Mucha gente cree que mojar la cama es algo que sólo les ocurre a los niños, pero es un problema que también puede afectar a los adultos. Puede que te sientas avergonzado por despertarte con las sábanas mojadas, pero no es culpa tuya. Puede deberse a una enfermedad, a un medicamento o a un problema de la vejiga. Tienes muchas formas de solucionarlo.
Causas
Si empiezas a mojar la cama de adulto, acude a tu médico. Es posible que le llamen a su problema enuresis nocturna, que es el nombre médico de la afección. Algunas de las razones por las que puede ocurrirte:
Tus riñones producen más orina de lo normal. Una hormona llamada ADH indica a tus riñones que produzcan menos orina, y normalmente produces menos cantidad de esta hormona por la noche. Cuando tienes problemas de enuresis, es posible que no produzcas suficiente cantidad de esta hormona o que tus riñones no respondan bien a ella.
Una forma de diabetes llamada diabetes insípida también afecta a los niveles de HAD, haciendo que produzcas más orina.
Tu vejiga no puede retener suficiente orina. Cuando no hay suficiente espacio en la vejiga, puede haber pérdidas de orina.
Vejiga hiperactiva (VH). Los músculos de la vejiga normalmente se contraen cuando estás listo para orinar. En el caso de la vejiga hiperactiva, estos músculos se contraen con demasiada frecuencia o en momentos inadecuados.
Medicamentos. Algunos medicamentos que tomas pueden irritar tu vejiga, como los somníferos o los antipsicóticos:
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Clozapina (Clozaril, FazaClo, Versacloz)
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Risperidona (Risperdal)
Su enuresis también puede deberse a condiciones que afectan a la capacidad de su cuerpo para almacenar y retener la orina. Por ejemplo, el cáncer de vejiga y el de próstata pueden provocarlo. También pueden hacerlo las enfermedades del cerebro y la columna vertebral, como un trastorno convulsivo, la esclerosis múltiple o la enfermedad de Parkinson.
Otras posibles causas son:
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Obstrucción de la uretra (conducto que transporta la orina desde la vejiga)
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Estreñimiento
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Diabetes
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Apnea obstructiva del sueño
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Prolapso de los órganos pélvicos
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Problema en la estructura de la vejiga u otros órganos urinarios
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Agrandamiento de la próstata
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Cálculos o infección del tracto urinario
Cómo se diagnostica la enuresis?
Tu médico te hará un examen y te preguntará sobre tus síntomas y tu historial de salud. Lleva un diario para tener las respuestas a sus preguntas. Anota cosas como:
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Con qué frecuencia y a qué hora ocurre tu enuresis
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La cantidad de orina que sale (mucha o poca)
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Qué y cuánto ha bebido antes de acostarse
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Cualquier otro síntoma que hayas tenido
Su médico le hará pruebas para diagnosticar el problema, tales como:
Análisis de orina. Comprueba una muestra de su orina para buscar una infección u otras afecciones del tracto urinario: el conjunto de órganos que intervienen en la orina como los riñones, los uréteres, la vejiga y la uretra.
Cultivo de orina. El médico envía una pequeña muestra de orina al laboratorio, donde los técnicos la colocan en un plato especial con nutrientes. Esta prueba busca bacterias o levaduras en la orina. Puede diagnosticar una infección del tracto urinario.
Uroflujometría. Usted orina en un embudo especial para medir la cantidad de orina que produce y la rapidez con la que sale.
Medición de la orina residual posmiccional. Esta prueba mide la cantidad de orina que queda en la vejiga después de orinar.
Cómo se trata la enuresis?
Su médico puede sugerirle que empiece por hacer algunos cambios en sus rutinas diarias y nocturnas:
Pruebe el reentrenamiento de la vejiga. Vaya al baño a horas fijas durante el día y la noche. Aumente lentamente el tiempo entre las visitas al baño, por ejemplo, 15 minutos cada vez. Así entrenará a su vejiga para que retenga más líquido.
No bebas justo antes de acostarte. Así, no producirá tanta orina. Evita la cafeína y el alcohol, que pueden estimular tu vejiga.
Utiliza un despertador. Prográmalo para que te despierte a horas regulares durante la noche para que puedas ir al baño.
Prueba un sistema de alarma para mojar la cama. Se coloca en la ropa interior o en una almohadilla de la cama. Te avisará en cuanto empieces a mojar la cama.
Toma medicamentos. Hay varios que pueden ayudar a evitar la enuresis. La desmopresina (DDAVP) reduce la cantidad de orina que producen los riñones.
Otros medicamentos calman los músculos hiperactivos de la vejiga, como:
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Darifenacina (Enablex)
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Imipramina (Tofranil)
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Oxibutinina (Ditropan)
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Tolterodina (Detrol)
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Cloruro de trospio
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Fumarato de fesoterodina (Toviaz)
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Solifenacina (VESIcare)
Si los medicamentos y otros tratamientos no funcionan, su médico podría recomendarle uno de estos procedimientos:
Aumento de la vejiga. Es una operación que aumenta el tamaño de la vejiga, lo que aumenta la cantidad de orina que puede contener.
Estimulación del nervio sacro. Ayuda a controlar la vejiga hiperactiva. El médico le coloca un pequeño dispositivo que envía señales a los nervios de la parte baja de la espalda que ayudan a controlar el flujo de orina.
Miectomía del detrusor. Es una operación mayor que trata la vejiga hiperactiva. El cirujano extirpa una parte o la totalidad de los músculos que rodean la vejiga para evitar que se contraigan en momentos inadecuados.
Consejos para hacer frente a la humedad
Hasta que consigas controlar la enuresis, toma algunas medidas sencillas para controlar la situación:
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Coloca una funda o almohadilla impermeable sobre tu colchón o sábanas para mantenerlos secos.
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Usa ropa interior absorbente o compresas para dormir.
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Utiliza paños y lociones especiales de limpieza de la piel para evitar que se irrite.
Si pruebas un tratamiento y no funciona, vuelve a consultar a tu médico. A veces se necesitan varios intentos para encontrar la solución adecuada a la enuresis.