Cuando se padece narcolepsia, el cerebro no gestiona correctamente el ciclo vigilia-sueño. Los científicos todavía están estudiando las causas. Pero creen que uno de los factores es una sustancia del cerebro llamada hipocretina. Ésta ayuda a transportar las señales que regulan el sueño.
Los síntomas más conocidos de la narcolepsia son el cansancio extremo durante el día y los trastornos del sueño por la noche. Otros pueden ser:
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Pérdida repentina del control muscular cuando se está despierto, llamada cataplexia
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Incapacidad de moverse cuando se está durmiendo o despertando
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Alucinaciones
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Quedarse dormido repentinamente sin previo aviso
Los efectos de la narcolepsia en tu cuerpo van más allá del sueño. Entre otras cuestiones, la narcolepsia se ha relacionado con el aumento de peso y la obesidad.
Impacto en el peso
Las personas con narcolepsia tienden a tener un IMC (índice de masa corporal) más alto, que aquellas con patrones de sueño normales. Los estudios han descubierto que los adultos con narcolepsia tienden a pesar más que la media, hasta un 20% más.
La narcolepsia puede hacer que se gane peso rápidamente. En un estudio, los niños ganaron hasta 40 libras en unos pocos meses después de que sus síntomas de narcolepsia aparecieran por primera vez.
Las personas con narcolepsia tienen tasas más altas de:
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Diabetes
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Presión arterial alta
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Colesterol alto
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Triglicéridos elevados
Todos estos son riesgos adicionales para la salud relacionados con la obesidad.
Cuáles son las causas?
No es simplemente una cuestión de comer en exceso. Se ha comprobado que las personas con narcolepsia son propensas a ganar peso aunque no coman más.
El bajo metabolismo puede ser parte de la razón. Cuando se tiene narcolepsia, el cuerpo quema calorías más lentamente. Algunos investigadores han sugerido que la somnolencia diurna hace que las personas sean menos activas y, por tanto, más propensas a ganar peso.
Los estudios han demostrado que la falta de sueño puede afectar a lo que se come y a cómo se come. Cuando se está cansado, es más probable que se elijan alimentos ricos en calorías. Las personas con narcolepsia corren un mayor riesgo de sufrir trastornos alimentarios, especialmente atracones y antojos de ciertos alimentos.
La hipocretina -la sustancia del cerebro que interviene en la narcolepsia- también puede contribuir a la obesidad. Ayuda a regular el apetito y el consumo de energía en el organismo.
Los científicos todavía están desentrañando cómo todas estas cosas pueden funcionar juntas para causar la obesidad en las personas con narcolepsia.
El papel de la medicación
El impacto de muchos medicamentos para la narcolepsia en la obesidad es difícil de calibrar.
Algunas personas toman estimulantes recetados para ayudar a combatir la somnolencia diurna. Estos fármacos normalmente disminuyen el apetito. Otros toman un tipo de antidepresivo que suele dar más hambre. Varios estudios no encontraron diferencias entre el IMC de las personas que tomaban cualquiera de los dos tipos de medicación para la narcolepsia y las que no lo hacían.
Se ha demostrado que los medicamentos para la narcolepsia pitolisant (Wakix) y oxibato de sodio (Xyrem) provocan pérdida de peso.
¿Qué se puede hacer?
El tratamiento de la narcolepsia es una parte importante de la gestión de su peso, así como de su sueño. Las investigaciones demuestran que dormir lo suficiente te ayuda a mantener un IMC saludable.
Algunos de los consejos para controlar su peso cuando tiene narcolepsia le resultarán familiares:
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Lleva una dieta saludable
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Hacer ejercicio con regularidad
El horario de tus comidas importa. Las comidas tardías y las cenas cercanas a la hora de acostarse dificultan la pérdida de peso.
Asegúrate de que tu dieta incluye suficiente calcio, magnesio y vitaminas A, C, D, E y K. Las investigaciones demuestran que estos nutrientes son importantes para el sueño.
¿Eres un búho nocturno? Es posible que quieras cambiar a una rutina de despertar y dormir más temprano. Acostarse y levantarse tarde puede suponer un mayor riesgo de aumento de peso.