina.
Accidente cerebrovascular
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A veces daña los nervios que controlan su vejiga. Es posible que quieras ir más a menudo, pero que no orines mucho. O puede que orine mucho. El Parkinson, la esclerosis múltiple y otras enfermedades cerebrales pueden tener efectos similares. Su médico puede ayudarle a cambiar su dieta y sus hábitos de baño para reducir los síntomas. En los casos graves puede necesitar medicación o cirugía.
Vaginitis
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Es cuando tu vagina se infecta e inflama por hongos, bacterias, virus, medicamentos o cambios hormonales. También puede ocurrir por productos químicos en cremas, sprays o ropa. Es posible que te pique o te arda al orinar y que te duela durante las relaciones sexuales. También puedes notar una secreción y un olor, y sentir que tienes que orinar más a menudo.
Demasiado alcohol o cafeína
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Pueden actuar como diuréticos y expulsar más agua de ti. También frenan la producción de vasopresina, una hormona que normalmente indica a los riñones que liberen más agua en lugar de enviarla directamente a la vejiga. Es una buena idea beber agua junto con el cóctel, la cerveza o el vino. Aunque los efectos de la cafeína pueden ser graves, se necesita mucho más café para tener el mismo efecto que el alcohol...
Pelvis débil
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Es la zona del bajo vientre. Cuando los músculos se estiran y se debilitan, lo que puede ocurrir en el embarazo y el parto, la vejiga puede salirse de su posición. O la uretra, el conducto por el que se orina, puede estirarse. Ambas cosas pueden provocar pérdidas de orina.
Menopausia
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Es cuando la mujer deja de tener la regla, alrededor de los 50 años. El cuerpo produce menos cantidad de la hormona estrógeno, y eso puede hacer que tengas más ganas de orinar. Tu médico podría ayudarte con una terapia de sustitución hormonal, cambios en la dieta y otros tratamientos.
Tumor
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Tanto los tumores cancerosos como los benignos pueden hacer que orines más porque ocupan más espacio en la vejiga o alrededor de ella. La sangre en la orina es el signo más importante si se trata de un cáncer. Habla con tu médico si ves sangre, notas un bulto en el bajo vientre o notas que te duele al orinar.
Próstata
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Los hombres tienen una glándula del tamaño de una nuez, la próstata, que puede aumentar de tamaño a partir de los 25 años. El agrandamiento de la próstata puede hacer que el chorro de orina sea débil e irregular. Es posible que sientas que tienes que ir más veces, a veces con urgencia. En raras ocasiones, esto puede ser un signo de enfermedades más graves, como el cáncer. Su médico puede ayudarle a descartar otras causas y a tratar su próstata agrandada.
Estreñimiento
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Si hace tiempo que no haces caca (estreñimiento), tu intestino puede llenarse tanto que presiona la vejiga y te hace sentir que tienes que orinar más a menudo o de forma muy intensa. El estreñimiento puede agravar el problema al debilitar los músculos del suelo pélvico, que ayudan a controlar el intestino y la vejiga. Habla con tu médico o farmacéutico sobre cómo recuperar la regularidad.
Apnea del sueño
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El sueño profundo le indica a tu cuerpo que produzca una hormona (ADH) que le dice a tu cuerpo que retenga agua hasta que te despiertes. La apnea del sueño interrumpe la respiración durante breves períodos. Esto impide que tu cuerpo llegue a la fase en la que produce ADH. Además, la sangre no recibe tanto oxígeno, lo que hace que los riñones se deshagan del agua.