La verdad sobre el mal aliento

Más del 70% de los adolescentes afirman que el mal aliento es un factor de rechazo inmediato. Un 85% dice que es lo más importante que hay que evitar cuando se conoce a alguien por primera vez. Y aunque el mal aliento puede tratarse y evitarse, a menudo ni siquiera se sabe que se tiene.

El mal aliento (llamado halitosis) es un problema común no sólo para los adolescentes, sino también para todo el mundo. Entonces, ¿qué es exactamente, qué lo causa y, lo más importante, cómo puedes deshacerte de él?

¿Qué causa el mal aliento?

El mal aliento tiene una variedad de causas, entre ellas:

  • Infecciones bacterianas

  • Medicamentos y condiciones médicas

  • Goteo postnasal

  • Mala higiene (sí, hay que lavarse los dientes con más frecuencia)

En la mayoría de los casos, el mal aliento proviene de las encías y la lengua. Algunas bacterias de la boca pueden producir compuestos que dan lugar a un olor.

Algunos alimentos, como el ajo y la cebolla, no sólo dejan olores duraderos en la boca, sino que también son absorbidos por el torrente sanguíneo. A continuación, los olores son expulsados por los pulmones. Hasta que estos alimentos se eliminen del cuerpo, el enjuague bucal, el chicle y la pasta de dientes sólo pueden enmascarar los olores del aliento.

Para algunas personas, la sequedad bucal provoca el mal aliento. La sequedad bucal puede deberse a la toma de antihistamínicos para las alergias o el resfriado, o a los antidepresivos. También puede ser consecuencia de infecciones localizadas, diabetes, alteraciones gastrointestinales o dolencias hepáticas o renales.

El goteo postnasal que desciende por la parte posterior de la garganta durante los resfriados, las alergias o las infecciones sinusales puede provocar mal aliento. A veces, pequeños trozos de comida se alojan en las criptas de las amígdalas o en la lengua y provocan mal olor.

Pero la mayor parte del mal aliento es el resultado de una mala higiene bucal. Básicamente, eso significa que no te cepillas ni usas el hilo dental con la suficiente frecuencia. ¿Cuántas veces te ha dicho eso tu dentista?

Las bacterias que se acumulan en la parte posterior de la lengua o entre los dientes son las principales responsables. A ciertos tipos de bacterias les encanta reproducirse en la lengua, en las grietas entre los dientes o en las caries no tratadas.

Por último, y lo más importante, los productos del tabaco causan mal aliento. Si fuma tabaco o mastica tabaco sin humo, pida a su dentista o a su profesional de atención primaria consejos para dejar el hábito.

Cómo puedo saber si tengo mal aliento?

Aunque no lo creas, el método más común no funciona para diagnosticar tu propio mal aliento. Muchos adolescentes piensan que pueden soplar en sus manos y oler su aliento. Eso simplemente no funciona.

En su lugar, haz esto. Lame el dorso de tu mano, deja que la saliva se seque y luego huele. Lo que hueles ahí es tu verdadero aliento.

¿Otra buena manera? Si tienes un amigo de confianza, pídele que huela tu aliento. Los padres también pueden decírtelo si se lo pides.

Cómo puedo controlar mi mal aliento?

Estos son algunos consejos para controlar el mal aliento.

  • Practica una buena higiene bucal.

    Cepíllate y usa el hilo dental después de cada comida, o al menos dos veces al día. Cepíllate durante dos minutos cada vez. Un cepillado adecuado también implica cepillar la lengua, las mejillas y el paladar para eliminar las bacterias y las partículas de comida. El uso del hilo dental elimina las bacterias, la placa y las partículas de comida que pueden quedar atrapadas entre los dientes. Muchos dentistas e higienistas dentales también recomiendan limpiarse la lengua con un raspador lingual, una herramienta de plástico o metal que raspa las bacterias que se acumulan en la lengua. Los enjuagues bucales y los colutorios también pueden aliviar temporalmente el mal aliento.

  • Recuerda tu retenedor.

    Si llevas retenedor o algún tipo de aparato removible, límpialo bien cada vez que te cepilles. Si tienes brackets, dedica más tiempo y cuidado a limpiar todos los recovecos. Tu ortodoncista es una buena fuente de información sobre cómo mantener limpios los aparatos.

  • Mastica chicle sin azúcar.

    Masticar chicle sin azúcar ayuda a estimular la saliva. Esto ayuda a limpiar los dientes y las encías y evita la sequedad de boca.

  • Deja de consumir tabaco.

    Busca ayuda y deja el hábito.

  • Utiliza un enjuague bucal antibacteriano

    . Hacer gárgaras una o dos veces al día es bueno para los dientes y las encías y elimina las bacterias del mal aliento en la boca.

Dónde encaja mi dentista?

Aunque no existe una especialidad odontológica que se ocupe sólo del mal aliento, su dentista de cabecera debería poder resolver la mayoría de sus preocupaciones sobre la higiene bucal.

Si su dentista determina que su boca está sana, puede remitirle a un médico general o a un especialista para determinar la causa de su mal aliento. Su médico puede indicarle si está tomando medicamentos que pueden causar sequedad en la boca, o si tiene otras condiciones médicas que pueden hacer que sea más probable que tenga la boca seca y el mal aliento.

Acudir al dentista con regularidad (al menos cada seis meses) y seguir sus consejos reducirá o eliminará cualquier problema de mal aliento que puedas tener. Así no tendrás que preocuparte por esos posibles "encuentros cercanos".

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