Seguro que has oído algunos cuentos sobre la prevención del embarazo si tienes relaciones sexuales. Aquí tienes algunos mitos comunes sobre el embarazo:
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No puedes quedarte embarazada si tienes relaciones sexuales de pie.
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No puedes quedarte embarazada si es la primera vez que tienes relaciones sexuales.
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No puedes quedarte embarazada si haces saltos de tijera después del sexo.
Todas las anteriores son falsas. Tanto si eres un chico como una chica, asegúrate de conocer la verdad sobre estos mitos sobre el sexo y el embarazo para poder protegerte de un embarazo no deseado y de las enfermedades de transmisión sexual (ETS).
En primer lugar, repasemos tus conocimientos sobre la reproducción humana. Recuerda que los espermatozoides son organismos muy resistentes. Están diseñados para ir del punto A (el macho) al punto B (la hembra). Los espermatozoides tienen mente propia y lo único que quieren es llegar al óvulo de la mujer. Y lo hacen por cualquier medio. Incluso pueden sobrevivir en el útero durante varios días.
Mitos del embarazo: ¿Cruzar los dedos o las piernas?
Un mito del embarazo que muchas adolescentes creen es: "Si no eyaculo dentro de la vagina, no te quedarás embarazada". O: "Si me saco, o sólo me la meto un par de veces, no te quedarás embarazada".
Es un error. ¿Sabías que existe la preeyaculación? Es el líquido que sale del pene antes de que el hombre eyacule. Este fluido contiene esperma, y los espermatozoides van a hacer todo lo posible para llegar al óvulo. Si hay semen alrededor del pene y entra en contacto con cualquier parte de la zona vaginal, existe riesgo de embarazo.
Algunas parejas utilizan el "método del ritmo" de control de la natalidad, en el que intentan tener relaciones sexuales sólo durante los períodos "seguros" del ciclo menstrual mensual de la mujer. Desgraciadamente, el riesgo de quedarse embarazada sigue siendo alto, alrededor del 13%. También existe el riesgo de contraer una enfermedad de transmisión sexual, porque sigues teniendo relaciones sexuales sin protección.
Hay muchos más mitos sobre el sexo y el embarazo. Aquí tienes algunos de los más comunes:
Mito del embarazo:
Mantener relaciones sexuales de pie impide quedarse embarazada.
La realidad:
Falso. Tener sexo vaginal en cualquier posición conlleva el riesgo de embarazo.
Mito del embarazo:
Si las chicas hacen "saltos" después del sexo, no se quedarán embarazadas.
La realidad:
Falso. Puedes saltar todo lo que quieras, pero si un espermatozoide hace contacto con un óvulo, bingo: Alguien está embarazada.
El mito del embarazo:
Si las chicas no tienen un orgasmo, no se quedan embarazadas.
La realidad:
Falso. Los orgasmos femeninos no influyen en que un óvulo pueda ser fecundado.
Mito del embarazo:
Mantener relaciones sexuales en el agua impide quedarse embarazada.
La realidad:
¡Falso otra vez! Cualquier contacto del esperma con la vagina aumenta el riesgo de quedarse embarazada. Si la temperatura del agua es la adecuada, los espermatozoides pueden sobrevivir fuera del cuerpo durante varios minutos...
El mito del embarazo:
Las chicas no pueden quedarse embarazadas si tienen relaciones sexuales mientras tienen la regla.
La realidad:
De nuevo, falso. Recuerda que un espermatozoide puede sobrevivir hasta una semana dentro de la hembra.
Mito del embarazo:
Ducharme o lavarme la vagina después de tener relaciones sexuales evitará que me quede embarazada.
La realidad:
No. Recuerda que los espermatozoides están diseñados para hacer una cosa: fecundar el óvulo. Ni siquiera el hecho de lavarse a fondo después del sexo evita que te quedes embarazada.
Qué pasa con las relaciones sexuales entre adolescentes y los métodos anticonceptivos?
Si eres sexualmente activo o estás pensando en serlo, habla con tus padres y con tu médico sobre los métodos anticonceptivos. Los anticonceptivos vienen en forma de píldoras, inyecciones, dispositivos colocados en el útero e incluso en medicamentos de liberación prolongada que se colocan bajo la piel.
Los preservativos tienen muchas formas diferentes. Los mejores contienen espermicidas, que ayudan a reducir el riesgo de embarazo. Los preservativos también son la mejor manera de reducir la transmisión de algunas enfermedades de transmisión sexual, aunque desgraciadamente no de todas.
Incluso con los mejores métodos anticonceptivos hormonales, como las píldoras o el parche, y aunque se combinen con preservativos, sigue habiendo riesgo de embarazo y de enfermedades de transmisión sexual. La abstinencia (elegir no tener relaciones sexuales) es el único método seguro para no quedarse embarazada o contraer una enfermedad.
Qué son las enfermedades de transmisión sexual (ETS)?
Además de quedarse embarazada, las relaciones sexuales pueden exponerte a una enfermedad de transmisión sexual.
Las ETS se contagian por contacto sexual. Estas enfermedades incluyen el virus del papiloma humano (VPH), la clamidia, la tricomoniasis, la gonorrea, el herpes, la sífilis y el VIH (virus de la inmunodeficiencia humana, el organismo que causa el sida). Se calcula que hasta 3 millones de adolescentes contraen una infección de transmisión sexual cada año.
También se corre el riesgo de contraer una ETS a través del sexo oral o anal. Algunas ETS pueden causar graves daños en el organismo, provocando infecciones difíciles de tratar, cicatrices, infertilidad y cáncer de cuello uterino o de útero.
La enfermedad inflamatoria pélvica (EIP) es una de las principales consecuencias de las infecciones por clamidia y gonorrea en las mujeres jóvenes. Es la causa más común de infertilidad, porque puede provocar la cicatrización de las trompas de Falopio, lo que impide que los óvulos lleguen al útero. Sin embargo, a veces estos óvulos pueden ser fecundados por los espermatozoides que pasan por la obstrucción. Esto da lugar a un embarazo potencialmente mortal fuera del útero (embarazo ectópico).
Aunque algunas ETS son curables, otras, como el herpes y el VIH, no lo son.
La carga de las relaciones sexuales entre adolescentes y los embarazos no planificados
Cada año, casi 800.000 adolescentes se quedan embarazadas en Estados Unidos. De esos embarazos, entre el 74% y el 95% no son planificados.
El embarazo adolescente supone una enorme carga para las madres y los padres jóvenes. Las estadísticas muestran que las adolescentes que se quedan embarazadas tienden a tener menos oportunidades de seguir estudiando. Muchas abandonan los estudios para criar a sus hijos.
Recuerda que es más fácil de lo que crees quedarte embarazada o contraer una ETS. Si vas a ser sexualmente activa, practica el sexo seguro y habla con alguien de confianza sobre los riesgos que conlleva. Acude a tu médico de cabecera, o a una clínica de planificación familiar, para obtener ayuda confidencial en relación con el control de la natalidad y las ETS.
