De los archivos del médico
Tienes que hablar con tus padres sobre algunas cosas, como los toques de queda y los viajes. Pero quizá no te guste acudir a ellos para pedirles consejos personales o sociales. Quizá te sorprenda si les das una oportunidad.
Nadie se va a preocupar por ti y te va a querer con la intensidad de tus padres, incluso cuando intentas alejarte de ellos, dice la doctora Kathy McCoy, ex editora de la revista Teen. Por muy intensas y maravillosas que sean las amistades -y algunas son para toda la vida, pero la mayoría no lo son-, puedes contar con tus padres cuando tus amigos te abandonen.
Hablar con tus padres no significa que vuelvas a actuar como un niño. "Puedes pedirles su opinión y no tienes que aceptar todo lo que digan", dice McCoy.
Consejo para hablar 1: entabla una pequeña charla
Intenta hablar un poco con tus padres todos los días sobre pequeñas cosas: el perro, el partido de béisbol, lo que va a cenar. Esto os mantiene conectados, así que pasar a un tema importante no es tan difícil.
Consejo para hablar 2: Envía globos de prueba
Cuando quieres hablar de un tema difícil, a veces es más fácil no lanzarse de cabeza, dice McCoy. Puedes decir: "La mayoría de mis amigos tienen relaciones sexuales", o incluso preguntarle a tu madre: "¿Recuerdas cómo era cuando estabas empezando a cambiar? Te parecía que todos los demás crecían más rápido?
Consejo de conversación 3: saber qué es lo que quieres conseguir
Tienes que dar una mala noticia a tus padres? Necesitas su permiso para hacer algo? O sólo quieres que te escuchen, sin ofrecerte ningún consejo? Intenta escribir por ti mismo lo que quieres de la conversación. Eso te ayudará a hacer saber a tus padres lo que necesitas.
Consejo para hablar 4: considera la posibilidad de hablar con uno de los padres
Si es difícil sacar un tema delicado como el sexo, háblalo con el padre con el que te sientas más cómodo y abierto.
Consejo para hablar 5: Elige tus batallas
Las conversaciones siempre van mejor cuando no se convierten en peleas. Si todo es una crisis o una batalla, tus padres y tú os cansaréis de la batalla, dice McCoy. Si aceptas sus límites la mayor parte del tiempo y luego pides una excepción -para salir más tarde o hacer algo nuevo, por ejemplo-, tienes muchas más posibilidades de que digan que sí.
Consejo para hablar 6: elige el momento y el lugar adecuados
No es buena idea darles a tus padres una mala noticia cuando van deprisa al trabajo. Hablar en el coche cuando estás haciendo recados puede ser un buen momento. Y si estás enfadado, espera a calmarte: sal a correr, llora o golpea primero un saco de boxeo o una almohada.
Consejo para hablar 7: escucha cuando tus padres hablan
Es tentador desestimar las opiniones de tus padres. Pero si les das tiempo para que te digan lo que piensan, es más probable que te escuchen. Prueba la regla de los cinco segundos: Todo el mundo se compromete a esperar cinco segundos después de que otra persona haya terminado de hablar antes de responder.
Consejo para hablar 8: busca a otros adultos de confianza
En algunos casos, simplemente no es posible hablar con tus padres. Quizá tu madre no pueda estar a tu lado porque tiene sus propios problemas. O tu padre ni siquiera está dispuesto a escucharte. Puede que uno de tus padres ni siquiera esté cerca. En ese caso, busca otro adulto en el que confíes C como una tía favorita, un profesor o un consejero. Lo más importante es tener un adulto de confianza al que puedas acudir cuando necesites hablar.