Cuál es el tratamiento para el insomnio?
El tratamiento para el insomnio puede implicar una terapia no médica, como el desarrollo de mejores hábitos de sueño o la psicoterapia, y a veces medicamentos. Si la causa del insomnio es una afección médica, como la diabetes o la menopausia, el tratamiento de estas afecciones puede ayudar. Si el insomnio es un efecto secundario de una medicación, puede ser útil cambiar la medicación o su horario o reducir la dosis. Hable siempre con su médico antes de hacer cambios en cualquier medicamento que esté tomando.
El insomnio de corta duración, a menudo causado por los viajes o el estrés, suele mejorar una vez eliminado el estrés o después de que el cuerpo se haya adaptado al nuevo horario. El uso a corto plazo de remedios para dormir de venta libre puede ayudar. El insomnio crónico, que interrumpe el sueño durante períodos prolongados, puede requerir un examen físico completo, la modificación de algunos hábitos de vida, tratamiento médico y, tal vez, psicoterapia para identificar una causa oculta. Lo más importante es tratar cualquier problema que esté produciendo síntomas de insomnio. Tratar sólo los síntomas del insomnio sin tratar la causa principal no será útil.
Medicamentos para el sueño
Los sedantes benzodiacepínicos como el triazolam (Halcion), el estazolam, el lorazepam (Ativan), el temazepam (Restoril), el flurazepam y el quazepam (Doral) y los sedantes no benzodiacepínicos como el zolpidem (Ambien, Intermezzo), la eszopiclona (Lunesta) y el zaleplon (Sonata) son medicamentos que pueden ayudar a inducir el sueño. Sin embargo, estos medicamentos pueden crear adicción con un uso prolongado. También pueden ser peligrosos si se toman con alcohol u otras drogas que deprimen el sistema nervioso central. Pueden provocar somnolencia matutina, aunque los efectos secundarios suelen ser menos graves con las no benzodiacepinas. Para el tratamiento a corto plazo del insomnio puede utilizarse un spray oral de venta con receta llamado Zolpimist, que contiene el principio activo del Ambien.
Belsomra (suvorexant) y daridorexant (Quviviq) son antagonistas de los receptores de orexina. Las orexinas son sustancias químicas que intervienen en la regulación del ciclo de sueño-vigilia y desempeñan un papel en el mantenimiento de la vigilia. Estos medicamentos alteran la acción de la orexina en el cerebro.
La doxepina (Silenor) está aprobada para tratar a las personas que tienen problemas para permanecer dormidas. El Silenor puede ayudar a mantener el sueño bloqueando los receptores de histamina. No tome este medicamento a menos que pueda dormir siete u ocho horas completas. La dosis se basa en su condición médica, edad y respuesta a la terapia.
Los fármacos antidepresivos pueden utilizarse en personas con depresión para ayudarles a dormir. No están aprobados para el tratamiento del insomnio. Pueden causar somnolencia diurna u otros efectos secundarios.
Ramelteon (Rozerem) es un medicamento para el insomnio que funciona de forma diferente a los otros medicamentos sedantes. Es menos probable que cause somnolencia matutina o que sea adictivo.
Los medicamentos para dormir de venta libre suelen contener un antihistamínico. Los antihistamínicos se utilizan a menudo para las alergias, pero tienen un efecto secundario de somnolencia. Estos medicamentos pueden causar somnolencia diurna y sequedad de boca, además de otros efectos secundarios.
Relajación
Muchos durmientes pobres simplemente necesitan ayuda para relajarse. Si eres un insomne habitual y tratar de conciliar el sueño sólo te hace estar más ansioso y despierto, prueba estas opciones alternativas para ayudar a reducir tu preocupación por el sueño mientras relajas tu cuerpo y tu mente. Si la causa fundamental del insomnio es el estrés, cualquier tratamiento debe abordar el problema del estrés en tu vida.
Los ejercicios de respiración pueden favorecer la relajación. He aquí una rutina que puedes hacer en cualquier momento y lugar:
Exhala completamente por la boca.
Inhala por la nariz hasta contar cuatro.
Aguanta la respiración hasta contar siete.
Exhala por la boca contando hasta ocho.
Repite el ciclo tres veces.
Ejercicio
El ejercicio moderado puede ayudarte a dormir mejor y darte más energía mientras estás despierto. Intenta hacer una rutina de 20 a 30 minutos tres o cuatro veces por semana. Adapte el entrenamiento a su condición física y haga ejercicio por la mañana o por la tarde, no cerca de la hora de acostarse. Consulte a su médico sobre la cantidad y el tipo de ejercicio que es adecuado para usted.
Medicina mental y corporal
La meditación, el yoga y la biorretroalimentación pueden reducir la tensión y promover un mejor sueño. La visualización o las imágenes guiadas, durante las cuales se mantiene una imagen pacífica en la mente antes de acostarse, también pueden ser un camino eficaz hacia la relajación. Puedes aprender estas técnicas con un instructor, sitios en línea, un libro de instrucciones o una cinta instructiva.
Buenos hábitos de sueño
Asegúrese de que su dormitorio es tranquilo y oscuro. Las persianas pueden ayudar, ya que la luz entra incluso a través de los párpados cerrados.
Tanto los niños como los adultos pueden tener problemas para conciliar el sueño si están sobreestimulados con actividades o viendo la televisión justo antes de acostarse. Un cuarto de hora de conversación tranquila, de lectura ligera o de música suave antes de ir a dormir puede marcar la diferencia. Además, estos pasos son importantes:
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Intenta mantener un horario de sueño regular.
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Evite las comidas copiosas, el tabaco, el alcohol o la cafeína cerca de la hora de acostarse.
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Mantenga el dormitorio reservado sólo para el sueño y el sexo.
Si te despiertas por la noche y no puedes volver a dormirte, permanece tranquilo y relajado. Incluso el sueño normal puede estar salpicado de periodos de inquietud o incluso de despertares. Tenga paciencia; el sueño suele volver. Recuerde que unas pocas noches de mal sueño no son perjudiciales a largo plazo. Incluso si da vueltas en la cama intentando conciliar el sueño, es probable que esté durmiendo más de lo que cree.