Probablemente tenga una posición favorita para dormir. Para muchos adultos, esa es la de dormir de lado, lo que puede ocurrir acurrucado en posición fetal o recto con los brazos a los lados, entre otras variaciones. También es una posición que los expertos suelen recomendar para ayudar a dejar de roncar.
Sea como sea, dormir de lado requiere la almohada adecuada para sostener la cabeza, el cuello y la columna vertebral. Aquí tienes algunos consejos para encontrar el mejor cojín para dormir de lado.
Busca la forma adecuada
De lado, necesitas apoyo para la cabeza y el cuello, lo que puede significar un punto más plano para la cabeza y una curva o protuberancia bajo el cuello. Algunas almohadas vienen de esta manera, algunas almohadas (de plumas) se pueden mullir para que tengan esta forma. También puedes probar con una almohada de espuma con memoria, que se adapta a la forma de tu cabeza y cuello. También puedes experimentar con un pequeño rollo, como una toalla enrollada, dentro de la funda de una almohada plana.
Encuentre la altura adecuada
Puede que necesites una almohada más alta que los que duermen de espaldas, ya que tienes el hombro en la imagen. Pero si la pones demasiado alta, tu cuello estará en ángulo toda la noche y te sentirás mal por la mañana.
Lo ideal es que la cabeza y el cuello estén alineados con la columna vertebral cuando estés de lado. Piensa en formar una línea recta y cómoda.
Consigue una almohada para las rodillas
Para una mejor alineación de la columna vertebral, o si tiene dolor de espalda, considere la posibilidad de colocar una almohada delgada entre las rodillas para mantener la presión de las caderas y la espalda baja.
Elija el relleno de su almohada
El contenido de tu almohada depende de ti y de lo que te guste, ya sean plumas, plumón, espuma viscoelástica o cáscaras de trigo sarraceno. Dicho esto, una almohada blanda y blanda hará que tu cabeza se incline hacia el colchón, poniendo tu cuello en ángulo con la columna vertebral. Probablemente querrá algo más firme que pueda mantener su cabeza apoyada. Si tiene alergias, elija un material hipoalergénico y utilice una funda de almohada que proteja contra los alérgenos o los ácaros del polvo.
Pruébalo
No compre su almohada sin poner sus manos, y su cabeza, sobre ella. Si puedes, túmbate como si fueras a dormir sobre ella y comprueba cómo se siente. Asegúrate de que tu cabeza está alineada con la columna vertebral, que tu cuello se siente apoyado y que te gusta la forma en que el material se aplasta (o no se aplasta) bajo tu cabeza.
Consiga nuevas almohadas con regularidad
Independientemente de lo que te gastes en una almohada (y no deberías arruinarte: no escatimes, pero tampoco necesitas gastar una fortuna), los materiales se estropean con el tiempo y ofrecen menos apoyo. Sustituye las almohadas cada uno o dos años.