Si tiene dolor de cuello, está en buena compañía. Uno de cada cuatro adultos ha buscado atención médica para el dolor de cuello/espalda, según una encuesta de Gallup. Su almohada y su posición para dormir pueden ser parte del problema. También lo es el uso de una almohada equivocada. Pruebe estas estrategias para ayudar a encontrar la almohada adecuada para su estilo de sueño.
Comprueba tu posición para dormir
Las mejores posiciones si tienes dolor de cuello (o simplemente quieres evitarlo) son dormir boca arriba o de lado. Si duermes boca abajo, puedes tener dolor de cuello porque tu cuello está girado hacia un lado y tu espalda está arqueada. Puede valer la pena probar otras posiciones si el dolor de cuello es un problema.
Encuentre la forma correcta de la almohada
Si duerme de espaldas, busque una almohada con una curva cervical, es decir, que tenga un pequeño rollo o protuberancia bajo el cuello y un lugar más plano para la cabeza.
Si duerme de lado, necesita una almohada ligeramente más alta para mantener la cabeza alineada con la columna vertebral, y también puede querer una almohada con una protuberancia bajo el cuello para apoyarlo.
Si duerme boca abajo, considere la posibilidad de renunciar por completo a la almohada y acostarse directamente sobre el colchón.
No se olvide de los viajes. Si tienes la almohada perfecta en casa, ¿qué pasa cuando estás de viaje o en el aire? Una almohada de viaje en forma de U puede mantener la cabeza erguida en lugar de inclinada hacia un lado cuando intentas dormir sentado.
Añade otras almohadas según sea necesario
Si duermes boca abajo, por ejemplo, una almohada plana debajo del estómago podría ayudar a mantener la columna vertebral alineada con la cabeza y el cuello.
Si duermes de lado o de espaldas con una almohada plana, un segundo rollo o una toalla enrollada bajo el cuello podría proporcionar un apoyo adicional. Para los que duermen de lado, poner una almohada fina entre las rodillas también ayuda a mantener la columna vertebral alineada con la cabeza y el cuello.
Comprueba los materiales de la almohada
El tipo de almohada y el relleno de la almohada son en su mayoría de preferencia personal, por lo que tiene que decidir lo que funciona para usted. No encuentras una almohada curvada que te guste? Considera la posibilidad de probar una almohada de espuma con memoria, que se comprime alrededor de la forma de tu cabeza y cuello para mantenerlos alineados con tu columna vertebral. Las almohadas de plumón también se adaptan, aunque las de plumas no mantienen su forma tan bien con el tiempo. Si tienes alergias, elige un relleno de almohada que no las provoque y considera la posibilidad de utilizar una funda de almohada que proteja contra los alérgenos o los ácaros del polvo.
Preste atención a la altura de la almohada
Si el dolor de cuello es tu problema, una almohada más plana puede ser la mejor opción. En un estudio, las almohadas más altas crearon más presión craneocervical (es decir, en el punto donde se unen la cabeza y el cuello) y un mayor ángulo cervical, lo que significa que tu cabeza no está alineada con tu columna vertebral. Esto puede provocar dolor y rigidez si el cuello permanece en ese ángulo toda la noche.
Pruébalo
Si es posible mientras compra la almohada, túmbese en su posición habitual para dormir y coloque la almohada bajo su cabeza. Tómese su tiempo.
¿Siente que su cabeza y su cuello están apoyados? ¿O están en un ángulo que va a empezar a doler después de un tiempo? ¿Qué te parece el material y la firmeza de la almohada? ¿Es demasiado plana?
Reemplace su almohada según sea necesario
Puede que, en su día, su almohada le sirviera de apoyo. Pero con el tiempo, las almohadas se comprimen y pierden su forma y sustancia. En general, trate de reemplazar sus almohadas aproximadamente cada 1 o 2 años.
Dormir más (o mejor)
Puede que no sea tu almohada la causante de tu dolor de cuello. En un estudio, las personas con problemas de sueño -como insomnio, despertarse demasiado temprano o tener un sueño inquieto- eran más propensas a reportar dolor crónico después de un año, en comparación con las personas que dormían bien. Puede ser que las personas con dolor de cuello no obtengan el sueño reparador que necesitan, o puede ser que el dolor de cuello mantenga a la gente despierta. Pero si tiene problemas de sueño, buscar una solución puede ser un paso hacia un menor dolor.