De los archivos del médico
Salir de fiesta parece divertido. Pero a veces, las fiestas se nos van de las manos.
He aquí siete situaciones de riesgo y formas de evitarlas.
1. Tus amigos quieren que bebas.
Ya sabes que es ilegal si eres menor de edad. Pero el alcohol suele formar parte de las fiestas... y algunos adolescentes beben tanto que ponen en riesgo su vida.
"He visto llegar a gente que apenas respira, que no recuerda lo que pasó la noche anterior, que ha vomitado, se ha caído o se ha orinado encima, y ha acabado en el hospital con un tubo de plástico en la nariz. Eso no tiene nada de sexy ni de atractivo", dice la doctora en urgencias de la Universidad de Yale Darria Gillespie, MD, MBA.
Y cuanto antes se empiece a consumir alcohol u otras drogas, más probable es que se sea adicto más adelante, dice Gillespie.
Qué hacer:
Mantén la calma y di que no. Muy pronto, la gente se olvidará de si bebes o no. Lleva tu propio vaso a la fiesta, lleno de ponche de frutas y cubierto con una tapa. Así podrás decir: "Gracias, tengo uno" y cambiar de tema, dice Amee Nash, LPC, consejera y educadora comunitaria que ha trabajado con adolescentes y adicciones durante más de 10 años.
O culpa a tus padres, dice Nash. Prueba una de estas frases:
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"Si lo hago, será la última vez que me veas en una fiesta".
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"Perderé mi coche si me pillan".
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"Me acaban de castigar, así que no quiero volver a meterme en problemas".
Ten en cuenta que no sería difícil que alguien introdujera algo en tu bebida, como una droga para violar en una cita, como el Rohypnol o el GHB. Por eso, opta por las bebidas sin alcohol, sírvete tú mismo la bebida y no la dejes desatendida. ?
"Cualquier cosa que te ayude a mantenerte a salvo, hazla", dice Nash.
2. Se espera que juegues un juego arriesgado.
Aparte de los juegos de beber, hay otros juegos de fiesta peligrosos a los que no deberías jugar en absoluto.
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"Skittling" o "Fiestas de la píldora".
En este "juego", la gente toma pastillas al azar... y eso puede matarlos. "Nunca se puede calibrar el efecto que va a tener, o la poca cantidad de un medicamento que hay que tomar sin que exista la posibilidad de morir", dice el doctor Ryan Stanton, director médico de Urgencias del Hospital Good Samaritan de la Universidad de Kentucky.
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Juego de estrangulamiento.
Se dice que aumenta la euforia de estar ya colocado o borracho, pero asfixiarse para cortar la fuente de oxígeno del cerebro, incluso durante unos segundos, puede causar daños cerebrales permanentes, dice Gillespie. Podrías sufrir problemas de memoria, dificultad con el lenguaje y para reconocer cosas, o perder la función de la pierna o el brazo, advierte. Y si el tronco cerebral está dañado, podrías morir o sufrir muerte cerebral.
Qué hacer:
No juegues. Si te presionan para participar, vete. Hay demasiado en juego.
3. Alguien te pasa un porro.
"Es totalmente natural", puede decirte la gente en una fiesta. Pero natural no significa inofensivo.
Los estudios demuestran que fumar marihuana tiene el mismo efecto sobre tu capacidad para conducir que estar borracho, y que es adictiva.
La hierba que la gente podía fumar hace décadas no era tan fuerte como la que se cultiva hoy. "Y [a veces] está mezclada con LSD, cocaína y heroína, por lo que nunca se sabe realmente lo que se está consumiendo", dice Nash.
Qué hacer:
Declinar. Si sientes que el "No" no es suficiente, puedes decir que te da asco, sueño o que no te hace nada. Quien te presione está fuera de lugar.
4. Tu pareja o quien te lleva a casa te ha abandonado.
Es absolutamente necesario que tengas un viaje seguro a casa, pase lo que pase.
Los accidentes de coche son la principal causa de muerte entre los adolescentes estadounidenses. Y afróntalo: Nadie piensa que le vaya a pasar a él.
Lo que hay que hacer:
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Busca a otra persona que conozcas bien -y que esté sobria- para que te lleve. Si no puedes, llama a uno de tus padres, a un hermano mayor o a alguien que sepas con seguridad que es responsable.
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Te da vergüenza que un padre venga a buscarte? Pídeles que aparquen a unas manzanas de la fiesta y que vayan andando hasta tu coche con un amigo.
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Si no puedes localizar a alguien conocido, llama a un taxi, dice Nash.
Guarda siempre un billete de 20 dólares para un taxi de emergencia en un bolsillo o en tu zapato (así no lo perderás). Guarda el número de teléfono de una compañía de taxis en tu móvil. Si no tienes dinero en efectivo a mano, siempre puedes pedir el precio del taxi cuando llegues a casa.
5. Un chico se pone sexualmente agresivo contigo.
Primero, dile que se aparte. "Déjame en paz", suele funcionar, dice Nash. Dile "No".
Si sigue siendo insistente, quédate con tus amigos y díselo a algún conocido. Mejor aún, encuentra un amigo que pueda acompañarte. Si te sientes realmente asustada, vete, dice Nash.
No te quedes sola con el chico que te molesta. Si eso ocurre, asegúrate de decírselo a un amigo. Lleva a alguien contigo si tienes que ir al baño o al coche.
Si crees que te han agredido sexualmente, llama al 911 y acude a urgencias inmediatamente. No tengas miedo de hacerlo, incluso si no estabas sobrio en ese momento. No es tu culpa y nadie te va a juzgar. No te duches, ni te cambies de ropa, ni te laves los dientes, ni vayas al baño si puedes evitarlo, porque podrías perder valiosas pruebas de cualquier delito que se haya cometido contra ti.
6. Tus padres te han dicho que llames pase lo que pase, pero te da miedo que se vuelvan locos.
Puede que te acobardes primero, pero tienes que preparar a tus padres antes de ir a una fiesta. Así que:
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Sé sincero.
Diles a dónde vas.
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Consigue su ayuda.
Di: "Si hay alcohol de por medio y me meto en una situación complicada, quiero poder llamarte sin que te asustes o me des un sermón".
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Haz un trato.
Llega al compromiso de que no discutirás el tema esa noche, pero sí lo harás a la mañana siguiente.
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Plan de respaldo.
Si no tienes el tipo de relación con tus padres en la que puedas tener una discusión de este tipo, busca a otro adulto responsable que sea tu persona de referencia: el padre de un amigo, un hermano mayor o un vecino.
En caso de duda, nunca dudes en llamar o acudir a urgencias si tú o un amigo estáis en peligro. "No voy a entregarte a la policía sólo porque estés drogado o borracho. Ese no es mi trabajo", dice Gillespie.
7. Tus amigos van a una rave.
Las raves, que suelen celebrarse en lugares secretos como almacenes y edificios abandonados, suelen girar en torno a la droga de club éxtasis, también llamada MDMA.
Este adictivo estimulante es una droga peligrosa. La mezcla de éxtasis y baile sin parar durante largos periodos de tiempo puede provocar sobrecalentamiento, sudoración excesiva, calambres musculares, visión borrosa, náuseas, ansiedad y una deshidratación potencialmente mortal, ya que puede alterar la capacidad del cuerpo para controlar su temperatura.
La droga también puede reducir la sensación de dolor y hacerte creer que eres invencible. Gillespie dice que ha visto a pacientes de urgencias bajo la influencia hacerse enormes tatuajes de los que luego se arrepienten, y tratar de saltar por las ventanas, convencidos de que estarán bien.
Qué hacer
: A falta de evitar del todo las raves, ve a bailar, pero no bebas ni tomes drogas. Y sigue las normas básicas de seguridad: Quédate con tu grupo de amigos, ten una forma segura de volver a casa y asegúrate de que alguien sabe dónde estás.
