11 formas de controlar la OAB en el trabajo

La vejiga hiperactiva (VHA) puede interrumpir fácilmente tu jornada laboral. Sin embargo, con una planificación adecuada, concienciación y una buena comunicación, puedes controlar esta afección y hacer las cosas. Siga estos consejos.

Mantener el agua potable

Puede que pienses que beber menos significa orinar menos, pero eso no es necesariamente cierto. La deshidratación hace más daño que bien a tu cuerpo. La orina extra concentrada puede irritar la vejiga y empeorar la OAB. Reparte los sorbos a lo largo del día y reduce el consumo de líquidos dos o tres horas antes de acostarte.

Establezca un horario

Hacer esto ayuda a disminuir el riesgo de accidentes o molestias. Intenta ir al baño cada 2 o 4 horas. Si tienes una presentación o reunión importante a mediodía, deja de beber líquidos a las 11 de la mañana y luego ve al baño justo antes de la reunión. Si te ciñes a un horario, podrás planificar las idas al baño en lugar de esperar a que te entren ganas.

Entrena tu vejiga

Tu vejiga puede aprender malos hábitos. Por ejemplo, si vas regularmente antes de que esté llena, tu cuerpo aprende a avisarte antes de que realmente necesites ir. Lleva la cuenta de las veces que orinas o goteas durante el día. Luego, aumenta lentamente el tiempo que esperas antes de ir al baño unos minutos cada vez. Si consigues aguantar las primeras ganas de ir al baño, podrás recordar que tu vejiga aún no está llena. Con el tiempo, podrás esperar mucho más tiempo entre las pausas para ir al baño. Prueba a hacerlo en casa si no te sientes cómodo arriesgándote a tener un accidente en el trabajo.

Trace un mapa de los baños y las salidas cercanas

Probablemente ya sepas dónde están todos los baños de tu planta. Pero si tienes que ir a otra planta o a una oficina para una reunión, puede que te sientas un poco ansioso. Llega con 5 o 10 minutos de antelación para encontrar el baño más cercano a tu lugar de trabajo. Intenta encontrar un asiento cerca de la puerta. Y siéntate al fondo y al final de un pasillo siempre que sea posible.

Conozca sus desencadenantes

En casa, puedes permitirte consumir los desencadenantes de la OAB, como el café, el alcohol y las comidas picantes. Pero debes evitarlos en el trabajo o en las funciones laborales, especialmente en los días de mucho trabajo, cuando mantener un horario regular para orinar puede ser un desafío. También deberías prestar más atención a cualquier medicamento que pueda aumentar tus impulsos, así como a los desencadenantes ambientales como la exposición repentina al frío (pasar de un día caluroso a una habitación con aire acondicionado, por ejemplo).

Planifique con antelación los viajes

Siempre que sea posible, elige con antelación los asientos de la aerolínea para conseguir un pasillo cercano al baño. Vaya al baño justo antes de subir al avión y deje el té o el café para después del despegue. Lleve una muda de ropa y una bolsa de plástico en su equipaje de mano por si tiene un accidente. Cuando vaya al baño, no tenga prisa. Date tiempo para relajarte y poder vaciar la vejiga.

Haz amigos

Compartir su situación con los auxiliares de vuelo y otras personas que puedan ayudarle alivia la ansiedad. Por ejemplo, pueden avisarle cuando la luz del cinturón de seguridad está a punto de encenderse para que pueda ir al baño primero. Si tienes un vuelo de conexión, incluso podrían hacerte bajar primero para que puedas ir al baño antes de embarcar en el siguiente vuelo.

Habla con tu jefe

La obstetricia es un problema médico: no hay que avergonzarse de ello. Hazle saber a tu jefe que tienes una afección de la vejiga. Eso sólo significa que tienes que seguir un horario determinado, es decir, hacer pausas más frecuentes para ir al baño. Si tus problemas de vejiga son lo suficientemente graves como para limitar tus actividades cotidianas, tu jefe tiene que ofrecerte ajustes razonables. Pide a tu médico que escriba una carta en la que se documente tu estado.

Haz tus Kegels

Estos ejercicios del suelo pélvico mantienen fuertes los músculos de la vejiga. Esto ayuda a frenar la necesidad de orinar hasta que puedas llegar a un baño. Lo mejor de todo es que puedes hacer los ejercicios de Kegel a lo largo del día sin que nadie lo sepa. He aquí cómo hacerlos:

  • Si tienes vagina, mete un dedo y aprieta alrededor. Si tienes pene, aprieta los músculos que utilizas para no orinar. Son los mismos que utilizas para hacer Kegels.

  • Aprieta estos músculos durante unos 8 o 10 segundos y luego relájalos. Al principio, puede ser difícil aguantar más de un segundo o dos. Intenta hacer de 8 a 12 contracciones tres veces al día. Con el tiempo, intente apretar más fuerte y durante más tiempo.

Por otro lado, si los músculos del suelo pélvico están sobrecargados, los ejercicios de Kegel pueden ser más perjudiciales que beneficiosos. Pregunta a tu médico si son adecuados para ti.

Utilizar almohadillas

No tengas miedo de usar una compresa u otra prenda interior protectora. Si tienes pene, puedes llevar una sonda con preservativo para evitar accidentes visibles. Esto puede resultar embarazoso, pero ninguno de tus compañeros de trabajo lo notará. ?

No tengas miedo de pedir ayuda

La obstetricia no es una parte normal de la vida o del envejecimiento. No tienes que aguantar los síntomas. Habla con tu médico de cabecera. Ellos pueden remitirte a un especialista y ponerte al día con la terapia conductual, la medicación, la cirugía y cualquier otra cosa que puedas necesitar.

Hot