Sueño insuficiente y dificultades de aprendizaje: Causas y vínculos

¿La falta de sueño puede hacer que su hijo tenga problemas de concentración en la escuela? La falta de sueño puede hacer que sea más difícil prestar atención o incluso mantenerse despierto durante las clases. Para los estudiantes de todas las edades que no tienen suficiente sueño reparador, el rendimiento académico puede verse afectado.

Cómo afecta la falta de sueño al aprendizaje

La falta de sueño o simplemente el sueño de mala calidad es común entre los estudiantes de todas las edades. Pero la cantidad y la calidad del sueño juegan un papel importante en el rendimiento escolar. Los estudiantes que no duermen lo suficiente o simplemente no duermen bien por la noche suelen tener un mal rendimiento escolar en comparación con los que duermen bien.

¿Por qué? Para empezar, la falta de sueño afecta a una parte del cerebro llamada corteza prefrontal. Esta región es responsable de importantes funciones de aprendizaje, como la memoria de trabajo. Cuando no se duerme lo suficiente, el cerebro no funciona tan bien y cuesta prestar atención y procesar la información.

Es más difícil cambiar rápidamente de tarea cuando no se ha dormido lo suficiente. Puede cometer más errores. Te puede resultar muy difícil adaptarte a diferentes entornos de aprendizaje o lecciones a lo largo del día.

Dormir poco afecta también al estado de ánimo y al comportamiento, lo que puede afectar al rendimiento escolar. También afecta a la parte del cerebro donde se produce el pensamiento creativo. Las personas que no duermen lo suficiente pueden tener problemas con las tareas creativas o con la aparición de nuevas ideas.

Dificultades de aprendizaje y problemas de sueño

Algunas dificultades de aprendizaje pueden causar los mismos problemas en la escuela que la falta de sueño. El trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), por ejemplo, puede dificultar la concentración, la realización de tareas o la atención en clase.

Pero lo que puede empeorar la situación es que los jóvenes con dificultades de aprendizaje, como el TDAH, a menudo no duermen bien. Los niños con TDAH suelen ser inquietos. Puede que les cueste mucho trabajo tranquilizarse para ir a la cama por la noche. Los medicamentos para el TDAH también pueden mantener a los niños despiertos.

Los problemas de salud mental, como la depresión o la ansiedad, también pueden provocar falta de sueño y dificultades de aprendizaje.

Dificultades de aprendizaje y trastornos del sueño

Algunos niños con dificultades de aprendizaje pueden tener algo más que problemas de sueño. Pueden tener un trastorno del sueño.

Hasta la mitad de los niños con TDAH tienen problemas respiratorios relacionados con el sueño, que pueden despertarlos con frecuencia o perjudicar la calidad del sueño. Muchos niños con TDAH padecen el síndrome de las piernas inquietas (SPI), que les mantiene despiertos por la noche.

La narcolepsia, aunque es poco frecuente en los niños, suele acompañar al TDAH o a sus síntomas. Este trastorno del sueño provoca una somnolencia diurna extrema que puede afectar al aprendizaje. Los niños con narcolepsia tienen problemas para prestar atención o recordar lo que han aprendido. La narcolepsia también puede hacer que los niños sean hiperactivos o tengan problemas de comportamiento en la escuela que pueden parecerse al TDAH. Hasta el 30% de las personas con narcolepsia también tienen un diagnóstico de TDAH.

Los niños con dislexia tienen un mayor riesgo de padecer trastornos del sueño, como no ser capaces de conciliar el sueño o de permanecer dormidos por la noche. Los niños con dislexia también podrían tener un mayor riesgo de sufrir problemas respiratorios mientras duermen.

Cómo puede ayudar tu médico

Un médico puede hacer un examen completo para averiguar si la falta de sueño está causando dificultades de aprendizaje o si es al revés. También puede detectar la depresión y la ansiedad. También puede examinar los niveles de hierro, vitaminas y tiroides. Estos también pueden afectar al sueño.

Dependiendo de lo que el médico encuentre, puede hacer una o más de las siguientes cosas

Ajustar los medicamentos. Si su hijo o adolescente toma estimulantes para el TDAH, el médico puede ajustar la dosis o el momento del día en que los toma para mejorar su sueño.

Remitirle a un especialista del sueño. Si su médico sospecha que su hijo tiene un trastorno del sueño, puede remitirle a un especialista del sueño. Es un médico que puede hacer pruebas para diagnosticar los trastornos del sueño y sugerir un tratamiento. Si tu hijo tiene un trastorno del sueño, tratarlo puede ayudar a mejorar sus dificultades de aprendizaje.

Terapia o medicamentos. Los niños mayores o los adolescentes pueden necesitar terapia cognitivo-conductual (TCC) para ayudarles a superar sus problemas de sueño. En raras ocasiones, los niños mayores necesitan medicamentos para el sueño recetados junto con la terapia. Si su hijo recibe un diagnóstico de narcolepsia, el pediatra puede recetarle medicamentos.

Qué se puede hacer ante la falta de sueño y las dificultades de aprendizaje?

También puede tomar medidas para tratar de ayudar a su hijo a dormir mejor. Esto puede ayudarles también en la escuela.

En primer lugar, haga que el tiempo de descanso y el sueño sean prioridades. Establezca buenos hábitos de sueño para que su alumno pueda descansar lo suficiente cada noche. He aquí algunos consejos:

Establezca una hora de acostarse y un horario de estudio regulares. Incluso en las noches en las que su hijo quiera quedarse despierto para estudiar o preparar un examen, es importante que se vaya a dormir a la misma hora de siempre, para que esté fresco durante las clases o los exámenes.

Poner límites al tiempo de pantalla. Los niños de todas las edades, y también los adultos, deben dejar de utilizar los teléfonos inteligentes o las tabletas al menos una hora antes de acostarse. Ponga estos dispositivos fuera de su alcance, para que no los cojan y empiecen a desplazarse si se despiertan durante la noche.

Cree un entorno tranquilo para dormir. Intenta que los dormitorios sean frescos, oscuros y silenciosos para favorecer un sueño reparador.

Llevar una buena alimentación y hacer ejercicio. Una dieta saludable y una actividad física regular pueden mejorar el sueño y ayudar a su hijo a concentrarse en la escuela. Los estudiantes también deberían reducir la cafeína.

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