Abuso de drogas y adicción: Efectos en el cerebro, factores de riesgo, signos

La adicción es una enfermedad que afecta al cerebro y al comportamiento. Cuando eres adicto a las drogas, no puedes resistir el impulso de consumirlas, sin importar el daño que puedan causar. Cuanto antes reciba tratamiento para la adicción a las drogas, más probabilidades tendrá de evitar algunas de las consecuencias más graves de la enfermedad.

La drogadicción no se limita a la heroína, la cocaína u otras drogas ilegales. Puedes hacerte adicto al alcohol, a la nicotina, a los medicamentos para dormir y a los ansiolíticos, y a otras sustancias legales.

También se puede ser adicto a los analgésicos narcóticos, u opiáceos, obtenidos con receta o de forma ilegal. Este problema alcanza niveles epidémicos en Estados Unidos. En 2018, los opioides desempeñaron un papel en dos tercios de todas las muertes por sobredosis de drogas.

Al principio, es posible que elijas tomar una droga porque te gusta cómo te hace sentir. Puedes pensar que puedes controlar la cantidad y la frecuencia con la que la consumes. Pero con el tiempo, las drogas cambian el funcionamiento del cerebro. Estos cambios físicos pueden durar mucho tiempo. Te hacen perder el control y pueden llevar a comportamientos perjudiciales.

Adicción frente a abuso y tolerancia

El abuso de drogas es cuando usas sustancias legales o ilegales de una manera que no deberías. Puede que tomes más de la dosis normal de pastillas o que utilices la receta de otra persona. Puedes abusar de las drogas para sentirte bien, aliviar el estrés o evitar la realidad. Pero, por lo general, eres capaz de cambiar tus hábitos poco saludables o dejar de consumir por completo.

La adicción se produce cuando no puedes parar. No cuando pone en peligro su salud. No cuando te causa problemas económicos, emocionales o de otro tipo a ti o a tus seres queridos. Ese impulso de conseguir y consumir drogas puede llenar cada minuto del día, incluso si quieres dejarlo.

La adicción también es diferente de la dependencia física o la tolerancia. En los casos de dependencia física, los síntomas de abstinencia se producen cuando se deja de consumir una sustancia de forma repentina. La tolerancia se produce cuando la dosis de una sustancia se vuelve menos eficaz con el tiempo.

Por ejemplo, cuando se usan opioides para el dolor durante mucho tiempo, se puede desarrollar tolerancia e incluso dependencia física. Esto no significa que seas adicto. En general, cuando los estupefacientes se utilizan bajo la debida supervisión médica, la adicción sólo se produce en un pequeño porcentaje de personas.

Efectos en el cerebro

Tu cerebro está conectado para que quieras repetir las experiencias que te hacen sentir bien. Así que estás motivado para repetirlas una y otra vez.

Las drogas que pueden ser adictivas se dirigen al sistema de recompensa del cerebro. Inundan el cerebro con una sustancia química llamada dopamina. Esto desencadena una sensación de placer intenso. Sigues consumiendo la droga para conseguir ese subidón.

Con el tiempo, el cerebro se acostumbra a la dopamina adicional. Así que puede que necesites tomar más droga para obtener la misma sensación de placer. Y otras cosas que disfrutabas, como la comida y salir con la familia, pueden darte menos placer.

Cuando consumes drogas durante mucho tiempo, también pueden producirse cambios en otros sistemas y circuitos químicos del cerebro. Pueden perjudicarle:

  • Sentencia

  • Toma de decisiones

  • Memoria

  • Capacidad de aprendizaje

En conjunto, estos cambios cerebrales pueden impulsarte a buscar y consumir drogas de forma incontrolable.

Quiénes son más propensos a volverse adictos?

El cuerpo y el cerebro de cada persona son diferentes. Las personas también reaccionan de forma diferente a las drogas. A algunos les encanta la sensación la primera vez que la prueban y quieren más. Otros la odian y no vuelven a probarla.

No todos los que consumen drogas se vuelven adictos. Pero puede ocurrirle a cualquiera y a cualquier edad. Algunas cosas pueden aumentar las posibilidades de adicción, entre ellas:

  • Los antecedentes familiares. Tus genes son responsables de aproximadamente la mitad de tus probabilidades. Si tus padres o hermanos tienen problemas con el alcohol o las drogas, tú también eres más propenso. Las mujeres y los hombres tienen la misma probabilidad de convertirse en adictos.

  • Consumo temprano de drogas. Los cerebros de los niños todavía están creciendo, y el consumo de drogas puede cambiarlo. Por eso, consumir drogas a una edad temprana puede hacer más probable la adicción cuando sea mayor.

  • Trastornos mentales. Si estás deprimido, tienes problemas de atención o te preocupas constantemente, tienes más posibilidades de caer en la adicción. Puede recurrir a las drogas para intentar sentirse mejor. Un historial de traumas en tu vida también te hace más propenso a la adicción.

  • Relaciones problemáticas. Si creciste con problemas familiares y no estás cerca de tus padres o hermanos, puede aumentar tus posibilidades de adicción.

Signos de adicción

Puedes tener uno o más de estos signos de advertencia:

  • Una necesidad de consumir la droga todos los días, o muchas veces al día

  • Tomar más drogas de las que quieres y durante más tiempo del que pensabas

  • Llevar siempre el fármaco encima y comprarlo aunque no te lo puedas permitir

  • Consumir drogas aunque te causen problemas en el trabajo o te hagan arremeter contra tu familia y amigos

  • Pasar más tiempo a solas.

  • No cuidarse ni preocuparse por su aspecto.

  • Robar, mentir o hacer cosas peligrosas, como conducir drogado o tener relaciones sexuales sin protección

  • Pasar la mayor parte del tiempo consiguiendo, consumiendo o recuperándose de los efectos de la droga

  • Sentirse mal cuando se intenta dejar de fumar

Cómo prevenir la adicción a los analgésicos recetados

La mayoría de las personas que toman sus analgésicos según las indicaciones de su médico no se vuelven adictas, aunque tomen el medicamento durante mucho tiempo. El temor a la adicción no debe impedirle usar narcóticos para aliviar su dolor.

Pero si ha abusado de las drogas o el alcohol en el pasado o tiene familiares que lo han hecho, puede correr un mayor riesgo.

Para evitar la adicción a los analgésicos

  • Tome el medicamento exactamente como lo prescribe su médico.

  • Informe a su médico sobre cualquier antecedente personal o familiar de abuso o adicción a las drogas; esto le ayudará a recetar los medicamentos que mejor se adapten a usted.

Recuerde que es habitual que las personas desarrollen una tolerancia a los analgésicos y necesiten dosis más altas para obtener el mismo nivel de alivio del dolor. Esto es normal y no es un signo de adicción. En el caso de la adicción, es posible que tengas que utilizar dosis más altas, pero no para aliviar el dolor. Aun así, hable con su médico si este efecto se vuelve preocupante.

No espere; busque ayuda ahora

Si tu consumo de drogas está fuera de control o te causa problemas, habla con tu médico.

Mejorar de la adicción a las drogas puede llevar tiempo. No hay cura, pero el tratamiento puede ayudarte a dejar de consumir drogas y a mantenerte libre de ellas. El tratamiento puede incluir asesoramiento, medicamentos o ambos. Habla con tu médico para determinar el mejor plan para ti.

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